jueves, 28 de abril de 2022
Alberto Santamaría, "Un lugar sin límite. Música, nihilismo y políticas del desastre en tiempos del amanecer liberal" [2022]
A excepción de algún intento, incompleto o simpático, la crítica cultural molona ha ninguneado tradicionalmente el heavy metal callejero, la memorable comunidad de jebis de barrio de los ochenta, un menosprecio que a quienes crecimos escuchando los discos de Iron Maiden u Obús junto a los discos de Eskorbuto o The Clash no les pasa desapercibido. Por eso también las breves páginas que Alberto Santamaría dedica al "Killers" de Iron Maiden en "Un lugar sin límite" suenan tan justas y gratas. El jebi metal de los ochenta sonaba a calle, como el joven Eddie recogiendo 'todo el desarraigo en las oscuras escenas callejeras de las que es protagonista', como "Warthchild", que refleja 'la angustia de quien busca su lugar seguro pero no es capaz de encontrar nada, nunca jamás; sólo calles, rabia, noche, vacío'. Aunque no creo que situara al "Killers" como 'uno de los mejores discos de la década', demasiado material a clasificar, fijo entra dentro de lo que incluía en 'mi comunidad afectiva', especialmente de chaval, que ha llovido mucho sobre mojado. Y la portada del single de "Sanctuary", con Margaret Thatcher recién asesinada por un salvaje Eddie, que fue censurada en Reino Unido, es impagable.
viernes, 22 de abril de 2022
Dziga Vertov, "Entusiasmo (Sinfonía del Donbass)" [1930]
"Cuando, en "Entusiasmo", los sonidos industriales de la Gran Forja de la Unión Soviética llegan a la plaza, invaden la calle y acompañan con su música mecánica las gigantescas manifestaciones organizadas con ocasión de las fiestas, cuando, por otra parte, los sonidos de las bandas militares, los clamores de las manifestaciones, las banderas y los trofeos, las estrellas rojas, las consignas de combate, los discursos de los oradores, etc., se funden con el sonido de las máquinas, el sonido de los talleres en emulación; cuando el trabajo para suprimir la brecha en el Donbass se desarrolla ante nosotros como un 'sábado comunista' [día de trabajo gratuito] ininterrumpido, como unas jornadas de la industrialización, como una cruzada bajo el signo de la estrella roja, bajo el signo de la bandera roja; no debemos ver eso como un defecto sino como una experiencia seria y con futuro."
("Examinemos el primer filme sonoro 'La Sinfonía del Donbass'", diario "Sovietskoe Isskustvo", febrero de 1931.)
"17 de noviembre de 1931
Encuentro con Charlie Chaplin. Inquieto durante la proyección. Sorprendido. Ha hablado mucho del filme. A través de Montagu me ha dado una carta sobre 'Entusiasmo'. 'Jamás había imaginado que unos sonidos mecánicos podían organizarse con tanta belleza. Considero 'Entusiasmo' como una de las sinfonías más conmovedoras que he oído en mi vida. Dziga Vertov es un músico. Los compositores deberían aprender de él y no discutirle. Enhorabuena.'
CHARLIE CHAPLIN"
("Memorias de un cineasta bolchevique", Dziga Vertov, 1924-1953.)
("Examinemos el primer filme sonoro 'La Sinfonía del Donbass'", diario "Sovietskoe Isskustvo", febrero de 1931.)
"17 de noviembre de 1931
Encuentro con Charlie Chaplin. Inquieto durante la proyección. Sorprendido. Ha hablado mucho del filme. A través de Montagu me ha dado una carta sobre 'Entusiasmo'. 'Jamás había imaginado que unos sonidos mecánicos podían organizarse con tanta belleza. Considero 'Entusiasmo' como una de las sinfonías más conmovedoras que he oído en mi vida. Dziga Vertov es un músico. Los compositores deberían aprender de él y no discutirle. Enhorabuena.'
CHARLIE CHAPLIN"
("Memorias de un cineasta bolchevique", Dziga Vertov, 1924-1953.)
martes, 19 de abril de 2022
Orlando Figes, "La Revolución rusa (1891-1924). La tragedia de un pueblo" [2001]
Néstor Majnó
"La Ucrania suroccidental, donde los campesinos de Majnó mantenían el control, se convirtió en una importante región de revuelta campesina justo en el momento álgido de la ofensiva de Denikin. Nestor Majnó era el Pancho Villa de la Revolución rusa. Nació en 1889 en Hulyai Pole, el centro de su insurrección campesina. En 1905 se había unido a los anarquistas y, después de siete años en la cárcel de Butyrka, regresó a Hulyai Pole en 1917, donde formó la Unión Campesina (más tarde reformada en Sóviet) y organizó una brigada que efectuó la toma de posesiones de la nobleza local. Durante la guerra civil los partisanos de Majnó combatieron contra todos: las fuerzas de la Rada, los cosacos de Kaledin, los alemanes y los Hetmanes, los nacionalistas ucranianos de Petliura, las bandas de rivales de Grigoriev y otros incontables señores de la guerra, los blancos y los rojos. La fuerza de su ejército guerrillero residía en la calidaz y la rapidez de su caballería, en el apoyo que recibía del campesinado, en su profundo conocimiento del terreno local y en la fiera lealtad de sus hombres. Los supuestos logros de Majnó, que incluían beber rondas de longitud sobrehumana, le proporcionaron un status legendario entre los campesinos locales (le llamaban 'Batko', que significa 'padre'). No era distinto del mito de Stenka Razin, un campesino estandarte de la verdad y de la justicia que fue bendecido con poderes sobrenaturales. Bajo la bandera negra de los anarquistas, Majnó defendió una revolución campesina sin Estado basada en el gobierno local de los sóviets libres y autónomos que habían surgido en el campo durante 1917. Cuando los blancos se adentraron en Ucrania, Majnó puso a sus quince mil hombres a disposición de los rojos. A cambio de recibir armas de Moscú, sus tropas se convirtieron en parte de la Tercera División que mandaba Dybenko, aunque retuvieron su propia organización partisana interna. Trotsky achacó las derrotas rojas a su falta de disciplina. En junio ordenó el arresto de Majnó por 'contrarrevolucionario' (su concepción anarquista de la revolución campesina local era enemiga de la dictadura del proletariado) e hizo que fusilaran a varios de sus seguidores. Los partisanos de Majnó huyeron a los bosques y volvieron sus fusiles contra los rojos. La mayoría de los campesinos de Ucrania suroriental apoyaron su revuelta."
("La Revolución rusa (1891-1924). La tragedia de un pueblo", Orlando Figes, 2001.)
"La Ucrania suroccidental, donde los campesinos de Majnó mantenían el control, se convirtió en una importante región de revuelta campesina justo en el momento álgido de la ofensiva de Denikin. Nestor Majnó era el Pancho Villa de la Revolución rusa. Nació en 1889 en Hulyai Pole, el centro de su insurrección campesina. En 1905 se había unido a los anarquistas y, después de siete años en la cárcel de Butyrka, regresó a Hulyai Pole en 1917, donde formó la Unión Campesina (más tarde reformada en Sóviet) y organizó una brigada que efectuó la toma de posesiones de la nobleza local. Durante la guerra civil los partisanos de Majnó combatieron contra todos: las fuerzas de la Rada, los cosacos de Kaledin, los alemanes y los Hetmanes, los nacionalistas ucranianos de Petliura, las bandas de rivales de Grigoriev y otros incontables señores de la guerra, los blancos y los rojos. La fuerza de su ejército guerrillero residía en la calidaz y la rapidez de su caballería, en el apoyo que recibía del campesinado, en su profundo conocimiento del terreno local y en la fiera lealtad de sus hombres. Los supuestos logros de Majnó, que incluían beber rondas de longitud sobrehumana, le proporcionaron un status legendario entre los campesinos locales (le llamaban 'Batko', que significa 'padre'). No era distinto del mito de Stenka Razin, un campesino estandarte de la verdad y de la justicia que fue bendecido con poderes sobrenaturales. Bajo la bandera negra de los anarquistas, Majnó defendió una revolución campesina sin Estado basada en el gobierno local de los sóviets libres y autónomos que habían surgido en el campo durante 1917. Cuando los blancos se adentraron en Ucrania, Majnó puso a sus quince mil hombres a disposición de los rojos. A cambio de recibir armas de Moscú, sus tropas se convirtieron en parte de la Tercera División que mandaba Dybenko, aunque retuvieron su propia organización partisana interna. Trotsky achacó las derrotas rojas a su falta de disciplina. En junio ordenó el arresto de Majnó por 'contrarrevolucionario' (su concepción anarquista de la revolución campesina local era enemiga de la dictadura del proletariado) e hizo que fusilaran a varios de sus seguidores. Los partisanos de Majnó huyeron a los bosques y volvieron sus fusiles contra los rojos. La mayoría de los campesinos de Ucrania suroriental apoyaron su revuelta."
("La Revolución rusa (1891-1924). La tragedia de un pueblo", Orlando Figes, 2001.)
martes, 12 de abril de 2022
Steve Binder, "The T.A.M.I. Show" [1964]
Este documental ratifica aquella sentencia que el otro día una jefa escribía: 'la historia del rock es la historia de los estribillos, el baile y de las chicas jovencísimas eligiendo los éxitos'. Actuación tras actuación, por el escenario aparecen Chuck Berry, Marvin Gaye, The Beach Boys, The Supremes, James Brown o los Rolling Stones, se escucha una alagarada adolescente constante, un griterío eufórico emocionante, una intensa pasión por el rock&roll. Qué más se puede pedir.
lunes, 11 de abril de 2022
Internazionale Situazionista, "Textos completos de la sección italiana de la Inernacional Situacionista (1969-1972)"
revolucionarios escribiendo a la ofensiva
"Cuando dejen de tolerarse las medias verdades y las medidas a medias, la supervivencia de un poder, que día a día, habrá de mostrarse cada vez más brutal e incierto, será cuestión de tiempo. Es preciso, pues, oponerse activamente a todas las tentativas de los recuperadores, que actúan desde fuera y desde dentro de las filas de la rebelión, de mantener la calma, y obligar a los burócratas de todas las formaciones pseudo-dirigentes a traducir en actos sus discursos amenazantes. Es preciso emplearse con el fin de que todo estímulo espontáneo se transforme en una nueva excitación revolucionaria que no sea sofocada de inmediato, sino que, por el contrario, se mantenga viva el mayor tiempo posible. Lejos de oponerse a los llamados 'excesos', la revolución no sólo tolera, en sus primeros pasos, el robo, la destrucción de toda autoridad, el abandono de todo freno moral, el lúcido espíritu de negación, la despiadada pasión por la verdad, la venganza contra personas odiadas, la fiesta revolucionaria que corroe todas las cadenas, sino que además no puede convertirse en sí misma más que llevándolos a sus últimas consecuencias y practicando, conscientemente, por primera y última vez, la expropiación de todos los expropiadores. Hasta ahora, la moderación del proletariado no ha limitado más que su propia emancipación. Hay que esperarlo todo y no temer nada de su furor. Los situacionistas aman a la gente carente de escrúpulos humanistas. La revolución es necesaria no sólo porque la burguesía y la burocracia no pueden ser derrotadas de otro modo, sino también porque la transformación colectiva de los hombres no puede producirse más que a través de un movimiento práctico, de una 'revolución'. La conciencia histórica no es nada más que el saber cotidiano; dicha conciencia se conquista en la lucha de todos los proletarios. Hasta que todos sepan con claridad que no quieren volver atrás. Y entonces comenzaremos a respirar aire fresco."
("Textos completos de la sección italiana de la Inernacional Situacionista (1969-1972)", Internazionale Situazionista.)
"Cuando dejen de tolerarse las medias verdades y las medidas a medias, la supervivencia de un poder, que día a día, habrá de mostrarse cada vez más brutal e incierto, será cuestión de tiempo. Es preciso, pues, oponerse activamente a todas las tentativas de los recuperadores, que actúan desde fuera y desde dentro de las filas de la rebelión, de mantener la calma, y obligar a los burócratas de todas las formaciones pseudo-dirigentes a traducir en actos sus discursos amenazantes. Es preciso emplearse con el fin de que todo estímulo espontáneo se transforme en una nueva excitación revolucionaria que no sea sofocada de inmediato, sino que, por el contrario, se mantenga viva el mayor tiempo posible. Lejos de oponerse a los llamados 'excesos', la revolución no sólo tolera, en sus primeros pasos, el robo, la destrucción de toda autoridad, el abandono de todo freno moral, el lúcido espíritu de negación, la despiadada pasión por la verdad, la venganza contra personas odiadas, la fiesta revolucionaria que corroe todas las cadenas, sino que además no puede convertirse en sí misma más que llevándolos a sus últimas consecuencias y practicando, conscientemente, por primera y última vez, la expropiación de todos los expropiadores. Hasta ahora, la moderación del proletariado no ha limitado más que su propia emancipación. Hay que esperarlo todo y no temer nada de su furor. Los situacionistas aman a la gente carente de escrúpulos humanistas. La revolución es necesaria no sólo porque la burguesía y la burocracia no pueden ser derrotadas de otro modo, sino también porque la transformación colectiva de los hombres no puede producirse más que a través de un movimiento práctico, de una 'revolución'. La conciencia histórica no es nada más que el saber cotidiano; dicha conciencia se conquista en la lucha de todos los proletarios. Hasta que todos sepan con claridad que no quieren volver atrás. Y entonces comenzaremos a respirar aire fresco."
("Textos completos de la sección italiana de la Inernacional Situacionista (1969-1972)", Internazionale Situazionista.)
martes, 5 de abril de 2022
Peter Watkins, "The war game" [1965]
Tres años después de la crisis de los misiles de Cuba de 1962, Peter Watkins, héroe y señor del falso documental, o del docudrama si se prefiere, rodó, con el patrocinio de la BBC, este impresionante mediometraje, vetado durante veinte años de las televisiones internacionales, que relata las consecuencias de un ataque nuclear sobre Inglaterra. Habrá que considerar asombrosa, preocupante o reveladora, la ligereza con que hemos presenciado el intercambio de advertencias y amenazas nucleares que nos han brindado los presidentes de las dos potencias que concentran el grueso de la capacidad de destrucción masiva del planeta. Pocos parecen querer recordar los mandamientos de la era atómica.
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