domingo, 31 de marzo de 2019

Jonas Åkerlund, "Lords of Chaos" [2018]


¿Seré el único al que le ha gustado esta película? El problema es que Varg Vikernes y Euronymus no tenían abuelas o no se preocuparon jamás de ellas. Y que no compartían relajadamente una cerveza con alguno de los habitantes ajenos al mondongo blacker de sus respectivos barrios. De una manera sorprendente, Jonas consigue mostrar a los héroes del black metal noruego como unos retardados pedestres, bobos adolescentes que se creían más de lo que eran, y eso que no es moco de pavo lo que facturaron, que es por lo que todavía son admirados, artífices primigenios de una música tan oscura como seductora, tan bella y salvaje. Las situaciones en las que se ven envueltas los señores del caos escandinavos adquieren un cariz humanamente comprensible, algunas ofensas mal digeridas, una competitividad absurda, la escalada de vilezas derivada del afán por mostrarse el tipo más implicado en la presunta noble causa, a saber, la propagación del miedo y el mal, estos asuntos quedan retratados solventemente. ¿O de verdad creían que los compositores de Burzum y Mayhem estaba por encima del bien y del mal? En todo caso más allá del bien que del mal. Hasta la situación paranoica que lleva a un bocazas resentido como Kristian (otra estupidez Conde, fue cambiarte el nombre que te puso tu amantísima madre) a asesinar a Oystein se desarrolla de forma verosímil. Es comprensible que la comunidad en torno al Black Metal haya dado la espalda a la película. Cuando los fastos se desmoronan, caen los trampantojos, el espectáculo no decora con sus magnificentes artimañas el sempiterno patetismo de unos humanos demasiado humanos, y queda una prosaica vulnerabilidad.

sábado, 30 de marzo de 2019

Lope de Vega, "El castigo sin venganza" [1631]


¿Es irresoluble la oposición entre el deseo y el deber, entre 'el gusto y lo que es justo?' El adulterio,  incestuoso amor consumado entre hijastro y madrastra, que atenta a un horrendo código del honor, impidiendo el desarrollo de la pasión, fatal atracción sin posibilidad de reconciliación, que precipitará los crueles asesinatos. Castigo velado, venganza innominada, para conservar la honra y preservarse de la injuria ajena. Honor, 'bárbaro fuero del mundo', ingrata dimensión que depende de los actos ajenos, esquema rígido que se coloca por encima de la vida de los individuos.

"¡Ay, honor, fiero enemigo!
¿Quién fue el primero que dio
tu ley al mundo, y que fuese
mujer quien en sí tuviese
tu valor, y el hombre no?
Pues sin culpa el más honrado
te puede perder, honor.
Bárbaro legislador,
fue tu inventor, no letrado."

(Lope de Vega, "El castigo sin venganza", 1631)

viernes, 29 de marzo de 2019

Agnès Varda, "Los espigadores y la espigadora" [2000]



Como contemporáneas 'Espigadoras' representadas por un nuevo Jean-François Millet: quienes recogen los frutos desechados del campo, quienes aprovechan lo que las legiones ciudadanas despilfarran en los vertederos de las periferias de las ciudades, quienes buscan en los contenedores desperdicios con los que alimentarse, quienes reciclan los residuos con los que elaborar objetos hermosos. Un maravilloso documental en que Agnès Varda recolecta, como realizadora implicada en la espiga audiovisual, historias de aquellos que viven de las sobras de la sociedad de consumo.

Juan Goytisolo, "Blanco White. 'El Español' y la independencia de Hispanoamérica" [2010]

La pluma maestra, cauta y experimentada de Blanco White se explaya en uno de sus textos de imprescindible lectura, "De los nombres de la libertad y de la igualdad", en el que sentencia, 'los individuos no deben perder más parte de su libertad en las sociedades que la que sea indispensable para conservar el buen orden'. En plena Guerra de la Independencia, Blanco White propugnaba una convocatoria de Cortes que estableciera los derechos y deberes del pueblo y del monarca en una constitución abalada por todos; el enfrentamiento que salpicaría el transcurso del siglo XIX ya se esbozaba en medio del fragor armado del pueblo contra el ejército invasor, y Blanco White se exponía como una de las grandes plumas liberales en el "Semanario Patriótico". Con honestidad y lucidez, José María Blanco White, horror de sus coetáneos defensores del Imperio español, se decantaba por la independencia amistosa de los pueblos hispanoamericanos, 'El pueblo de América ha estado trescientos años en completa esclavitud... La razón, la filosofía, claman por la independencia de América'. Exiliado a Londres, 'self banished espaniard', injuriado por sus paisanos que le despreciaban como anglo-criollo, y estimado por políticos, intelectuales y escritores de la América Española, comenzó la andanza de su exitoso periódico, "El Español", publicación mensual que facilitó la coordinación de los movimientos insurreccionales contra el absolutismo español. Preclaro observador de los procesos independentistas de las naciones emergentes de Iberoamérica, 'la libertad es una planta delicada, que se debilita y perece cuando se la fuerza a dar fruto demasiado temprano', White soñaba, como Simón Bolívar, con una América hispana que abarcase el Nuevo Mundo, desde el Misisipi a la Patagonia, como el Imperio Federal Americano que el Libertador trató de crear en 1826, aunque advertido por la experiencia de la Revolución Francesa, reprendía el afán tirano de los caciques criollos, 'Todos claman libertad; mas el eco de esta voz en los corazones es poder, riqueza, mando'. Hombre de experiencia, avisado de las nefastas consecuencias de la aplicación de unos principios exagerados de libertad y de las sangrientas obligaciones de una puesta en arena de teorías impracticables de igualdad, 'no hay nombre tan sagrado en el mundo que esté exento de haber servido repetidas veces para encubrir delitos', presentía los peligros de la gran brecha racial, política y social que se abriría en el futuro conglomerado de países hispanoamericanos. ¿Y quieren acercarse a la voz de un abolicionista hispano de principios del siglo XIX? La posición de Blanco White ante el lucrativo comercio de esclavos por los europeos, le impelía a dirigirse a sus paisanos peninsulares para que conminaran a las Cortes patrias a prohibir tan nefanda práctica. En el número XL de "El Español", de mayo de 1813, Blanco White, pensando en los africanos apresados y transportados en los barcos de trata con dirección a las todavía españolas Antillas, escribía,

"Raro, rarísimo es el español de la Península que ha tenido ocasión de pensar ni un momento sobre la miseria horrible que sufre un infeliz negro desde que lo encierran en el buque que lo ha de conducir al mercado de América. Lejanos como se hallan de las colonias, y siendo tan pocos los que viviendo en España tienen caudales o posesiones en ellas, nada hay que pueda llamar la atención de los españoles a un objeto tan apartado de su vista. Pero basta un momento de reflexión para que se estremezcan con la idea de lo que bajo su autoridad está pasando ahora mismo en los mares.
Aunque el comandante y tripulación de un barco que va por negros fuesen modelos de humanidad (cosa tan opuesta al objeto de su viaje) sería imposible que evitasen a la infeliz cargazón una infinidad de males. Figúrese cualquiera que haya hecho un viaje aunque sea de solos tres días en la mar, lo que deben sufrir una multitud de hombres, niños y mujeres estibados en la bodega de un barco, sin tener casi aire que respirar, ni espacio en que revolverse. El interés de los cargadores y lo dilatado del viaje hace que rellenen el buque hasta no poder más. La seguridad de la tripulación exige precauciones que aumentan la miseria de los negros. Los hombres van esposados de dos en dos, por las manos o los pies; y si algunos, como sucede con frecuencia, se muestran díscolos e irritados, se les sujeta de modo que no pueden moverse. De día, en buen tiempo, se les hace subir, sin soltarlos, a que atados hagan ejercicio sobre cubierta, y esto no sin usar el látigo para avivarlos. En mal tiempo, y de noche, están cerradas las escotillas, dejando la bodega en un estado de sofocación, que no se puede imaginar sin fatiga. Faltan términos para indicar con decencia el estado infernal de habitación tan abominable, y el horror no tiene término si se considera que en ella han de permanecer durante un viaje que a veces se cuenta por meses. Yo no entraré en la descripción de los horribles e indudables hechos de que está llena la historia de este tráfico; hechos que siendo naturales consecuencias en los buques ingleses, cuya limpieza y buena disposición es notable sobre todos los de Europa, deberían acontecer con más frecuencia en los buques españoles y portugueses que nunca han tenido fama de buen arreglo. En pruebo de esto citaré un solo caso que resulta de los procesos de Sierra Leona. Un barco portugués de los que llevaron últimamente esclavos, desde África a Bahía, o San Salvador, tomó en la costa MIL CIENTO: QUINIENTOS murieron en el pasaje, y el resto llegó en tal estado que muy pocos podrían sobrevivir."

(José María Blanco White, "El Español", número XL, mayo de 1813.)

jueves, 28 de marzo de 2019

Gustave Flaubert, "Madame Bovary" [1857]

¿Qué cuerpo, empujado por un espíritu vivo, no querrá averiguar qué 'significan exactamente en la vida las palabras dicha, pasión y embriaguez'? ¿quién querrá desperdiciar sus días con una pareja mediocre en un poblado despreciable? ¿quién no buscará clandestinas aventuras residiendo en un entorno rutinario, agobiante, habitado por charlatanes arrogantes y mezquinos? ¿y quién tendrá el valor de acometer la empresa de hacer realidad sus ensueños, superar el paralizador miedo que impone la presión social, exponiéndose al fracaso, padeciendo un inefable y vano sufrimiento, irguiéndose de nuevo fortalecida para arrojarse a una nueva y definitiva derrota? Tétricos embaucadores, ruines bandarras, el amenazante filo de una navaja penda sobre vuestras gargantas, dispuesto a degollarlas al detectar la prosodia de vuestros embustes; puercos usureros, acreedores esclavistas, que el hierro de la venganza desgarre vuestra pérfida mole henchida de estulticia. ¡Emma se ha suicidado!

"Emma pensaba que por fin había puesto punto y final a todas las traiciones, las bajezas y las innumerables concupiscencias que la torturaban. Ya no odiaba a nadie ahora; una confusión como de crepúsculo se abatía sobre su pensamiento, y de todos los ruidos de la tierra no oía más que el intermitente lamento de aquel pobre corazón, un lamento dulce e indistinto, como el postrer eco de una sinfonía que se aleja y se aleja."

(Gustave Flaubert, "Madame Bovary", 1857)

miércoles, 27 de marzo de 2019

León Tolstói, "Ana Karenina", [1875-1877]

¿Habéis sucumbido a un amor sombrío y agobiante? ¿Ha surgido en vuestras entrañas una pasión de tan inmenso poder que abrasaba todos los recursos de la razón? ¿Has arriesgado ciegamente tu posición abandonado a una vorágine de emociones densas y contradictorias, flagelantes de tu cuerpo? ¿Has deseado con fervor ser correspondido por quien regentó absoluta el reino de tu corazón? ¿Te ha arrastrado esa violenta corriente subcutánea a una caída al infierno de los celos, el rencor, la frustración? ¿Has sentido cómo se desplomaba tu orgullo, cómo una voluntad de defensa te transformaba en un ser peligrosamente vulnerable? ¿Has comprendido el espacio ruinoso que fatalmente está destinada a ocupar en tu dominio interior? El amor nos desgarrará de nuevo, y la bella Ana Karenina, sabiéndolo, prefirió dejarse subyugar por sus vehementes y caprichosos impulsos, poniendo la sinceridad de sus sentimientos por encima de unas fraudulentas consideraciones sociales. Amor cruel y despiadado, traicionero e ingrato, que acabará en muerte. Una obra inmortal.

lunes, 25 de marzo de 2019

Hendrick Dusollier, "Últimos días en Shibati" [2017]


¿Otro documental que filma el infortunio en una parte del mundo demasiado alejada para que nos importe? Son los últimos días de un barrio pobre de la ciudad de Chongqing, en el centro de la República Popular China. Las viejas construcciones están siendo destruidas para dar cabida a otras más modernas. La gente que tradicionalmente ocupó esas calles ha sido reubicada en otros barrios periféricos de la ciudad. Los últimos residentes, a la espera de recibir una asignación de vivienda, renuentes a abandonar las cuadras en las que crecieron, añoran las antaño callejuelas llenas de vida. Cámaro en mano, estableciendo lazos abiertos con varios de sus habitantes, Hendrick Dusollier almacenará audiovisualmente algunas de las últimas personas que pulularon por Shibati.

Chris Marker, "Le tombeau d'Alexandre" [1992]


Si no han visto una de las obras maestras del cine soviético, "La felicidad" de Alexandre Medvedkin, ¿única excelsa muestra de comedia soviética conocida durante los años treinta?, deténganse, y véanla: una película moralizante, partidaria de la economía colectiva de los koljós, producida en aquellos años treinta estalinianos de planes quinquenales, colectivizaciones forzosas, hambrunas, y persecuciones de kulaks. "El último bolchevique", es una elegía a este gran cineasta ruso, un magnífico documental entretejido mediante tres hilos dramáticos, historia, biografía y memoria, presentados en descarnado diálogo con el lenguaje cinematográfico, y construida como un juego de espejos en que biógrafo y biografiado, con sus respectivos contemporáneos, se reflejan desprendiendo la sombra de la verdad. 'He pasado mi vida interrogándome sobre la función de la memoria, que no es lo contrario del olvido, sino su anverso. No nos acordamos, reescribimos la memoria como reescribimos la historia. ¿Cómo acordarse de la sed?', escribía en 1982 Chris Marker. El documental supone un acercamiento a la dimensión fantasmagórica de lo humano, de la que el cine ha sido expresión y fuente privilegiada.

domingo, 24 de marzo de 2019

Hernán Zin, "La guerra contra las mujeres" [2013]


En las nuevas formas de la guerra, informales, difusas, asimétricas, la violencia extrema contra las mujeres se presenta como objetivo estratégico central, comportamiento militar planificado, estrategia deliberada de guerra, los manuales de estudios militares recomendarán la violencia sexualizada: 'eliminad a las figuras enemigas prominentes, derribad sus construcciones significativas, forzad el embarazo de las mujeres, cometed atrocidades y difundid temor'. Los perros de la guerra andan sueltos, esquivos, discontinuos, constituyen facciones, bandos, maras, gangs, patotas, mafias, fuerzas paraestatales o estatales, ejércitos de mercenarios corporativos: las insignias, los uniformes, los rituales de identificación, probablemente sean de simple rudimento, no se escucharán solemnes discursos de declaración de guerra, no se inmortalizará en un retrato la sentida capitulación oficial, y los armisticios no serán respetados, alguno de los subgrupos de las corporaciones en liza actuará sin acatar directriz central. Sólo una anexión identitaria densa y vacía exige la correcta representación que renueva la alianza. Las consecuencias de una estremecedora pedagogía de la crueldad, quiebra moral, siembra de desconfianza, ruptura de la solidaridad comunitaria, abatimiento anímico, se desarrolla violenta a través de las redes afectivas que componen el entramado social: en el cuerpo femenino, convertido en campo de acción bélica, los enemigos de una red graban con saña las señales de su antagonismo. Pretensiones generales: extender el proyecto de poder, afianzar la alianza, atesorar nuevos recursos humanos, materiales y simbólicos, copar un considerable volumen de mercado en los negocios ilícitos de constante expansión: narcotráfico, mercadeo de armas, contrabando de riquezas minerales, piedras preciosas o maderas exóticas y animales casi extintos, trata consentida o engañosa de adultos y niños, tráfico de órganos, intercambio sumergido de grandes cantidades de bienes de consumo, su correcta presentación en los escaparates del comercio reglado no escandalizará al consumidor-objetivo, apertura y gestión de casas de juego, prostíbulos, casinos clandestinos, promoción de servicios de seguridad privada, protección mafiosa o compra de servicios policiales; próxima ambición a colmar, ganar la voluntad de algunos influyentes representantes políticos, invertir en grandes obras inmobiliarias, contratar una avezada agencia de blanqueo de dinero. En la guerra carnicera se aniquilan los pobres, carne de cañón de la primera línea de fuego, pretendidos emuladores de Tony Montana, tan ingenuos como voraces; serán los peces gordos quienes jueguen en las dos realidades de la esfera del éxito: la primera realidad, limpia, transparente, de aseada y ejemplar contabilidad pública, ellos la sabrán interferida, alimentada, lubricada, por alguno de los múltiples canales que los ingentes caudales de la segunda realidad mueven, en constante renovación mediante la sanguinaria obscenidad ejecutada en la guerra no convencional. ¿A qué huele el dinero sucio que se dona para una campaña electoral?, 'Non olet' Vespesiano. ¿De qué color se tinta la negra panoja que los gigantes bancarios del Norte blanquean? Hagan sus conexiones entre nicho policial, crimen y seguridad pública, no desesperen intuyendo las prerrogativas de un Estado que se presenta de Derecho, seguirá ambivalente su constante accionar estatal y paraestatal. ¿A qué institución podremos dirigirnos para denunciar la cruenta tortura que imprimió en el cuerpo de una mujer un joven feroz y brutal en su ambición por escalar a una posición social más elevada?

viernes, 22 de marzo de 2019

Lourdes Portillo, "Señorita extraviada" [2001]


"Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, en la frontera norte de México, es un lugar emblemático del sufrimiento de las mujeres. Allí, más que en cualquier otro lugar, se vuelve real el lema «cuerpo de mujer: peligro de muerte». Ciudad Juárez es también, significativamente, un lugar emblemático de la globalización económica y del neoliberalismo, con su hambre insaciable de ganancia. La sombra siniestra que cubre la ciudad y el miedo constante que sentí durante cada día y cada noche de la semana que allí estuve me acompañan hasta hoy. Allí se muestra la relación directa que existe entre capital y muerte, entre acumulación y concentración desreguladas y el sacrificio de mujeres pobres, morenas, mestizas, devoradas por la hendija donde se articulan economía monetaria y economía simbólica, control de recursos y poder de muerte."

Conocía la historia de los feminicidios en Ciudad Juárez, el impacto profundo lo recibí con la lectura del libro forense de la apocalíptica "2666" de Roberto Bolaño, "La parte de los crímenes", el gran relato de relatos de los brutales asesinatos de mujeres en Santa Teresa, trasunto literario de Ciudad Juárez: al menos desde 1993 y hasta la fecha, cientos de mujeres han aparecido torturadas, violadas, asesinadas. El asunto tiene unas proporciones aterradoramente ciclópeas.

"No afirmo que estamos involucrados simplemente porque los crímenes nos agreden, nos hacen sufrir, nos ofenden, sino en un riguroso sentido técnico que me permite afirmar que la exhibición de un dominio discrecional sobre la vida y la muerte de los habitantes de ese territorio límite, representada e inscripta en el cuerpo de sus mujeres como un documento, como un edicto, sanción inapelable de un decreto, es la puesta en escena de un diálogo establecido con la ley y con todos los que en ella buscamos refugio. Esos asesinatos, destinados a la exhibición ANTE NOSOTROS de una intensa capacidad de muerte, pericia para la crueldad y dominio soberano sobre un territorio, nos dicen que se trata de una jurisdicción ajena, ocupada, sobre la que no podemos interferir. Y es justamente porque no estamos de acuerdo con esto, porque pensamos que Ciudad Juárez no se encuentra fuera de México y fuera del mundo, que tenemos que hacernos cargo de la posición de interlocutores antagónicos, críticos, en desacuerdo, en que los asesinatos nos colocan."

(Rita Laura Segato, "La escritura en el cuerpo de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez. Territorio, soberanía y crímenes de segundo Estado", 2006.)

jueves, 21 de marzo de 2019

Jukka Kärkkäinen y J-P Passi, "The Punk Syndrome" [2012]


Es un documental único. Durante más de una hora, un grupo punk finlandés es retratado mientras sus miembros ensayan, tocan en directo, pasean o hacen su vida cotidiana. Hasta ahí, lo previsible. Sin embargo, hay algo más que lo convierte en un documental especial y emocionante: se trata de una banda punk formada exclusivamente por personas son síndrome de down. También tienen otro síntoma: el síntoma del punk rock. Como cualquier punk, cantan sobre lo que es su vida: las cosas del amor, la incomodidad de ser encerrados en centros especiales, las complicaciones de los pisos asistidos o el fastidio de verte obligado a ir a la pedicura. O lo que Pertti suelta en un tema:

"Pertti tiene un defecto del habla /
no puede hacer una fiesta disco /
Pertti tiene parálisis cerebral /
no puede hacer una fiesta disco".

miércoles, 20 de marzo de 2019

Deedle Lacour y Matt Riggle, "Filmage: The Story of Descendents/All" [2012]


Si tienes la sensación de que el hardcorepunk ya no puede aportarte nada, párate un momento, reflexiona y sopesa, piensa en todos los buenos momentos que te ha hecho pasar o en las muchas amistades que te ha facilitado, y recuerda alguna de las bandas entrañables que el paso del tiempo es incapaz de deslucir. Piensa en Descendents, en Milo y Bill, enchúfate alguno de sus discos, el "Milos goes to College" o el "Enjoy! o el "Everithing sucks", y sencillamente disfruta, porque la frescura, la falta de complejos a la hora de escribir sobre temas emocionantes y cotidianos, el encanto de sus melodías y la fuerza del punkrock, todavía suponen una inyección de energía preciosa. Un frontman como Milo, orgullo nerd, antihéroe rockstar, bioquímico, no se encuentra a menudo. Enchúfate sus discos, recuerda qué es lo que apreciabas del calor del hardcorepunk, qué te proporcionó en tus años mozos, y disfruta. Los recuerdos bonitos, los álbums mágicos, permanecen.

martes, 19 de marzo de 2019

Viv Albertine, "Ropa música chicos" [2014]


Viv Albertine ha escrito un tremendo testimonio de los días gloriosos del punk londinense, "Ropa música chicos". La crónica de una vida intensa, que no feliz. Una inteligencia honesta e incómoda que da cuenta de sus sueños y fracasos, de caídas y nuevos entusiasmos. La crónica de una mujer fuerte y carismática que sobrevivió a la mugre y la furia de los años del estallido punk. O cómo perderse, cómo reencontrarse, cómo persistir.

"Quiero que los chicos vengan a vernos y a escucharnos tocar y que piensen: 'Quiero formar parte de esto'. No quiero que piensen: 'Qué guapas son', ni tampoco: 'Me gustaría follármelas', sino: 'Quiero formar parte de esa pandilla, tocar en ese grupo'. Quiero que los chicos deseen 'ser' nosotras y no tener que escuchar la conversación de siempre, como la que tuve que aguantar en la fiesta de Islington la otra noche, cuando un tipo me contó que tocaba la guitarra. -Yo también toco la guitarra- le dije. -¡Genial! Nos vendría bien alguna titi en nuestro grupo... Se llamaba Paul Weller. Mick quería romperle la cara cuando se lo conté, pero pensé que si lo hacía yo quedaría como una debilucha, así que no le dejé. Creo que la ropa de las Slits tiene la suficiente genialidad, nuestra actitud, la rebeldía necesaria, y nuestra música es tan única y potente que, con todo ello, lograremos mejorar comportamientos de ese tipo."

(Viv Albertine, "Ropa música chicos", 2014.)

lunes, 18 de marzo de 2019

Andrew Morgan, "The True Cost" [2015]


¿Recuerdan la explosión de la fábrica textil de Dacca, Rana Plaza? Fue un 24 de abril del año 2013, la noticia saltó a la palestra mediática, y volvió a desvelar rasgos de la cara oculta de la industria de la moda: 1.130 muertos, 1.537 heridos, 316 desaparecidos. Los propietarios de la empresa obligaron a los trabajadores, conscientes del peligroso estado de las instalaciones, a entrar al destartalado edificio. ¿Recuerdan el incendio de la factoría de ropa pakistaní, Ali Enterprises? Fue un 11 de septiembre del año 2012, unas semanas antes de que el fuego la consumiera, la fábrica fue inspeccionada en nombre de la auditoría social italiana RINA, para un organismo conocido como SAI (Social Accountability International), y pasó sin problemas el examen, a pesar de que no tenía salidas de emergencia, de que tenía ventanas enrejadas no registradas, y de que había un entresuelo de construcción ilegal: murieron al menos 254 trabajadoras de la confección, y 55 fueron heridas. ¿Y la la fábrica Tazreen Fashions, situada también en Dacca? El 24 de noviembre de 2012 quedó arrasada por un incendio: 120 personas murieron atrapadas o tratando de escapar de las llamas, y otras 300 personas resultaron gravemente heridas. ¿Y la indsutrialización de la agricultura para abastecer al sector? La perversión del ciclo natural de las estaciones, los Organismos Genéticamente Modificados (el algodón Bt de Monsanto), los fertilizantes y los pesticidas, su toxicidad y los efectos en los organismos humanos. No me extraña que ir a comprar ropa me resulte un suplicio, y que tenga mi preferencia por un riguroso y enlutado negro.

domingo, 17 de marzo de 2019

Alex Gibney, "Finding Fela" [2014]


Fela Anikulapo Kuti es una figura gigante de la música africana: héroe contracultural de la África negra durante la década de los setenta, Presidente Negro, espíritu indómito creador del Afrobeat, esencialmente una fusión de jazz, funk y cantos tradicionales africanos, Sacerdote Jefe del Afrika Shrine, la mítica sala de Lagos donde Fela y los Afrika '70 realizaban sus shows, y alma de la República de Kalakuta, la comuna proclamada independiente de Nigeria en la que convivía con su familia y los miembros de su banda. Una poderosa molestia, por su carisma y la fuerza de su música, para el corrupto gobierno de Nigeria, herencia del legado colonial, que las malditas reservas petrolíferas llenaron los bolsillos de los secuaces de los caudillos del gobierno militar. Una de sus canciones, "Zombie", ampliamente difundida a pesar de la expresa prohibición de las autoridades, caricaturizaba la disciplina rígida de los soldados del ejército nigeriano, que en violenta respuesta a la osadía, en febrero de 1977, destruyó la comuna de la República de Kalakuta, una acción furiosa que castigó a toda la comunidad, bailarinas y miembros de la banda incluidos, que hirió gravemente a Fela y ocasionó heridas mortales a su madre. Fela, puro coraje, no se amilanó, no era ni la primera ni la última paliza que recibió de la policía. El documental aprovecha el estreno del musical de Broadway "Fela!", producido por Will Smith y Jay-Z, para construir la biografía del legendario músico nigeriano.

Ret Marut aka B. Traven, “En el estado más libre del mundo” [1919?]

El fracaso de la Segunda Internacional. El honroso antagonismo de algunos núcleos socialistas a la carnicería de la Gran Guerra. El Octubre Ruso de 1917. La derrota germana. La Revolución Alemana de noviembre de 1918 secundaba la hipótesis de la extensión de la Revolución Soviética Mundial: los soldados de las guarniciones elegían sus consejos de soldados, los obreros escogían sus consejos de trabajadores, las autoridades militares capitulaban, se entregaban o huían, y las autoridades civiles, atemorizadas e intimidadas, reconocían tímidamente la nueva soberanía de los consejos de trabajadores y soldados. El proceso histórico es complejo, estas líneas parcas. En enero de 1919, caen asesinados tras el levantamiento espartaquista Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo: 'el orden reina en Berlín'. Otro acontecimiento internacional anima la lucha proletaria: La República Soviética Húngara. El jefe de gobierno socialista bávaro Kurt Eisner es asesinado en Munich por un oficial de la ultraderecha en febrero de 1919. Los sucesos se aceleran en la región: el 6 de abril de 1919 se declara la República Soviética de Baviera. El poeta Ernst Toller es designado para la presidencia del Consejo Central, y algunos socialistas libertarios ocupan cargos en la nueva república: Gustav Landauer en Educación, Erich Mühsam en Relaciones Exteriores, Silvio Gesell en Finanzas, o nuestro Ret Marut (B. Traven) en Prensa y Propaganda. El Ministro de Defensa berlinés, el socialdemócrata del SPD Gustav Noske, manda a restablecer el orden a una ingente fuerza militar que incluye hombres de los ultranacionalistas y anticomunistas freikorps, cuerpos paramilitares. Más de mil muertos en la represión, más de setecientos comunistas apresados. Landauer es ejecutado. El 3 de mayo de 1919, la República Soviética de Baviera había sido aplastada. La República Soviética de Rusia continuaba fatalmente sitiada, obligada para sobrevivir a reforzar la centralización, la disciplina y el autoritario sacrificio en todos los ámbitos de la sociedad. Las grandiosas manifestaciones del proletariado alemán irían progresivamente desapareciendo del escenario político, con el terrible y conocido resultado.


"La República de Consejos no es el final ni significa la formación más perfecta de la convivencia humana. Sin embargo para la regeneración de la cultura, la República de Consejos es una condición necesaria porque hace posible la anquilación del Estado. [...]. Por eso hay tanta confusión entre los trabajadores; a causa de un conocimiento insuficiente cada cual entiende una cosa diferente por sistema de los consejos, República de los Consejos y dictadura del proletariado. No se trata de convencer, entusiasmar e incitar a las grandes masas para que aprueben una resolución, de lo que se trata es de convencer a las personas. Los hombres futuros y los hombres que tienen que preparar el futuro no deben ser persuadidos, no han de creer incondicionalmente, sino que deben tener la conciencia clara de lo que es juto y practicable y de lo que no es justo y practicable. Las personas que hoy encarnan la voluntad del progreso, no deberían, a través del cerebro de un hábil dirigente, actuar para la futura generación sino con su propio intelecto, su propio corazón y su propia alma. Sin embargo, solamente podrán hacerlo si saben concretamente lo que quieren. Cuando trabajadores, campesinos y burgueses, desprovistos de codicia, conozcan realmente el sistema de consejos, su valor y su función, cualquier otra forma de convivencia y de acción social humana les parecerá absurda."

(Ret Marut aka B. Traven, “En el estado más libre del mundo”, 1919?)

sábado, 16 de marzo de 2019

Billy Corben, "Cocaine Cowboys" [2006]


¿Cómo Miami pasó de ser una ciudad tranquila de jubilados a la capital norteamericana de la droga, los asesinatos y el dinero fácil? Algunos de los responsables de la distribución de cocaína, contactos del cártel de Medellín en la década de los setenta y ochenta, y otros testigos de esa época (abogados, periodistas, policías, sicarios del cártel...), narran este proceso. Billones de dólares se movieron por las calles de Miami, antaño una ciudad ingenua, y sus calles se plagaron de narcobancos, lujosas construcciones financiadas con el dinero de la coca, guerras entre bandas traficantes rivales, corrupción policial y administrativa, vicio descontrolado en elegantes clubs, cuerpos policiales activos de búsqueda y destrucción, etc. La revista "Time", en un célebre artículo del que se habla en el film, llegó a caracterizar a Miami, también proyectada por el sector turístico su faceta soleada, divertida, bañada por el mar, como "El paraíso perdido". Impresionate la figura de Griselda Blanco, "la viuda negra", magna narcotraficante, princesa de los jinetes de la cocaína, asesina implacable con sicarios prestos a ejecutar sus caprichos: un personaje peligroso e infame. Este documental podría ser el making off de "Scarface. El precio del poder" de Brian de Palma.

viernes, 15 de marzo de 2019

Upton Sinclair, "La jungla" [1905]

Una novela de un realismo descarnado, con una fuerza narrativa inmensa: "La jungla" de Upton Sinclair. Desde los mataderos de Chicago, sigue la sucesión de infortunios de Jurgis, un migrante procedente de Lituania, que en busca del sueño americano padece las nocividades de la consolidación del capitalismo industrial: la explotación laboral, la explotación infantil, la corrupción política, la miseria, la criminalidad, las huelgas y las manifestaciones, las cargas policiales, los disturbios callejeros, los movimientos sindicales, la inmigración, el paro, el vagabundeo, la prostitución, la especulación inmobiliaria, la aniquilación sistemática de animales o la fabricación de basura alimentaria en pésimas condiciones de salubridad. Upton Sinclair, tras pasar varias semanas trabajando en las fábricas del sector cárnico de Chicago, escribió la obra para su publicación por capítulos en el periódico del Socialist Party of Américca, "Apple to Reason", aparecida entre febrero y noviembre de 1905. Una novela cuyo proceso editorial e impacto social, constituyen en sí mismos otra novela.


“Ya había comprendido cómo funcionaban las cosas que le rodeaban: las leyes de la jungla. En realidad, la vida no era sino una lucha de cada uno contra todos, en la que el diablo se lleva a los vencidos. Era una guerra a muerte, librada sin respiro y la única salvación estaba en permanecer muy atento, preparado para pelear o salir huyendo. Era mejor viajar a oscuras, atacar desde la sombras y, si la víctima resultaba muerta, no había que pararse en lamentos: el que cae tampoco pide compasión, se arrastra hacia su agujero para morir allí y punto. En otras palabras, se trata de meter dinero en la cartera. No se debía agasajar a la gente, sino esperar que la gente le agasajara a uno. Hay que andar por el mundo con el alma llena de sospechas y de odios; si alguien le habla a uno de amistad y confianza, ya se sabe lo que realmente quiere. Uno debe estar convencido de que siempre se halla rodeado de poderes hostiles que conspiran continuamente contra nuestro dinero y que se valen de la máscara de las virtudes para ocultar sus lazos y sus trampas. Los escaparates de las tiendas están llenos de toda clase de mentiras para atraernos; las bardas en los caminos, los postes telegráficos, los faroles y las esquinas de las calles, todo está cubierto de carteles llenos de embustes. La gran compañía que nos emplea nos miente y miente al país entero. Todo de arriba abajo no es sino una inmensa patraña. El país entero es una mentira: una mentira su libertad, una trampa para los trabajadores pobres; su prosperidad no era sino una falacia creada por los empresarios ricos; su justicia, una falacia creada por políticos corruptos. No importa a dónde vayas o con qué motivo –para comprar una casa, por ejemplo–, no debes escuchar toda la palabrería amable ni dejarte persuadir por la cortesía: uno debía ser amable y cortés, hasta donde fuera posible, pero tenía que tener muy claro que en ese preciso momento la persona que estaba delante era un ladrón y en todo momento había que estar preparado para montar en cólera y amenazarle.”

(Upton Sinclair, "La jungla", 1905.)

Realizadores de Mayo, "Argentina mayo de 1969: Los caminos de la liberación" [1969]


"¿Qué sucedió en mayo de 1969 en Argentina? Se formó el partido de los que luchan, organizando, incorporando, reuniendo y alineando en el combate social a distintas fracciones de clases encabezadas por jóvenes provenientes de una formación social de viejo desarrollo industrial y fuerte vinculación con el mercado mundial junto a obreros industriales provenientes de un proceso de reciente industrialización, concentrados, organizados y preparados en un proceso productivo internacionalizado."

29 de junio de 1966, la dictadura de Onganía, la llamada Revolución Argentina, 'una fuerza social cuya representación recae en las fuerzas armadas, toma posesión del gobierno del estado, en momentos de una profunda crisis de dominación política de la burguesía en su conjunto, que se manifiesta como crisis del sistema electoral parlamentario y crisis de los cuadros políticos'. 21 de mayo de 1969, el Rosariazo, el proletariado emerge como fuerza dominante, 'el 21 de mayo de 1969 con la insurrección parcial, localizada en Rosario, se inicia la era de la revolución con iniciativa proletaria': los jóvenes rebeldes, las hogueras, las barricadas, la ocupación de la estación de radio, la resistencia a los embates de las fuerzas policiales, y la ocupación militar de la ciudad, la instauración de los Consejos de Guerra, la implantación de la pena de muerte. El 29 de mayo de 1969, el Cordobazo, el combate de masas callejero, las 'cinco horas donde se libra un enfrentamiento que asume formas de lucha armada de masas siendo las fuerzas enfrentadas por un lado el movimiento obrero combativo y resuelto, y las fuerzas armadas del estado': asalto e incendio de organismos oficiales, barricadas, enfrentamientos armados, atentados a las líneas de electricidad, destrozos de comisarías, baleo contra edificios de funcionarios públicos, acciones aisladas de francotiradores, otro frente militar interno abierto a sofocar por la fuerza militar,

"Las masas en sus acciones identificaron tantos objetos de la acción como fracciones sociales, intereses e historias económico-sociales contenía la fuerza de las armas. Los comercios del centro y sus vidrieras fueron el blanco de consumidores sublevados; con los depósitos y oficinas de la administración de las fábricas en conflicto se atacaba a los 'patrones' y a los funcionarios de los aparatos burcrático-administrativos; las instalaciones ferroviarias destruidas simbolizaban solidaridad con los obreros ferroviarios por medio del ataque al gobierno y a las fuerzas armadas que tenían esas instalaciones como objeto de defensa; los ómnibus y troleybuses quemados expresaban el repudio a los rompehuelgas y la protesta por el aumento del boleto y el pésimo servicio; los bancos representaban en ese entonces el enemigo como tendencia en tanto representación de la banca y el capital financiero; las mujeres, el padecimiento familiar por las estrecheces económicas y las frustraciones de la familia del conjunto del campo popular; los vecinos, las pérdidas cíclica de todas sus pertenencias debido a las inundaciones y las consecuencias de los altos precios de los alquileres que habían generalizado los desalojos de viviendas; los jóvenes por la ausencia de horizonte; los mayores ante la perspectiva como tendencia de la pérdida de todo lo conquistado a lo largo de sus vidas y, los chicos, por la atmósfera reinante."

(Beba C. Balvés y Beatriz S. Balvés, "El '69: Huelga Política de Masas", 2005.)


Enrique Piñeyro y Pablo Tesoriere, "El Rati Horror Show" [2010]


Fernando Carrera, un vendedor sin antecedentes penales, fue condenado a treinta años de cárcel por atropellar y matar con su coche, un Peugeot 205, a tres personas, además de producir lesiones graves a otras cuatro. A este suceso, ocurrido en enero del 2005, se le dio el nombre de la Masacre de Pompeya, por el barrio de Buenos Aires donde aconteció. Este documental es una amena reconstrucción detectivesca de los hechos, un certero desglose de proceso judicial que concluyó en la ejemplar condena de Carrera. El montaje de la Policía Federal, el gatillo fácil, la trama de corrupción, la negligencia judicial, la connivencia entre justicia y policía. Siete años después, la Corte Suprema de Justicia ordenó revocar el fallo, y Fernando Carrera pudo recobrar la libertad.

miércoles, 13 de marzo de 2019

Theresa Traore Dahlberg, "Ouaga Girls" [2017]


Después de la caída del régimen de Blaise Camporé, en el poder nacional durante veintisiete años, un grupo de mujeres jóvenes de Uagadugú, capital de Burkina Faso, estudia para ser mecánicas de coches. La decisión les obliga a desviarse de lo que se espera de ellas, la reclusión en los estrechos márgenes de la vida doméstica, y les da una perspectiva formativa con la que intentar acoplarse a un mercado laboral de acceso muy restringido: más de la mitad de los jóvenes de Burkina Faso están desempleados y son nulas las perspectivas de que vaya a surgir algún mercado que posibilite la inclusión laboral de semejante contingente. El documental, que contiene planos fabulosos que muestran una comunidad en movimiento, sigue el último año de la Formación Profesional del grupo: los esfuerzos exigidos por la rutina académica, las dificultades impuestas por la maternidad y la falta de dinero, y los divertimentos que airean sus vidas, que sitúan la música como válvula de escape predilecta. Es un modesto prisma de la realidad de Burkina Faso, la tierra de los hombres íntegros, como se bautizó en tiempos de Thomás Sankara, un trozo de tierra poco propenso a aparecer en los medios masivos de información.

Amos Gitai, "Rabin, el último día" [2015]


El asesinato de Isaac Rabin fue un momento mediático de impacto durante mi infancia. El otro día vi el docudrama del realizador israelí Amos Gitai "Rabin, el último día", que permite adentrarse, manténgase la suspicacia operativa, en las divisiones de izquierda y de derecha del sionismo. Es agrio. ¿Isaac Rabin un prohombre de paz? Fue otra nefasta adjudicación de un premio Nóbel, una recompensa que para un observador atento no presupone ninguna credibilidad. Que Yigal Amir fuera ferviente seguidor de un  movimiento de colonos asociado a la aspiración de construir el Gran Israel, pretensión explícita de la derecha romántica y mesiánica israelí, no enmascara el proyecto sombrío al que, con una postura atenuada pero concordante con los objetivos de dominación militar, se adscribió destacado Isaac Rabin. Y es este predilecto enfermizo juego del Estado de Israel: la búsqueda cósmetica de credibilidad internacional para legitimar, con recursos jurídicos perversos y operaciones propagandísticas de infame impacto político, el proyecto sionista, a saber, la limpieza étnica en Palestina. La única opción digna era, es y será el cuestionamiento de la validez del propio sionismo, que acarrea alinearse con las posturas que buscan el desmantelamiento del Estado de Israel y la creación de un único gobierno secular que posibilite la convivencia de árabes y judíos. La desposesión de los palestinos, la apropiación de la mayoría de la tierra Palestina, fue un acto criminal.

martes, 12 de marzo de 2019

Belén Gopegui, "La escala de los mapas" [1993]

Encontré por los estantes la ópera prima de Belén Gopegui, "La escala de los mapas", que es una novela preciosa en la que no sucede nada, o casi nada, nada que no tenga que ver con la interioridad amorosa del geógrafo Sergio Prim, enamorado de Brezo Varela, su surtidor de sueños, que haciéndose reales, provocan dolor y angustia, como pasar de sufrir por lo inalcanzable a a sufrir por lo alcanzado. Un sorprendente y hermoso encuentro.


"¿Habré de confesarte que ciertos asuntos ya no me interesan? He cerrado las cortinas, me he sumido en una penumbra plácida. Amiga, la penumbra es un derecho, exijámoslo. Conozco gentes arrogantes que van pidiendo sol, que en las habitaciones oscuras encienden los focos. Gentes de piel bronceada y juventud: vivan ellos bajo el espectro blanco, deslumbrante, no se escondan ellos, mírense con lupa bajo los fluorescentes. Pero que no me nieguen mi penumbra. Mis sombras indecisas. Porque quiero mi vida en blanco y negro, siluetas que prometen cuerpos posibles, todos los cuerpos; quiero una estancia en penumbra para limpiar rasguños y cicatrices, para sumar indicios, figuras, brillos, perfiles, franjas. Quiero, Brezo, el albedrío de oscurecer. Mi cuarto se nubla. El contorno indeciso de mi mano limita con su sombra que en la tiniebla avanza y se funde con la tiniebla menguada y venida de tu sombra, pareciendo no tener fin."

(Belén Gopegui, "La escala de los mapas", 1993.)

lunes, 11 de marzo de 2019

Nanni Balestrini, "Lo queremos todo" [1971]


"Todo lo ponían en la calle luego para las barricadas metían también coches y les pegaban fuego. La policía tomaba las distancias y permanecía lejos de la avenida hacia el cruce con la avenida Agnelli. De vez en cuando pasaban los coches de la pasma a toda velocidad amagos de cargas. Intentaban deshacer las barricadas eso sí se llevaban una lluvia de pedradas de la gente que luego se refugiaban en los prados de alrededor. Después volvían cuando la policía ya se había ido. Volvían a ponerlo todo en medio de la calle para mantener las barricadas con maderas hierros y todo tipo de objetos. Luego le echaban gasolina y cuando veían que se alejaba la policía le daban fuego. Luego incluso cogían los bidones les pegaban fuego y los lanzaban contra la policía rodando. También empezaba a verse los primeros cócteles molotov.
En las barricadas teníamos banderas rojas y sobre una de las barricadas un cartel donde se podía leer: ¿Qué queremos? Todo. Seguía llegando un río de gente de todas partes. Se oía un ruido seco permanente el tam tam eran las piedras que golpeaban los cables de la corriente eléctrica. Hacían un ruido alucinante. La policía no podía rodear y seccionar la zona que estaba llena de obras y tajos talleres casas populares y prados. La gente continuaba luchando era todo el barrio que combatía. Los grupos se reorganizaban atacaban en un punto concreto para luego dispersarse y atacar otra vez en otro lado. Pero es que además lo que movía a esa gente a la lucha ya no era la rabia y el malestrar creado había una sensación de alegría de entusiasmo. La satisfacción de verse fuertes. De descubrir que estas aspiraciones que esta lucha que llevaban a cabo eran los deseos de todo el mundo la lucha de absolutamente todos. Sentían su fuerza habían oído que en toda la ciudad existía una auténtica explosión popular. Sentían la unidad esta verdadera fuerza. Por lo que cada piedra que arrojaban a la policía era todo un placer casi había desaparecido la rabia. Y es que nos sentíamos muy fuertes. Además veíamos que éste era el único modo que teníamos de vencer al enemigo golpeándole con piedras y palos. Hacíamos añicos las señales luminosas los semáforos los carteles. Se rompían y se abatían sobre las calles los semáforos y todos los postes que encontrábamos. Intentábamos hacer barricadas por todas partes con cualquier cosa. Una apisonadora volcada grupos electrógenos quemados. Mientras se hacía de noche y se empezaban a ver por todas partes los fuegos en medio del gas y el lanzamiento de los cócteles las llamas."

Una novela épica de la lucha obrera italiana durante los convulsos últimos meses de la década de los sesenta, ambientada en el Turín combativo, localizada en fábricas como las de la Fiat, con el obrero-masa migrado desde los campos del sur a las industrias del norte como protagonista, el obrero de los mil oficios que no tiene ninguno, privado de ocupaciones estables y frecuentemente en paro o forzado a prestaciones distintas y discontinuas: huelgas salvajes, autonomía obrera, rebeldía frente a los ciclos de producción-explotación, reconducción de la actividad productiva según los intereses de los trabajadores, lucha proletaria abierta contra la sociedad de la mercancía.

"Lo queremos todo!. porque no queremos pasar la mitad de nuestra vida en la fábrica. Porque el trabajo es nocivo. Porque queremos tener más tiempo para organizarnos politicamente. Porque queremos llevar la lucha contra el patrón. Porque queremos quedarnos en casa sin perder el salario cuando no podemos trabajar. [...] porque somos nosotros los proletarios del sur nosotros los obreros masa esta enorme masa de obreros los ciento cincuenta mil trabajadores de la Fiat los que hemos construido el desarrollo del capital y de su Estado. Porque somos nosotros los que hemos creado toda esta riqueza y de la que no nos dejan más que la migajas. Porque hemos creado toda esta riqueza dejándonos la vida en el trabajo o muriéndonos de hambre en el sur. Pero ahora que somos la gran mayoría del proletariado ya no tenemos ganas de trabajar y de dejarnos la vida en el progreso del capital y de su Estado. Estamos hartos de mantener a todos estos cerdos."

(Nanni Balestrini, “Lo queremos todo”.)

domingo, 10 de marzo de 2019

Italo Calvino, "Autobiografía política juvenil" [1960]

Una páginas autobiográficas de Italo Calvino tituladas "Ermitaño en París", contienen un texto nombrado "Autobiografía política juvenil" publicado en diciembre de 1960, y allí da cuenta de las vicisitudes de su infancia bajo el fascismo o de su participación en la lucha partisana contra los nazis. Contienen este clarividente extracto que alumbra esa tensión entre comunismo y anarquismo en la que he basculado años,


"Al definir mis ideas juveniles me he servido del término 'anarquismo' y del término 'comunismo'. El primero, por exigencia de que la verdad de la vida se desarrolle en toda su riqueza, más allá de las necrosis impuestas por las instituciones. El segundo, por exigencia de que la riqueza del mundo no sea despilfarrada sino organizada y hecha fructificar según la razón en interés de todos los hombres vivos y venideros. El primer término también significa estar dispuestos a quebrantar los valores que se han consolidado hasta aquí y que llevan el sello de la injusticia y volver a empezar desde cero. El segundo término significa también estar dispuestos a correr los riesgos que implica el uso de la fuerza y de la autoridad para alcanzar en el tiempo más breve posible un estadio más racional. Estos dos términos u órdenes de exigencias y de riesgos han estado a la vez y en distinta medida presentes en mi modo de considerar las ideas y las acciones políticas en los años que formé parte del Partido Comunista, tal como lo habían estado antes y tal como lo seguirán estando más tarde. Hacer hincapié en uno u otro de los dos elementeos o en una u otra de las dos definiciones de ambos, fue mi modo de seguir las experiencias históricas de aquellos años."

(Italo Calvino, "Autobiografía política juvenil", 1960.)

sábado, 9 de marzo de 2019

Unai Aranzadi, "Jambo Amani?" [2013]


Una vez alguien me dijo que si se proyectaran en continuidad las horas filmadas que trataban de representar la Guerra de Secesión norteamericana duraría más la proyección que el conflicto bélico. ¿Y qué pasaría con las filmaciones que pretenden recrear vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial? El conflicto más mortífero desde la IIGM acontece en tierras congoleñas, una brutal secuela de aquel genocidio que acompañó nuestra no tan tierna infancia en Ruanda, y se estima que ha provocado la vertiginosa cifra de cinco millones y medio de muertos, con el uso de la violación como sistemática arma de guerra, con el control de la minería como estimulante mortuorio tesoro, a veces al conflicto se le denomina 'las guerras del coltán', y todavía permanece latente, '¿Tenemos paz?'. Hace unos meses Aministía Internacional publicaba un informe llamado "Por esto morimos: violaciones de los derechos humanos en la República Democrática del Congo para alimentar el comercio mundial de cobalto", El Pais se hizo eco del documento, publicó un reportaje titulado "¿Viola tu móvil los derechos humanos?", y otro reportaje gráfico "Cobalto, otro ‘dorado’ que arruina la República Democrática del Congo". El documental sigue la historia de un grupo de combatientes de las Fuerzas Democráticas para la Liberacion de Ruanda, uno de los contingentes armados que opera en la frontera entre Ruanda y la RDC; los soldados se acogen al programa de desmovilización promovido por la ONU, pretenden comenzar una nueva vida en Goma, la capital de Kivú del Norte, encontrándose la rudeza de una cruenta batalla por la supervivencia: no hay sitio para acoger a nadie, no hay comida suficiente, no hay agua saneada, el VIH campa incontrolable parejo al uso de la violación como arma de guerra. Y lo clama Caddy Adzuba, 'nosotras morimos para que ustedes puedan tener sus smartphones'. '¿Tenemos paz?'.

Ryszard Kapuściński, "Ébano" [1998]

Uno de los capítulos que nutre el trepidante viaje por África que contiene "Ébano" de Ryszard Kapuściński, se detiene en el genocidio ruandés que se desarrolló en abril de 1994, cuyo impacto mediático, aun siendo un canijo, recuerdo vivamente. Un episodio terrible que tuvo su terrible continuación: las guerras en suelo congoleño, todavía latentes, que según el Comité Internacional de Rescate, son el conflicto armado que más víctimas mortales ha causado desde la Segunda Guerra Mundial. Otro laboratorio del Apocalipsis. En la 'Conferencia sobre Ruanda', Kapuściński expone las complejidades del tradicional enfrentamiento entre tutsis y hutus, y la deriva hacia la genocida solución final,


"Se trataba de que en el camino hacia el Ideal Supremo, que consistía en eliminar al enemigo de una vez para siempre, se crease una comunión criminal con el pueblo; de que, a consecuencia de una participación masiva en el genocidio, surgiese un sentimiento de culpa unificador; de que todos y cada uno supiesen que, desde el momento en que habían cometido algún asesinato, se cerniría sobre ellos la irrevocable ley de la revancha, a través de la cual divisarían el fantasma de su propia muerte. [...] en Ruanda lo importante era que todo el mundo cometiese asesinatos, que el crimen fuese producto de una acción de masas, en cierto modo popular y hasta espontánea, en la cual participarían todos; que no existiesen manos que no se hubieran manchado con la sangre de aquello que el régimen consideraba enemigos."

(Ryszard Kapuściński, "Ébano", 1998.)

viernes, 8 de marzo de 2019

Justin Webster, "Muerte en León" [2016]


El día después del asesinato de Isabel Carrasco, el 12 de mayo del 2014, recuerden, Montserrat González le asestó tres disparos con un revólver Taurus en una solitaria pasarela leonesa, apareció una pintada sorprendente en el lugar de los hechos: 'Aquí murió un bicho'. Isabel Carrasco fue presidenta de la Diputación Provincial de León desde el año 2007 hasta su muerte. Una mujer caracterizada como autoritaria, enérgica, inteligente, caciquil, que acumulaba dossieres de sus enemigos, celebrado sería que contuvieran asuntos turbios que airear en la prensa si las posibles zancadillas lo exigieren, obvio, se había granjeado multitud de ellos, especialmente en las filas de su propio partido, el Partido Popular, y que se vio implicada en casos de corrupción, el caso Oposiciones, la sospecha de nepotismo, apuntalamiento del clientelismo político, relacionado con las brillantes notas que en una oposición de acceso a cargos funcionariales de la diputación leonesa sacaron individuos vinculados a personalidades del PP leonés, todavía hoy trabajadores de la institución, o el caso de los Kilometrajes, el cobro de dietas fraudulentas en el uso ilegal del vehículo oficial de la diputación. ¿Por qué Montserrat, una simple ama de casa, le descerrajó tres tiros a Isabel Carrasco? Montserrat no asimiló que Isabel apartara a su hija, Triana Martínez, del puesto privilegiado como interina que ocupaba en la Diputación Provincial, amantísima madre, no se resignó a presenciar el sufrimiento padecido por Triana por la abrupta interrupción de su carrera profesional y por el acoso laboral, se conjetura que incluso sexual, que padeció. ¿Fue un plan minuciosamente preconcebido, o Montserrat, que desde su detención asumió la completa responsabilidad del asesinato, actuó por su propia cuenta y riesgo, sin la implicación directa de Triana, sin la connivencia encubridora de Raquel Gago, la tercera imputada? El juicio, extensamente abordado por la serie documental, sentenció a las tres mujeres por el crimen. Las sucesivas apelaciones a los tribunales superiores, ratificaron la sentencia. ¿Cuál es el verdadero alcance político del homicidio? ¿por qué se quiso ventilar rápidamente el proceso? ¿se agota su dimensión en la sentencia que refrenda que fue un crimen motivado por la enajenación de tres mujeres enloquecidas por el rencor? ¿qué relación tenían Montserrat y Triana con la familia del Partido Popular opuesta a los manejos de Isabel Carrasco? ¿es creíble la historia que explica cómo consiguió el arma del crimen Montserrat? Y el 'cliffhanger' descomunal: ¿por qué no se investigaron las 247 llamadas efectuadas de enero a mayo del año 2014 entre Triana y Luis Estébanez, un asesor del presidente de la Junta de Castilla León? Habrá que esperar al estreno que culmina esta magna obra documental patria: "Muerte en León. Caso cerrado".

jueves, 7 de marzo de 2019

Parvez Sharma, "A Jihad for Love" [2007]



No están dispuestos a renunciar a su fe, son gays y lesbianas musulmanes, discuten el relato de Lot del Corán, se enfrentan a la ortodoxia, intentan reconciliar sus creencias y su preferencia sexual, y temen ser represaliados. Las historias varían según el país: Turquía no tiene leyes que castiguen las relaciones sexuales entre personas de mismo género, pero en Irán o Egipto, las condenas son severas, y los gays y las lesbianas o camuflan sus gustos o se exilian.

miércoles, 6 de marzo de 2019

Yuri Agirre, Erik Aznale, Xabier Otamendi, "Pasaiako Badia" [2017]


El plan ZEN siembra sus frutos. La guerra sucia que patrocina el Ministerio del Interior del gobierno PSOE va cosechando sus muertes. Varios asesinatos contabiliza el GAL en lo que va de año. Un Comando Autónomo decide atentar contra un representante significado del Partido Socialista de Euskadi, la connivencia del gobierno con la citada agrupación parapolicial resultaba evidente. El objetivo elegido, Enrique Casas Vila, secretario de organización y miembro de la Junta de Seguridad del País Vasco. Ricardo García Bomborenea, secretario general del PSOE en Vizcaya, había respondido a las amenazas de las que eran objeto los miembros de su partido, 'las agresiones se pagarán cinco a uno', amenazó. El comando ejecuta a Enrique Casas Vila.
Unos policías encañonan sus pistolas en la cabeza de Rosa Jimeno, conocida militante del área antirrepresiva de Donostia. Secuestrada, tras ser torturada, es obligada a concertar con su novio Kurro una cita en el puerto de Pasaia. Cinco activistas autónomos, Kurro, Pelitxo, Joseba, Peli y Txapas, salen de Iparralde en una lancha neumática en dirección al puerto donostiarra. A Rosa, atada, la usan de cebo. Cuando desembarcan en el lugar acordado, escuchan un '¡alto policía!' y rápidamente los guardias ametrallan la lancha. Pelu y Pelitxo caen muertos, los otros tres se han tirado al mar. Unas zódiacs de la Guardia Civil los encuentran en el agua y son retenidos. Los guardias están alterados, insultan y amenazan. Tres policías se acercan a los integrantes del comando autónomo, y sin mediar provocación, fusilan a Kurro y Txapas. De los integrantes del comando, sólo sobrevivió Joseba Merino, testimonio superviviente de los hechos, que pasó en la cárcel 17 años y 6 meses.

lunes, 4 de marzo de 2019

Joshua Oppenheimer y Christine Cynn, "The act of killing" [2012]


¿Os habéis quedado sin palabras alguna vez al contemplar impotentes el horror? Ese momento en el que es imposible encontrar palabras que expresen el asco, la repulsa, el odio, cuando la lengua se muestra dolorosamente inepta. En 1965, tras un golpe de estado orquestado turbiamente, el general Suharto accede a la presidencia de Indonesia, reemplazando a Sukarno, primer presidente de la joven nación. Y estalla la violencia política masiva. Cientos de miles de asesinatos sólo pueden arrojar una cifra estimada: fueron aniquilados de 500.000 a 1.000.000 de presuntos comunistas en menos de un año (estudiosos, sindicalistas, miembros y simpatizantes del PKI, opositores a la dictadura militar, indonesios de origen chino, etc.), con el apoyo de potencias democráticas como EEUU, Inglaterra o Australia. Otra vez los escuadrones de la muerte segando con su guadaña la posibilidad de otra existencia. Situad en el altar de la infamia a la Juventud Pancasila. Sumatra nunca fue esa región donde la luna inspiraba las bondades del amor. Este documental es una aterradora genialidad.

domingo, 3 de marzo de 2019

Documentos TV, "La huelga del silencio" [2012]

Abril de 1962, un mes épico en la lucha proletaria ibérica. De los picadores de La Nicolasa a la solidaridad de toda la cuenca minera de Asturias: el hermoso compañerismo de los mineros en lucha. Los trabajadores influyentes, sin mediar palabra, se negaban a ponerse el uniforme de trabajo, y sus compañeros secundaban el gesto. 'Minero a la huelga. El camino está marcado. Todos para uno y uno para todos'. La huelga es delito de sedición. La policía ocupa los principales centros mineros: palizas y detenciones. De toda la cuenca minera de Asturias a la cuenca del Nervión: el 30 de abril la huelga arriba en La Naval de Sestao. Los trabajadores vascos hacían 'la culebra', recorrían los talleres instando a sus iguales a abandonar máquinas y herramientas. León, Puerto Llano, La Carolina; la Universidad se suma a las protestas. El 1 de mayo las autoridades franquistas celebran su espuria fiesta aparentando normalidad; miles y miles de obreros están en huelga. Se declara el estado de excepción. Una escuadra de intelectuales (incluyendo a Menéndez Pidal) escribe un manifiesto de gran repercusión internacional. Los mecanismos de solidaridad se hacen necesarios: comedores sociales, comerciantes que fían a sus clientes, ayuda económica de cajas de resistencia financiadas desde el exterior. Conseguidas las mejoras salariales, entre el 4 y el 7 de junio, los mineros vuelven al trabajo. El Estado pagará más la hulla de carbón. Dos meses después la conflictividad vuelve a los pozos, el 15 de agosto comienza el epílogo. Esta vez el Estado será implacable: los mineros están aislados, la huelga esta vez no se extiende, la represión es más fulminante (cierre patronal, despidos selectivos, deportación de los mineros significados durante las huelgas). El Sindicato Vertical queda herido de muerte; las primeras comisiones obreras, abanderarán las luchas de esa década.


"[Comisiones Obreras] surgen en las minas, en la riqueza creativa de la lucha, y están formadas por trabajadores escogidos por sus compañeros para plantear las reivindicaciones a la patronal. Son así un tipo de organización del conjunto de los trabajadores, no de una línea política sindical concreta, una organización de la clase. Una organización que recupera para el movimiento obrero español la tradición de auto-organización liberadora que son los consejos obreros.  Porque, y eso es importante, las Comisiones Obreras no son una organización de tipo sindical, reivindicativo, para conseguir más pelas o menos horas, sino una organización reflejo de la conciencia de clase. Sencillamente, porque la lucha que las crea no ees una lucha meramente reivindicativa, ni dirigida por ningún grupo concreto, es principalmente una lucha de solidaridad obrera, es el auto-reconocimiento como clase tras la derrota de la guerra. Es el primer aviso al franquismo: 'estamos aquí'. Nos has sometido pero no has acabado con nosotros".
Comisiones Obreras son así una crítica radical a la C.N.S., pero también a toda estructura sindical. Se plantean como expresión de la lucha de la clase obrera, como alternativa global a la sociedad, que no separa la lucha económica y la lucha política (reservada tradicionalmente a los partidos).
Aunque dada la fuerza adquirida y su carácter unitario, se organizan en ellas también las corrientes sindicales, coexistiendo dos posturas: la que mantiene el papel económico tradicional de los sindicatos y la auto-organizativa, que queda resumida en esta frase: 'se ha acabado el tiempo de las luchas sindicales, de buscar unas pesetas más o unas horas menos; es ya hora de luchar, directamente, por lo que nos corresponde, por la libertad, por el fin de la explotación, por una sociedad colectivista y no individualizada y represiva. Es la hora de la lucha por el comunismo no burocrático y el poder directo de las masas'. Entre 1960 y 1968 se desarrolla la época gloriosa de las Comisiones obreras. La lucha obrera se generaliza y las comisiones están allí, al frente de todos los conflictos. Desgraciadamente después, Comisiones va perdiendo su sentido revolucionario y, alejándose de las masas, se convierten en un sindicato reivindicativo tan solo, y cuando llega la crisis económica a la burguesía le es fácil reprimirlas. Vienen los estado de excepción y la detención de militantes obreros (el error de presentarse a las elecciones sindicales de 1966 los había puesto al descubierto).
Pese a todo, la lucha ha vuelto a jugar ya un papel de protagonista y ha iniciado la crisis del régimen franquista. El bloque dominante empieza a tener contradicciones y las cosas no pueden volver a ser como antes."

("Dos victorias de la burguesía, dos. Cincuenta años de Guerra Social en el estado español 1931-1980".)

Los Incontrolados, "Manuscrito encontrado en Vitoria" [1977]


Durante la década de los 60, en Vitoria hubo un desarrollo industrial enorme, fue un foco de inmigración, en el que se constituyó un joven proletariado. A finales de 1975, en 10 ó 15 fábricas, había una serie de gente inquieta que en la clandestinidad se reunía en el monte y que elaboró una plataforma reivindicativa unitaria inocente: 5000 ó 6000 pesetas de aumento lineal (para todos los puestos de trabajo), 40 horas semanales, el 100% en caso de enfermedad o accidente, jubilación a los 60 años en algunas fábricas y poco más. Después del día de Reyes de 1976, se presentó la plataforma en las fábricas, y estalló la huelga. La primera reacción de las empresas fue cerrar. Las empresas se niegan a negociar con una forma de representación impuesta por los trabajadores, la asamblea. Ante esta respuesta patronal, las reivindicaciones económicas pasan a un segundo plano, y la consigna es "Todo el poder para la Asamblea". La asamblea general era enorme, de 5000 a 6000 personas, no podía decidir si antes no se había acordado en cada asamblea individual de fábrica. Cuando las empresas aceptan negociar la plataforma con las comisiones representativas elegidas por los trabajadores, comienza una segunda batalla en torno al carácter de portavoz de estas comisiones. Los empresarios no podían tolerar que estas comisiones representativas no fueran ejecutivas y les exigía que tomaran decisiones sin consultar a la asamblea. Otra batalla se establece en las asambleas en torno a las reflexiones sobre el papel jugado por los trabajadores, ¿por qué la patronal se cierra?, ¿por qué el Estado apoya a la patronal? ¿por qué tanta represión policial?... Así se llega al 3 de marzo de 1976, con una huelga general y Vitoria paralizada. Desde primera hora de la mañana los enfrentamientos son constantes, barricadas, tiros de bala por parte de la policía, detenciones... Por la tarde estaba convocada en la iglesia de Zaramaga la asamblea general, en la que se iban a reunir más de 8000 personas. La policía tiene orden de gasear el interior de la iglesia y cuando la gente sale huyendo la ametralla. Resultado: 5 muertos, más de 100 heridos de bala y numerosas detenciones. A estos hechos se responde con una convocatoria de huelga general en todo el País Vasco, seguida masivamente y que se salda con otro muerto en Basauri. 
Con el final trágico no hay negociación, las empresas conceden todo lo que los tabajadores habían pedido. Incluso los convenios posteriores fueron los mejores de la historia de la clase obrera de Vitoria. Pero las balas, los muertos y la represión consiguieron su objetivo principal, reventar aquel proceso asambleario, que podía poner en jaque una transición a la democracia basada en el consenso y la amnesia, orquestada desde altas esferas. Fraga, responsable de estos hechos, lanzó su elogio a Vitoria: 'aquello de Vitoria había que aplastarlo porque estaba dirigido por dirigentes que manipulaban a la clase trabajadora y eran pequeños soviets que se estaban gestando y había que extinguirlos'. Ninguno de los responsables de aquella matanza ha sido inculpado: Fraga, Martín Villa, Adolfo Suárez, los policías y los miembros de la patronal vitoriana.


"Comapañeros,
En España, podemos decir que se plantean concentrados en el tiempo todos los dilemas actuales de las clases propietarias del mundo, que al no poder salvar la economía, ni ser salvados por ella, discuten de la manera de administrar su fracaso y de ser posible hacerlo rentable para fortalecer el Estado, disfrazándolo de "crisis energética" o de "crisis económica". Frente a la crisis de la economía, se trata aquí como en todas partes de persuadir a los trabajadores por intermedio de los sindicatos y de los partidos, de que la economía es la alienación natural que conviene administrar lo mejor posible, y no la alienación histórica que hay que superar lo más pronto posible; pero como el desarrollo de la crisis del fenómeno económico en su conjunto se ve acelerado en España por una crisis económica particular, y sus efectos multiplicados por la ausencia de control sindical, las dificultades en obtener la adhesión de las masas al austeridad dramatizada están considerablemente aumentadas, y los plazos para instalar "el desarrollo de tipo nuevo", en cuya búsqueda todos los poderes modernos parten en campaña, aún más acortados. Ante todo, la economía española necesita un nuevo "plan de estabilización": podrá tener préstamos del capitalismo internacional, pero sobre todo, debe buscar las condiciones de rentabilidad cara a los trabajadores, por cuanto cada huelga, a poco que se prolongue, se convierte en asunto de Estado, obligándole a intervenir sin reparar medios disuasorios y planteando al mismo tiempo la cuestión de la autodefensa. La oposición propone como remedio la democracia política, es decir, que le dejen sitio en el Gobierno no sólo para respetar la economía, como ha venido haciendo hasta hoy, sino para salvarla logrando un pacto social; por consiguiente, está dispuesta a dejar de no atacar la economía si se le deja defenderla. Pero tal sofisma no puede engañar al gobierno, que ve a la oposición hacer todo lo que puede contra la movilización y radicalización de los trabajadores, y que sabe que si no hace más es porque no puede. Así el segundo gobierno de la Monarquía deja a la oposición ilusionarse con la promesa de alguna migaja electoral, mientras se consagra a la adaptación controlada de las insitituciones. Y no es por una pretendida traición de la oposición por lo que el neofranquismo se ha estabilizado. Primero, porque la oposición no estaba en disposición de impedirlo, después, porque no quería otra cosa que lo que finalmente se le va a conceder, aunque hubiera deseado poder darse las apariencias de haberlo conseguido tras gran lucha, e incluso de esto ha tenido que perder la esperanza: habló de república, luego de un rey más demócrata, luego de un gobierno constituyente de unión nacional, luego de algún ministerio y hoy de que simplemente se le deje presentar a las elecciones. Hay que ver que con la acción del gobierno de Suárez y la pasividad de la oposición, el régimen ha efectuado su retirada en orden con el mínimo de pérdidas. Y al conseguir, de este modo, guardar el control de la situación política, ha preservado sus posibilidades de volverlo a tomar en todo el terreno social. Combinando hábilmente la tolerancia respecto a los detalles y la represión sobre lo esencial, el poder ha mantenido el contacto con el proletariado que le apresuraba, evitando así que sus movimientos se acelerasen y se volviesen pronto en una precipitación desordenada que le hubiera obligado, a causa de la desagregación interna consecuente, a sacrificios bastante importantes. Contasta la firmeza inesperada del Gobierno Suárez - Gutiérrez Mellado con la cobardía confusa de la oposición, cuya prudencia era el punto más excelente de su coraje y la oscuridad de sus regateos lo más claro de su prudencia. Al volverse la politica asunto de cálculo, bastó al Gobierno negociar separadamente con sus principales componentes para deshinchar el bluff de su "coordinación democrática": cada uno temió entonces perder si quedaba asociado a los otros, o al menos sacar una menor ventaja, y la rivalidad que resultó de esta disparidad inevitablemente les dividió. Pero incluso sin esto, Coordinación Democrática tenía que dejar de existir de hecho, desde el momento en que el Gobierno la reconociera con los estalinistas inclusive, y tal reconocimiento quedó sancionado con la apertura de diálogo de Suárez. El desenganche de los partidos inútiles -los maoístas y los pequeños grupos accidentales, como el de Trevijano y los Carlistas- no será un precio que se pague sino un lastre que se tire. La oposición remodelada acudirá más presentable con su nueva "comisión negociadora" a preparar junto con el Gobierno la liquidación de las huelgas de otoño, disipando sus últimos sueños de gloria y recordando con nostalgia ¡cuán bello era ser demócrata bajo Franco!.
Compañeros,
El proletariado revolucionario existe, y la larga serie de ejemplares huelgas del otoño, en el País Vasco, en Barcelona, en Sabadell, en Tenerife, en Valencia, en Madrid, en León, en Gavá, etc., lo demuestra. El proletariado, que ni reposa ni deja a nadie reposar, ha hecho cambiar de táctica al gobierno, quien hoy debe ocuparse menos de sí mismo y más de la oposición, a fin de que aunque su posición no se refuerce, la de la oposición no decaiga, para no dejar libre a la revolución en el terreno social. Podíamos preguntarnos si el Gobierno, ante la violencia en las calles y las fábricas, ha tenido una visión pesimista de su futuro o la impresión de un caos preinsrreccional difuso, o si simplemente ha olido a quemado. Lo cierto es que sea una cosa, sea otra, o sean todas, ha actuado con rapidez, dando el "sí" a los sindicatos y partidos,organizando su propio partido y fijando fecha de las elecciones. Las provocaciones de la extrema derecha han dado la coartada que justifica que lo que antes era un acuerdo tácito sea hoy un acuerdo público: los últimos sangrientos sucesos de febrero han servido a la oposición para proclamar abiertamente su apoyo al Gobierno y pedirle ocultamente que no la abandone ante la avalancha de huelgas antisindicalistas que no tardarán en venir. En definitiva, el franquismo devenido plenamente democrático y la oposición plenamente franquista cerrarán con su democracia la puerta a la revolución. Al proletariado le tocará abrirla."

(Los Incontrolados, "Manuscrito encontrado en Vitoria", 1977)

viernes, 1 de marzo de 2019

Pablo Martín Sánchez, "El anarquista que se llamaba como yo" [2012]

¿Han oído hablar de los sucesos de Vera de Bidasoa de aquel noviembre de 1924? El plan era temerario, un grupo de exiliados, los anarquistas eran los más decididos, por ahí en los preparativos de la intentona anduvieron Durruti y Ascaso, portando armas y propaganda, considerando que el pueblo español estaba maduro para la revolución, y fatalmente ingenuos respecto a las posibilidades de una insurrección en el seno del ejército, cruzaron la frontera por Bera con la intención de ir sumando efectivos, hasta aglutinar un numeroso ejército que pudiera llegar a Madrid y precipitar la caída de la dictadura de Primo de Rivera. El fracaso fue aplastante. Los hechos los narra Pío Baroja en un libro o reportaje titulado "La familia de Errotacho". En la refriega, murieron dos Guadrias Civiles, y la represión fue vehemente: tres condenas a muerte por garrote vil. Uno de los ejecutados era un tipo de Baracaldo llamado Pablo Martín Sánchez, el azar le llevó a otro Pablo Martín Sánchez a escribir una gran recreación de la época, ágil y documentada, "El anarquista que se llamaba como yo".

Murray Bookchin, "Los anarquistas españoles: los años heroicos 1868-1936" [2001]

Fermín Salvochea es uno de los nombres épicos del proletariado español del siglo XIX, un gaditano anarquista de coraje extraordinario que instigó o participó en el reguero de sublevaciones decimonónicas. Cuentan los estudiosos que tras el levantamiento cantonalista de julio de 1873 fue condenado a cadena perpetua, y que su ejemplar conducta, su inusual resistencia, le valió que sus compañeros le bautizaran con el sobrenombre de "el Cristo anarquista". Mientras soportaba con generosidad y entereza el presidio, su influyente madre, auxiliada por la municipalidad de Cádiz, le consiguió el indulto. ¿Cuál fue su heroica respuesta? Rompió el documento que contenía el decreto, y le espetó al gobernador, 'sólo dos motivos me sacarán de la prisión: una amnistía general o un motín'. Nueve meses más tarde consiguió evadirse.


"Fermín Salvochea era un hombre de amplia cultura, un racionalista y un humanista que había sido preparado por sus padres para la vida de los negocios, y no para obtener un puesto en la Iglesia o en la Universidad. Nació el primero de marzo de 1842 en Cádiz, donde estaba situado uno de los puertos más importantes y prósperos de la España atlántica, y donde su padre había acumulado una considerable fortuna. A los quince años fue enviado a Londres para que aprendiera inglés y completara su preparación para el mundo de los negocios. Durante los cinco años que permaneció en Londres y Liverpool, Salvochea tomó contacto con la literatura radical. Las críticas a la religión de Thomas Paine y las teorías sociales de Robert Owen le influyeron profundamente. Antes de abandonar Inglaterra, en 1864, se había convertido en un ateo convencido y en un comunista. De vuelta a Cádiz pasó a tomar parte activa del movimiento federalista, llevando una forma de vida austera y consagrando la mayor parte de su fortuna a la causa revolucionaria. Pronto participó en destacadas e intrépidas conspiraciones. En 1866, por ejemplo, tomó parte en una trama cuyo objetivo era la liberación de unos artilleros que estaban encarcelados por su participación en una rebelión y que iban a ser deportados a Manila. Más tarde trató de promover un levantamiento militar en Cantabria. Durante el periodo de inestabilidad que comenzó con la salida de Isabel II del país, Salvochea fue elegido miembro de la comuna revolucionaria de Cádiz y segundo comandante del destacamento más radical de la milicia republicana. Cuando las fuerzas gubernamentales atacaron a la republicana Cádiz, Salvochea, como era característico en él, resistió hasta el final, tratando de defender la ofensiva de las fuerzas invasoras con tan sólo un pequeño grupo débilmente armado.
Su coraje era extraordinario. Cuando ya todo hacía pensar que la resistencia era inútil, Salvochea disolvió la milicia y se rezagó para asumir la responsabilidad de la sublevación. Su comportamiento le hizo ganarse el respeto incluso de aquellos que eran sus enemigos. En lugar de ser ejecutado, Salvochea fue enviado a la fortaleza de San Sebastián en calidad de prisionero de guerra. En esa época ya era idolatrado en Cádiz por miles y miles de pobres. Unos pocos meses después, cuando permanecía aún en prisión, Salvochea fue elegido diputado a las Cortes por Cádiz. El gobierno de Madrid rechazó la elección, le negó su escaño y lo mantuvo en prisión. La liberación le iba a llegar con la amnistía de febrero de 1869. Ocho meses más tarde, cuando le fue ofrecida la corona española a Amadeo de Saboya, Salvochea se echó de nuevo al monte; marchó, al mando de seiscientos republicanos armados, a reunirse con otras fuerzas de Jerez y de Ubrique. El enfrentamiento con el ejército gubernamental se produjo cerca de Alcalá de los Gazules. Después de tres días de combate, Salvochea y los suyos fueron derrotados.
Los rebeldes se dispersaron. Salvochea escapó a Gibraltar y de allí viajó a París, donde se introdujo en las círculos radicales vinculados a los periódicos "La Revue" y "La Repell". Después de una breve estancia en Londres, pudo regresar a Cádiz gracias a la amnistía de 1971 y fue elegido alcalde de la ciudad.
El levantamiento cantonalista de 1873 encontró a Salvochea implicado en un infructuoso intento de incorporar a Cádiz al movimiento revolucionario. Tras sufrir una nueva derrota, Salvochea se enfrentó a un tribunal militar en Sevilla, acusado de rebelión. En aquella ocasión fue condenado a cadena perpetua en el penal de la colonia africana de Gomera, y fue a partir de este momento cuando, por su ejemplar conducta, comenzó a conocérsele como el "Cristo anarquista". Salvochea soportó la condena con calma y entereza, compartiendo todo cuanto recibía de su familia con sus compañeros de prisión. Cuando el gobernador le leyó el decreto del indulto que su influyente madre, auxiliada por la municipalidad de Cádiz, había conseguido, Salvochea rompió el documento y declaró que sólo había dos formas de que él dejara la prisión: o bien por una amnistía general, o bien por un motín. Nueve meses más tarde consiguió evadirse y se estableció en Tánger.
Hasta su encarcelamiento en Gomera, Salvochea no era un anarquista, aunque sí sentía una gran afinidad por el movimiento libertario. Perteneció a la Internacional casi desde la primera época; sin embargo, fue en el retiro del presidio colonial donde comenzó a examinar con mayor detenimiento las teorías de Bakunin. En poco tiempo se convirtió en uno de los más fervientes propagandistas del movimiento anarquista en España, movimiento al que pertenecería hasta el fin de su vida.
Cuando Salvochea regresó a España en 1885, tras la muerte de Alfonso XII, Andalucía vivía una época de intensa agitación anarquista. La prensa libertaria volvía a circular legalmente, y Salvochea fundó 'El Socialismo' en Cádiz, que distribuyó, junto con las ideas del movimiento, entre los trabajadores de los viñedos y los braceros del sudoeste de España. Fue arrestado en repetidas ocasiones, pero sus enérgicas defensas ante los tribunales resultaron contraproducentes para el gobierno. Su capacidad y su talento prestaron un gran servicio al movimiento; al parecer fue Salvochea quien planteó las grandes manifestaciones del Primero de Mayo que surcaron toda Andalucía en 1890 y 1891. El caso de la Mano Negra, seguido por el 'hallazgo' de dos bombas en las oficinas de 'El Socialismo', desencadenaron nuevos arrestos policiales por toda la región, y en el año 1892 Salvochea se vio de nuevo en la cárcel. A pesar de que durante la sublevación de Jerez Salvochea se encontraba preso en la cárcel de Cádiz, un tribunal militar lo sentenció a doce años de presidio por su presunta actividad inductora. Los tribunales civiles rehusaron revisar su causa, y salvochea, a su vez, se negó a participar en procedimientos conducidos por jueces militares. Encarcelado en Valladolid, Salvochea tuvo que soportar condiciones aún más duras que las que había padecido en el penal de la colonia africana. Estuvo confinado en régimen de incomunicación y se le negó el derecho a recibir cartas. El momento más crítico llegó cuando Salvochea se negó a obedecer la orden del alcaide que regulaba la obligatoriedad de la asistencia a misa. Como castigo, fue encerrado en un húmedo calabozo subterráneo durante meses. Salvochea, muy debilitado y sin ninguna esperanza ya de liberación, trató de quitarse la vida; este gesto -tan profundamente humano y comprensible dadas las circunstancias- inquietó al alcaide, y desde ese momento las condiciones de vida en la cárcel mejoraron. Al poco tiempo, Salvochea fue trasladado a la prisión de Burgos, donde volvió a retomar su actividad intelectual; volvió a escribir e incluso tradujo un libro de astronomía.
En 1899 Salvochea fue indultado gracias a una amnistía general que siguió a las protestas por las atrocidades de Montjuïc. Regresó a Cádiz, donde fue acogido con gran entusiasmo, y reanudó sus actividades dentro del movimiento anarquista. Por entonces ya estaba cerca de los sesenta años y su salud estaba quebrantada como consecuencia de su vida en prisión, de modo que se dedicó a escribir y a traducir. Su último trabajo fue una traducción de "Campos, fábricas y talleres", de Piotr Kropotkin, uno de los libros que con mayor lucidez analiza el papel liberador de la tecnología moderna.
Fermín Salvochea murió en Cádiz el 8 de septiembre de 1907, en la misma ciudad resplandeciente que le había visto nacer y a la que tan profundamente amó. Más de 50.000 personas, incluyendo los cientos que llegaron de toda España, siguieron al féretro hasta el cementerio. La mayor parte de esta inmensa manifestación estaba integrada por trabajadores de las distintas zonas de Cádiz y Jerez, que sentían una gran devoción por este hombre que parecía encarnar sus esperanzas de un futuro mejor. Mientras el féretro era lentamente depositado en la tumba, el inmenso grupo de gente prorrumpió en un espontáneo y unánime '¡Viva la anarquía!'."

(Murray Bookchin "Los anarquistas españoles: los años heroícos 1868-1836", 2002.)