sábado, 30 de noviembre de 2019

Spike Lee, "Chi-Raq" [2015]


'Estados Unidos es un país muy violento, el más violento del mundo'. En la primera quincena del siglo XXI, los asesinatos por disparo de arma de fuego en Chicago superaron a los militares estadounidenses muertos en Iraq. Sólo en el año 2012, los homicidios en la capital de Illinois ascendieron a quinientos seis, doscientos más que los militares norteamericanos muertos en Afganistán. Hace ya lustros que los raperos locales podrían referirse a su ciudad como Chi-raq... ¿Y cómo será posible detener la violencia entre las bandas? Spike Lee traslada el esquema argumental del drama cómico de Aristófanes, "Lisístrata", a los barrios del South Side de Chicago, para construir una sátira que inspecciona una improbable vía de actuación contra la crónica 'gang violence': las novias de los pandilleros presionarán a sus amantes gangsters con una huelga sexual para conseguir la paz entre las bandas, una huelga que inspirará no sólo a la comunidad femenina de su propia ciudad, sino a la de todas las naciones del cruento orbe. Decían que los cómicos áticos conocían y defendían lo justo, que eran poetas convertidos en educadores políticos del pueblo que exponían lo conveniente al bien común, y que aspiraban a curar, cual médicos, las dolencias de la ciudad... Bien. Aquí está Spike Lee en su caótico esplendor con un diagnóstico matizado. Y que no podamos verificar la eficacia de su receta no desmerece el valiente acercamiento a tan miserable círculo de sangre.
'No peace, no pussy'

Aristófanes, "Lisístrata" [411 antes de Cristo]

"Nadie habrá en absoluto, ni amante ni marido
que se me acerque empalmado,
y en casa pasaré la vida desmaridada
vestida con túnica de color azafrán y bien maquillada
para que mi marido se inflame al máximo de deseo de mí,
y nunca de buen grado haré caso a mi marido.
Y si contra mi voluntad me violenta por la fuerza
me prestaré de mala manera y no me acoplaré a él con mis movimientos.
No levantaré hacia el techo mi par de... zapatillas persas.
No adoptaré la postura de leona sobre rallador de queso.
Si guardo este juramento con firmeza, beba yo de esta copa,
pero si lo transgrediera, ¡que se llene de agua esta copa!"


No tiene sentido alguno soportar durezas, sufrimientos y privaciones por causa de la guerra, tampoco aguantar las arrogancias y perversiones de politicastros que se granjean sus éxitos a base de los irreparables sacrificios, penas, lutos y pesares de los ciudadanos de a pie. Atenas lleva demasiado tiempo enfrascada en una guerra forzada contra los espartanos, que tanto como los atenienses, están deseando la paz. Pero los varones, machistas como son, se resisten, por causa de un detestable y poco práctico sentido del honor, a dar el paso decisivo. Son las mujeres de las ciudades griegas, más sensatas y realistas, quienes toman la iniciativa de una empresa tan noble y humana como es la de restablecer la ansiada paz. Lideradas por Lisístrata, 'la que desintegra ejércitos', 'la que licencia a los soldados de los ejércitos', las mujeres jóvenes de Atenas, Esparta, Tebas y Corinto emprenderán una huelga de sus tareas reproductivas, conyugales y maternas, una huelga sexual, para presionar a los tercos varones helenos a firmar la paz. Por su parte, las mujeres atenienses añosas, ocuparán la Acrópolis para evitar que los políticos belicistas obtengan del tesoro público allí depositado los medios para seguir financiando la guerra obstinadamente. La confabulación de las mujeres helenas conseguirá modificar la política exterior de Atenas: las mujeres conseguirán parar la odiosa Guerra del Peloponeso.

jueves, 28 de noviembre de 2019

Sófocles, "Ayax" [hacia el 450 antes de Cristo]

"La espada homicida clavada está de punta, por donde más cortante habrá de ser, si para alguno hay tiempo también de reflexionar, regalo del guerrero Héctor, de los huéspedes para mí con mucho el más odiado, y el más aborrecible de ver. Clavada está en la hostil tierra de Troya, con amoladera que el hierro roe recién afilada. Yo la clavé rodeándola con esmero, a fin de que bien dispuesta esté para con este hombre de forma que al punto muera."


Ayax es un gran guerrero de fuerte orgullo, violentas pasiones e intenso compromiso con un inquebrantable ideal del honor, que, en una noche sangrienta de locura, comete un acto vergonzoso que no puede tolerar porque es incongruente con la imagen que él pretende de sí mismo en su sociedad. El Gran Ayax, héroe de la Guerra de Troya, en gloria sólo por debajo del inigualable Aquiles, ha arremetido sangrientamente, maldito por Atenea, contra las reses capturadas a los troyanos destinadas a abastecer a las huestes griegas, pensando estar cumpliendo justa venganza con los caudillos guerreros, Agamenón, Menelao, Odiseo, que en el juicio de las armas de Aquiles había sido dictaminado, por el capricho de la diosa, que las armas fueran concedidas a Ulises, infame corona a alguien con menos méritos de guerra. Y Ayax, ultrajado, enfermo de vergüenza, acomete su suicidio en la solitaria independencia de su dignidad y de su fuerza: tras su muerte, será la habilidad verbal de su enemigo, Odiseo, aka Ulises, la que se precise para obtener de su comunidad el honor por el que se suicidó: el honor final de un entierro digno.

sábado, 23 de noviembre de 2019

Eurípides, "Ifigenia entre los Tauros" [414 antes de Cristo]


Ifigenia, antes de ser degollada en Áulide, fue salvada por la diosa Artemisa, 'deus ex machina', que en vez de su pescuezo, puso el de una cierva, contradiciendo su propio oráculo en el instante último. La esfumada Ifigenia, fue transportada, según el mito, milagrosamente, al país de los Tauros, lo que hoy se conoce como Crimea, y allí, entre gentes bárbaras, ejerce como sacerdotisa de la diosa, concediendo en sacrificio a los extranjeros que arriban a la península. Y a las costas del Quersoneso táurico llega Orestes, acompañado de su fiel amigo Pílades, todavía perseguido por las irredentas Erinias, a quien Apolo ha ordenado la sustracción de la estatua de Ártemis del templo tauro para calmar las iras de las recalcitrantes vengadoras del matricidio. En un trance descontrolado azuzado por la pestilencia de las viejas diosas, ambos primos son capturados por los Tauros y entregados a Ifigenia, la preste, que mientras oficia las próximas oblaciones, como manda la tradición táurica, interroga a los apresados sobre su procedencia. Al emotivo mutuo reconocimiento, que un crítico tan poco atraído por Eurípides como Aristóteles celebró en su poética, sucederá el ingenio de un plan de escape de la tan sangrienta tierra, ¿cómo es posible que la antaño sacrificada oficie de sacrificadora?, que felizmente permitirá la vuelta de los amantes hermanos a la añorada Argos. Happy end.

Eurípides, "Las troyanas" [año 416 antes de Cristo]

La ciudad de Troya, recién destruida, humea, y mientras sus torres caen, los aqueos discuten cómo van a repartirse su más preciado botín: las mujeres troyanas. En la "Historia de la guerra del Peloponeso" de Tucídides, puede leerse que los atenienses habían obrado de similar manera, con la misma implacable crueldad, un lustro antes, en el 421 a.C, undécimo año del conflicto bélico, en la ciudad de Escione, 'dieron muerte todos los hombres adultos, redujeron a esclavitud a los niños y las mujeres y cedieron a los plateenses el disfrute del territorio', y en el invierno anterior, durante el año 415 a.C., el decimosexto del enfrentamiento, en el que 'los atenienses dieron muerte a todos los melios en edad adulta, redujeron a esclavitud a los niños y mujeres'. A Odiseo le conceden Hécabe, la sagaz viuda del rey Príamo; su hija, Polixena, ha sido sacrificada en el túmulo de Aquiles; Andrómaca, la viuda del héroe troyano Héctor, lamentará seguir con vida al lado del hijo del Pelida, Neoptólemo, quien impelido por el impío temor griego a la futura venganza troyana, arrojará a Astianacte, el hijo de la insigne pareja, desde las murallas de Troya; Casandra, la profetisa asignada a Agamenón, le acompañará al Atreo para compartir el sangriento augurio; y Helena, pérfida entre pérfidas, será entregada a Menelao, y con viles argucias, intentará eludir su condena a muerte. La tristeza de las troyanas, esposas viudas a merced de sus enemigos, contrasta con la alegría de los victoriosos griegos, una vana alegría que será efímera: Atenea, la diosa aliada aquea, que maldice el regreso triunfal de los caudillos guerreros encolerizada por el turbio sacrilegio de su templo, durante el saqueo de Troya Ayax mancilló su imagen violando a sus ojos a Casandra, y Poseidón, protector de los troyanos, que blasfema sobre quienes redujeron su apreciada Ilión a cenizas, 'insensato aquel de los mortales que destruye sin dejar piedra sobre piedra ciudades, templos, tumbas, santuarios de los difuntos', han urdido la perdición de los héroes griegos. En la guerra de Troya, no hubo vencedores ni vencidos, sólo dolor, muerte, mutua destrucción.


"Ellos, a causa de una sola mujer y de una sola Cipris, perecieron a millares a la caza de Helena. Su sensato general ha perdido lo que más quería a cambio de lo que más odiaba, al confiar la alegría hogareña de sus hijos a su hermano por causa de una mujer, y eso que ésta fue raptada de buena gana y no a la fuerza. Tan pronto como a las orillas del Escamandro llegaron, al punto iban muriendo, pero no porque se viesen de las lindes de su tierra despojados ni de su patria de altas torres. Y aquellos a quienes Ares iba sometiendo bajo su yugo, ni vieron a sus hijos, ni fueron cubiertos con mortajas por la mano de sus esposas, sino que en tierra extranjera yacen muertos. Y en su patria sucedía lo mismo. Ellas iban muriendo viudas y ellos sin hijos, aun habiendo criado en sus casas hijos para otros, y ni siquiera junto a sus tumbas había quien con sangre de víctimas a la tierra obsequiase. ¡Éste es verdaderamente el aplauso que merece esta expedición! ¡Semajante oprobio mejor es callarlo! ¡Que la musa no me inspire cantos que un himno eleven por estos males!"

(Eurípides, "Las troyanas", año 416 antes de Cristo.)

jueves, 21 de noviembre de 2019

Esquilo, "La Orestía" [458 antes de Cristo]


"Llevada de su pasión por su amante Egisto, Clitemnestra mata a Agamenón, su marido, al regresar éste de la guerra de Troya; pero Orestes, hijo de ella y de Agamenón, venga al padre quitando la vida a su madre. ello hace que se vea perseguido por las Erinias, seres demoníacos que protegen el derecho materno, según el cual el matridicio es el más grave e imperdonable de los crímenes. Pero Apolo, que por mediación de su oráculo ha incitado a Orestes a matar a su madre, y Atenea, que interviene como juez (ambas divinidades representan aquí el nuevo derecho paterno), defienden a Orestes. Atenea escucha a ambas partes. Todo el litigio está resumido en la discusión que sostienen Orestes y las Erinias. Orestes dice que Clitemnestra ha cometido un crimen doble por haber matado a su marido y padre de su hijo. ¿Por qué las Erinias le persiguen a él, cuando ella es mucho más culpable? La respuesta es sorprendente: 'No estaba unida por los vínculos de la sangre al hombre a quien ha matado'.
El asesinato de una persona con la que no se está ligado por lazos de sangre, incluso si es el marido de la asesina, puede expiarse y no concierne en lo más mínimo a las Erinias. La misión que a ellas corresponde es perseguir el homicidio entre consanguíneos, y el peor de estos crímenes, el único imperdonable, según el derecho materno, es el matricidio. Pero aquí interviene Apolo, el defensor de Orestes. Atenea somete el caso al areópago, el tribunal jurado de Atenas; hay el mismo número de votos en pro de la absolución y en pro de la condena; entonces Atenea, en calidad de presidente del Tribunal, vota en favor de Orestes y lo absuelve. El derecho paterno obtiene la victoria sobre el materno, los 'dioses de la nueva generación', según se expresan las propias Erinias, vencen a éstas, que, al fin y a la postre, se resignan a ocupar un puesto diferente al que han venido ocupando y se ponen al servicio del nuevo orden de cosas."

(Friedrich Engels, prefacio a la cuarta edición de "El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado", 1891.)

Se trata de salvar la ciudad. 'Ni anarquía ni tiranía', el principio rector del Aerópago. ¿Cómo detener la ilimitada cadena de muertes azuzada por la venganza? Un consuetudinario derecho tribal exigía sangre por sangre. Ojo por ojo. La Ley del Talión. Una justicia de cruenta retribución. El juicio a Orestes supone la fundación del gran juzgado de Atenas, instituido por Atenea para dirimir los asuntos de la ciudad de forma recta y proporcionada. Hay que aplacar la ponzoña de las Erinias, integrarlas en el orden democrático-religioso. La visión optimista de Esquilo, sustentada en el aprendizaje legado por la experiencia del dolor, confiaba en haber encontrado una solución institucional equilibrada y justa para dirimir los numerosos litigios que trastornaban la concordia en la ciudad democrática.

"Ni indisciplina excesiva,
pues, ni gobierno despótico,
que tales son los principios
que aconsejo respetar
sin, empero, eliminar
de la ciudad para siempre
todo temor. Pues si nada
se teme, ¿qué hombre va a seguir
el recto camino? Si
sentís justa reverencia
hacia este tribunal,
en él habréis de encontrar
un protector baluarte
de esta tierra, de este estado,
cual no ha conocido nadie
ni en Escitia ni de Pélope
en la tierra. Y será virgen
de corrupción, y severo,
venerable, en vela siempre
por proteger al dormido:
tal es el consejo que
yo instituyo, protección
eterna de esta ciudad."

(Esquilo, "Las Euménides", 458 a.C.)

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Mihalis Kakogiannis, "Iphigenia" [1977]


"Una cosa es segura. Esta guerra [la de Troya], absurda más que cualquier otra y detestable como son todas, se presenta constantemente como evitable. Bastaría, para que fuera evitada -la acción construida por el poeta, con ese vaivén de decisiones encontradas y trastornos emotivos, viene a demostrarlo con toda claridad- con un minuto en que se pusieran de acuerdo todas las voluntades de salvación que se agitan caóticamente en el drama, en que se reunieran en un punto los tesoros de afecto, de generosidad, de piedad que se disipan locamente en el viento. Pero justamente, por un azar que nadie gobierna, ese minuto, entre todos los minutos decisivos en el drama, no se da. El Contratiempo, que rige la acción, no lo consiente. Pues cuando Agamenón quiere salvar a su hija, Menelao lo impide. Cuando Menelao pretende ayudarlo, Agamenón declara que se ha vuelto imposible. Cuando Ciltemnestra e Ifigenia acosan con sus súplicas y lágrimas al sensible Agamenón, este inestable personaje se ha vuelto firme como una roca. En fin, cuando Aquiles propone un golpe de fuerza, es Ifigenia, momentos antes tan apegada a la vida, quien desiste del empeño y se arroja a la muerte...
Lo trágico del desorden del mundo, de la anarquía de los sentimientos, de la inestabilidad de la voluntad, lo manifiesta todo el teatro de Eurípides. E Ifigenia lo hace con brillantez. Pero a la composición de lo trágico esta obra añade, en el plano de la relación de los humanos entre sí, un elemento que no está en ningún otro lugar señalado con tanta fuerza: la falta de acuerdo entre los humanos en que se trataría, para conjurar la desdicha, que cada uno ajustara lo suyo. Ahí, una vez más, la anarquía. Cada uno tira por su lado, las manos se desunen. Ifigenia rehúsa la última mano que se le tiende."

(André Bonnard, "Civilización griega", 1970.)

martes, 19 de noviembre de 2019

Gary Owen y María Hervás, "Iphigenia en Vallekas" [2017]


"Iphigenia en Vallekas" presenta una Ifigenia anónima, una poligonera de barrio del extrarradio madrileño, fiestera, 'nini', abocada a la pobreza, proclive a recibir una menguada ayuda social por la que será demonizada como 'gorrona', 'parásita', 'procreadora de chupones', 'la típica choni guarra y borracha', integrante del colectivo residual de vagos y depravados que habitan en los barrios del sur de Madrid, ¿los han convertido ya en vertederos sociales?, ¿se están promoviendo en ellos campañas para la esterilización de los pobres condenados al fracaso?. Ifi pertenece a la clase obrera sin aspiraciones, es una proletaria desechable que no logrará ascender en el edificio social, que no tendrá una casa en propiedad ni accederá a ninguna de las prebendas de la supervivencia ampliada. También, como la Ifigenia de la Grecia clásica retratada por Eurípides, es un símbolo del sacrificio por la colectividad. María Hervás domina la escena. Ifigenias del mundo, uníos.

domingo, 17 de noviembre de 2019

Rebecca Solnit, "El síndrome de Casandra" [2015]

"Es frecuente que cuando una mujer dice algo que pone en cuestión a un hombre, especialmente si es uno poderoso o un hombre convencional (aunque si es negro no suele ser así, a no ser que acabe de ser elegido para el Tribunal Supremo por un presidente republicano); o si sus palabras cuestionan una institución, especialmente si lo que dice tiene que ver con el sexo, la reacción pondrá en duda no solo los hechos aseverados por la mujer, sino también su capacidad de hablar y su derecho a hacerlo. Generaciones de mujeres han escuchado cómo se les repetía que deliran, que están confusas, que son manipuladoras, maliciosas, conspiradoras, congénitamente mentirosas, o todo a la vez: podríamos llamarlo el síndrome de Casandra."


Apolo escupió en la boca de Casandra cuando la sacerdotisa rechazó tener el pactado encuentro carnal en pago por el don de la adivinación que el dios griego le había concedido: quedaba condenada a que sus premoniciones no fueran creídas por nadie. Predijo la caída de Troya, la muerte de Agamenón y su propia muerte, que la voluntad asesina de Clitemnestra y Egisto no sólo se ciñó a la vida del héroe griego. ¿Predijo también la violación de Ayax? De nada servirían las visiones sobre la propia futura desgracia. Aún estamos en una era de batallas en las que se lucha por quién tendrá garantizado el derecho de hablar y a ser creído.

"Una cosa más sobre Casandra: la incredulidad con la que se acogían sus profecías fue el resultado de una maldición lanzada por Apolo cuando Casandra rechazó tener sexo con él. En todo momento, ya desde entonces, se ha mantenido la idea de que la pérdida de credibilidad está vinculada a hacer valer los derechos sobre tu propio cuerpo. Pero podemos deshacernos de la maldición que pesa sobre las Casandras que encontramos en nuestra vida codiana decidiendo nosotros mismos a quién debemos creer y por qué."

(Rebecca Solnit, "Los hombres me explican cosas", 2015.)

sábado, 16 de noviembre de 2019

Marguerite Yourcenar, "Clitemnestra o el crimen" [1936]


"Tengo ante mí audencias de piedra. Maté a aquel hombre con un cuchillo, dentro de la bañera, con ayuda de mi miserable amante que ni siquiera era capaz de sujetarle los pies. Ya conocéis mi historia: no hay ni uno de vosotros que no la haya repetido veinte veces al acabar la copiosa comida, acompañada del bostezo de las sirvientas; ni una de vuestras mujeres que no haya soñado alguna vez con ser Clitemnestra. Vuestros pensamientos criminales, vuestras ansias inconfesadas ruedan por los escalones y vienen a derramarse en mí, de suerte que una especie de horrible vaivén hace de vosotros mi conciencia y de mí vuestro grito."

Situada en los contornos temporales de la I Guerra Mundial, o en una perpetua guerra por la ambición del poder, una mujer, sumergida en un mundo de hombres, la mítica Clitemnestra, relata ante sus jueces por qué asesinó a su marido.

"Durante un instante, pensé en disponerlo todo para simular un accidente que no dejara huellas, de suerte que la lámpara de petróleo cargara con las culpas. Pero yo quería obligarlo a mirarme de frente por lo menos al morir: por eso lo iba a matar, para que se diera cuenta de que yo no era una cosa sin importancia que se puede dejar o ceder al primero que llega."

(Marguerite Yourcenar, "Clitemnestra o el crimen", 1936)

viernes, 15 de noviembre de 2019

Esquilo, "Prometeo encadenado" [siglo V antes de Cristo]

"Bien, pues, vuestra pregunta, por qué causa
[Zeus] me está ultrajando, paso a contestaros.
Cuando el trono del padre hubo ocupado,
repartió entre los dioses sus prebendas,
a cada cual lo suyo, organizando
su imperio así. Mas de los pobres hombres
en nada se ocupaba, pues quería
aniquilar toda la raza humana
y crear una nueva. A estos deseos
nadie supo oponerse; yo tan sólo
tuve el valor de hacerlo, así salvando
a los hombres de verse destruidos
y bajas al Hades. Y por ello
me veo sometido a estas injurias
que si causan dolor al soportarlas
provocan compasión al contemplarlas.
Y yo que me ablandé por los mortales
compasión no logré para mí mismo.
Y ahora me somete a este tormento,
para Zeus espectáculo infamante."


Prometeo, 'el primer santo mártir del calendario filosófico' como lo celebraba Karl Marx, el titán benefactor de la humanidad. Los más tenebrosos tiranos de la historia han pretendido emprender una cruenta obra de purificación social. ¿Cómo amar las flaquezas de la humanidad? O cómo integrar el sufrimiento en el sentido de la existencia. 'Lo viejo se hace nuevo, pero lo nuevo acepta el legado de lo viejo'. Tal es la sabiduría de Esquilo integrada a las actividades concretas humanas. La furia libertaria pintaba plena de pasión en las calles de Logroño: 'volver a empezar desde el principio'. No hay un Génesis localizado, como no existirá el Día del Juicio Final. En el proceso surgen las posibilidades.

"Prometeo, como sabemos, compadecido de la raza humana, que no era más que una muchedumbre de sombras adormecidas, con el fin de librarla de la extinción le otorgó el fuego junto con las artes vinculadas a él, le concedió el recto entendimiento, la memoria, la escritura, los números, la distinción de las estaciones, los remedios curativos, etcétera, etcétera. De esto modo, él mismo, símbolo inmortal del rebelde y del mártir, encarna en idéntica medida el progreso, el genio del trabajo, de la civilización y del libre pensamiento creador. Por curioso que parezca, Promoteo se nos presenta a un tiempo como innovador y como conservador. Innovador, cuando le abre al género humano nuevos horizontes. Conservador, cuando lo preserva de la metamorfosis envilecedora. Sin embargo, cabe decir, que para la imaginación humana él es, ante todo, el desafiador de los dioses, el indomable, el mártir milenario. No sólo no teme ni hace concesión alguna a Zeus, sino que tiene el coraje de calificarle de odioso tirano y de predecir incluso hasta su caída. Por todo ello, y sobre todo por no revelar el secreto que Prometeo guarda sobre el fin del señor del Olimpo, a cambio del cual sería liberado por Zeus (en cuántas ocasiones habrán descendido los tiranos a las mazmorras en las que mantenían aherrojados a sus oponentes para arrancarles cualquier mensaje relacionado con ellos mismos, mensaje que en la mayoría de los casos no era producto sino de sus mentes enfermas), debido a todo ello, pues, Prometeo es azotado por el rayo de Zeus y precipitado al abismo."

(Ismaíl Kadaré, "Esquilo", 1988.)

jueves, 14 de noviembre de 2019

Esquilo, "Los persas" [año 472 antes de Cristo]

Salamina. La célebre batalla naval entre la alianza de ciudades griegas capitaneadas por Atenas y el gran ejército persa comandado por Jerjes I. Una angustiosa expectación domina en Susa, capital del imperio asiático. ¿Qué habrá sido de las hordas imperiales que marcharon a la conquista de las tierras helenas? Los malos presagios dominan los sueños de la gran ciudad, son unos presentimientos terribles que el mensajero confirmará: los grandes jefes de Persia han muerto en las aguas de Salamina, el ingente ejército persa ha sido destruido, su enorme potencia militar diezmada. 'Hybris'. La desmesura del gran Jerjes ha provocado una catástrofe, ¿por qué no atendió el comandante persa al designio divino que prohibía la invasión por mar? Los Fieles lamentan el sufrimiento que sucede al desastre, la Sombra de Darío es conjurada por los ancianos que claman su sabio consejo, Jerjes, interrogado por el coro, prorrumpe un arrepentido lamento fúnebre. Hay una grandeza noble en este canto de Esquilo, un drama que glosa la gloria de la victoria militar griega. El héroe trágico es Jerjes, el comandante de las huestes persas, el temible enemigo de Atenas, aquel que pecando de orgullo desmedido, condujo a sus tropas a la perdición. El dolor que se representa es el que claman los vencidos, el llanto que nos conmueve proviene de la grandeza de los abatidos: la nobleza de los derrotados dignifica a los invasores persas. Pocos son los espíritus, bellos, brillantes, excelsos, que han tratado a sus enemigos con tan majestuosa deferencia.


"Las montañas de caídos
-hasta la generación
tercera- han de pregonar
aun sin hablar, a los hombres,
que quien es mortal no debe
ser en exceso orgulloso.
Florece la desmesura,
y da por fruto una espiga
de ceguera, y la cosecha
que produce es lamentable."

(Esquilo, "Los persas", año 472 antes de Cristo.)

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Esquilo, "Las suplicantes" [entre el 467 y 458 antes de Cristo]


Las suplicantes, descendientes de Épafo, el vástago de Io, doncella de Argos, engendrado por el mismísimo Zeus, llegan, con su padre Dánao a la cabeza, a la linde de la ciudad helena de Argos, huyendo de los varones egipcios que quieren convertirlas en esposas. Allí, el rey de esa tierra, Pelasgo, escucha su súplica; el coro de mujeres extranjeras, revelando su ascendencia común, implora protección. El rey Pelasgo duda, una terrible disyuntiva se le presenta, las calamidades que Zeus impondrá a la impiedad que supone negar asilo, se debaten con las penalidades que vaticina el heraldo de una guerra contra los egipcios acosadores. El democrático pueblo de Argos, al que se encomienda el rey, decide en asamblea acoger y proteger a las danaidas, honrando el designio del padre de los dioses y de los hombres, preludiando la batalla por venir.

"Tendremos residencia en esta tierra,
libres, sin gajes, con derecho a asilo.
Y nadie del país podrá prendernos
ni venido de fuera. Y que si intenta
imponernos la fuerza, quien no corra
en nuestra ayuda, de los habitantes,
la infamia sufrirá y duro destierro."

(Esquilo, "Las suplicantes", entre el 467 y 458 antes de Cristo.)

lunes, 11 de noviembre de 2019

André Breton, "El surrealismo" [1952]


Otro gran libro perdido por entre las baldas de un armario: una extensísima entrevista al mismísimo André Breton detallando las andanzas del surrealismo desde sus comienzos hasta la década de los cincuenta. Sigue siendo un movimiento inabarcable, inacabable, todavía hoy fecundo si se comprendieron sus más ambiciosos propósitos, cotidianos, iluminados por la búsqueda de lo maravilloso, siempre proscritos.

"Podría usted aclararnos un punto importante: ¿se mostraba uniforme el grupo surrealista en su ambición revolucionaria?

Tanto si se trata de la firme intención de romper el racionalismo cerrado, como de la contestación absoluta de la ley moral en curso, así también como del proyecto de liberar al hombre medinate la utilización de la poesía, del sueño, de lo sobrenatural, o del afán de promover un nuevo orden de valores, en todos estos puntos nuestro acuerdo era total."

(André Breton, "El surrealismo", 1952.)

domingo, 10 de noviembre de 2019

Carlos Rodríguez Sanz y Manuel Coronado, "Animación en la sala de espera" [1981]


Quienes han traspasado demasiadas veces el umbral que separa a los locos de los sanos, a los enfermos mentales de los individuos saludables, desdibujada frontera, celebrarán que este documental esté a su disposición en la red. ¿Quieren presenciar cómo transcurre la vida de los reclusos del psiquiátrico de Leganés a finales de la década de los setenta? Me han venido recuerdos de mis recientes visitas al riojano Centro de Salud Reina Sofía: un montón de gente vagando ensimismada por los pasillos, lanzando excursos más o menos comprensibles, según el nivel de psytoxicomanía, entre los que podrá escucharse algún delirio admirable, absortos en un tiempo que fluye extraviado, apático, contemplativo. ¿Saben qué me dice la intuición, acompañada de algo de experiencia y de formación, sobre el tratamiento de la enfermedad mental? Que requiere de gente, cierto que mejor si está preparada para curar mediante las palabras y conoce adecuadamente las propiedades de los medicamentos, que escuche interesada, no simples máquinas expendedoras de psicofármacos. Como mínimo la estancia les resultará más agradable: por un breve periodo de tiempo conseguirán escapar de su microcósmico compartimento estanco.

sábado, 9 de noviembre de 2019

Joaquim Jordà, "Más allá del espejo" [2006]


Que Joaquim Jordà es uno de los mejores cineastas ibéricos se defiende siguiendo su filmografía. Introduciéndome en cuestiones de neurolingüística, siguiendo qué es la afasia, he recordado este documental del difunto Joaquim. En él las enfermedades cerebrales relatadas son la agnosia y la alexia, pero el documental es mucho más que la explicación de unas patologías y las disfunciones que acarrean: es una preciosa historia de amistad.

viernes, 8 de noviembre de 2019

Joaquim Jorda, "20 años no es nada" [2005]


Una historia de veinte años de democracia mostrada a través de una parte del colectivo de trabajadores que participó en el proceso autogestionario de Numax. Tras la disolución de su comunidad de resistencia, cada uno se busca vida como puede. El desencanto, la sensación de fraude, la gente que se amolda a lo existente como buenamente puede, la impotencia, los amigos y amigas que se han quedado en el camino... El documental resalta la historia de Juan Manzanares, que junto a un grupo de acción que también integraba su compañera, se dedicó a atracar sucursales bancarias hasta que fue capturado. Numax fue una escuela de lucha, de solidaridad, de autonomía para esta gente, un perídodo intenso que les dejó huella.

Joaquim Jordá, "Numax presenta..." [1979]


"1973, los precios del petróleo se multiplican por tres en el espacio de unos pocos meses debido a la guerra del Yom Kippur y la fundación de la OPEP. Desde 1968, al menos, la agitación en los grandes centros industriales de Occidente empuja los salarios por encima de los pactos keynesianos que los ligaban a los incrementos de productividad. La crisis está servida. Son años de huelgas salvajes, de crítica al sindicato como 'gestor del capital', de consignas anómalas como la del 'rechazo del trabajo'... En muchas fábricas, al patrón ya no le sale a cuenta producir en esas condiciones. Y la abandona. En ocasiones, los obreros se hacen cargo de la producción.
Toman las fábricas con ideas que no corresponden exactamente con el grueso de la reivindicación obrera principal: menos horario, más salario. Se apoyan en los viejos conceptos del consejismo obrero, de la autogestión (entonces todavía circulaba cierta idealización del experimento yugoslavo). En España más de un millar de unidades productivas son así tomadas por los propios trabajadores. Se calcula que son más de cien mil los trabajadores y trabajadoras que participan en estas experiencias. El gobierno socialista se ve obligado a reconocerlas y crea una figura nueva parecida aunque atemperada a la del viejo 'cooperativismo': las sociedades laborales.
La experiencia de este industrialismo cooperativo es, no obstante, agridulce. Se produce al final de un ciclo de movilización obrera que acaba en derrota política tras la institucionalización sindical y los pactos de la Transición, pero también cultural. El paro, la reconversión, la desindustrialización, el alcoholismo y la heroína minan la vida y la convivencia en los barrios obreros. No hay alternativas de vida. El cooperativismo o la sociedad laboral son experimentados como una solución a veces desesperada, a veces como un mal menor. Un documental “Numax Presenta”, de Joaquim Jordá, muestra las dificultades y las contradicciones de un grupo de trabajadores que tomaron la fábrica ante el abandono del empresario en 1976-1977. La fábrica en 'régimen de autogestión', como muchas otras después y especialmente en la década siguiente, no sobrevive. La reproducción de la organización del trabajo, el empeoramiento del mercado entonces en proceso de contracción y de exceso de capacidad a nivel global, sobre todo, sitúan unas condiciones que llevan a la incapacidad de que la autogestión suponga otro régimen laboral y de comunidad, y se constituyen en razones aducidas en el fracaso de la experiencia.
Aquella época dejó, de todas formas, un gran número de experiencias cooperativas que perduran hasta hoy, como es el caso de la CC de Mondragón y también de muchas cooperativas de autoempleo en servicios públicos que sirvieron para que determinados colectivos salvaran la crisis de empleo de los años ochenta."

(Emmanuel Rodríguez y David Gámez, "Más allá del cooperativismo, más allá de la economía social", 2016.)

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Darby Wheeler, Sam Dunn, Scot McFadyen, "Hip Hop Evolution" I [2016]


En el principio fue el South Bronx, un barrio que ardía mientras el glamour de la música disco entretenía la asistencia al deterioro urbano: las manzanas arrasadas, los edificios derruidos, los escombros de los solares. El 11 de agosto de 1973, Kool Herc organizó la primera fiesta Hip Hop, el micro lo empuñaba Coke La Rock, celebraba la gloria del carrusel breakbeat. El Bronx era peligroso, la gente temía caminar por sus calles, las bandas dominaban la zona deprimida, luchaban por tonterías, se mataban por estupideces. Afrika Bambaataa, líder respetado de los Black Spades, organizador carismático, logró pacificar la violencia pandillera: surgía la Universal Zulu Nation. La cultura Hip Hop se expandía, creaba una comunidad de DJs, rimadores, b-boys, b-girls, llegaría el maestro de la ciencia sonora, Grandmaster Flash, rayando vinilos, desacralizando los discos, convirtiendo los platos en un instrumento. La Santa Trinidad: Kool Herc, Afrika Bambaataa, Grandmaster Flash. Los cimientos del Hip Hop. ¿Cuándo se juntaron las rimas y los ritmos? ¿Cab Calloway, los cuartetos de Góspel? ¿El rap político de Malcolm X, el ingenio provocador de Mohamed Ali, la poesía de Sonia Sánchez? ¿Gil-Scott Heron o The Last Poets o The Watts Prophets? ¿Frankie Crocker o DJ Hollywood o Pigmeat Markham? La movida se hacía grande, la orientación cambiaba: Grandmaster Flash & The Furious Five centraba la atención en los emecés, los rimadores ganaban importancia, la lírica se hacía prominente. Sólo era el principio.

martes, 5 de noviembre de 2019

Ernesto Castro, "El trap. Filosofía millenial para la crisis en España" [2019]


Hace ya nos cuantos años, cuando el sultán del reino subterráneo del rap madrileño era Charlie Hijos Bastardos, tiraba una mañana gaupasera en un piso de Embajadores con una chavala, charlando de nuestros emecés favoritos, y fue inevitable nombrar a Crema, referencia ineludible en aquella época, que acababa de sacar, ya como C Tangana, el álbum "LO▼E'S". La chica no sabía nada del proceso de renovación que Pucho había emprendido, y cuando le puse el vídeo de "Bésame mucho", me miró sorprendida y me dijo, 'no, no puede ser él'. Aunque molaba más cuando era Crema, me encanta el "LO▼E'S", es el álbum de Tangana que más he escuchado.
Un célebre dejota local, rastreador impenitente de nuevos y viejos sonidos, estaba fascinado con la novedosa escena musical que se iba formando en Barcelona, eran los tiempos en que se estaba macerando la ruptura de Cecilio G con Pxxr Gvng, muy implicado, me iba poniendo al día de las novedades que se sucedían, me pasaba los temas de los Pobres, los temas de Kinder Malo, las locuras de Ceclio G. Especialmente recuerdo el vídeo de "Gucci Shane", seguramente el inicio de la cierta leyenda: Cecilio siempre gana. La letra, repasaba con descaro divertido, conocedor de referencias poco honrosas, alguna vergüenza de algunos rappers admirables: Elio Toffana, la SDJ Crew o NY de Mde Click. Rappers que todavía admiro.
La movida quinqui la revitalizó El Coleta. En las eternas noches en el local de Blue Planet, solían sonar sus canciones antiguas, como "Nainai Nanaina", reíamos mucho con aquel estribillo ya célebre, 'Delincuencia y drogadicción / petando Las Grecas y cortando jamón / a la escena le pego un tirón / le doy tol palo al rap español'. Lo siguiente que fue sacando este neoquinqui de Moratalaz no me interesó, aplaudí cómo denominó algunas de sus siguientes canciones, como "MdeMO" o "Contad los muertos", pero rápidamente me cargó la compresión de referencias y la monotonía del flow.
Podría seguir contando alguna anécdota relacionada con la oleada de músicos urbanos que han florecido durante esta década, que aunque a mí la movida me ha pillado pasando la treintena, han sido una parte importante de la banda sonora de estos dos últimos lustros. Sencillamente, he disfrutado de muchas canciones que han ido saliendo, que la música la manejo para disfrute, me mola vacilar con ella, y algunos temas se han convertido en auténticos himnos vitales, como "100k pasos" de Agz, paseando por Barcelona sin rumbo de madrugada, o "La vida es" de Dellafuente y Maka, aguantando el tirón en mi última vuelta a Logroño. 'La vida es un contratiempo'.
Ernesto Castro, que es uno de los tipos inteligentes e instruidos que sigo por las redes, ha sacado una guía pormenorizada y lúcida para adentrarse en la ética y la estética de este género sonoro, que se ha convenido en llamar trap, la metamúsica de la crisis, la mandanga sonora que hacen los chavales y las chavalas que están en paro mientras los demás trabajamos, a veces, el vehículo de expresión para las angustias, las tristezas, las ambiciones y los vaciles de una parte importante de la nueva escuela milénica.

domingo, 3 de noviembre de 2019

Francisco Rovira Beleta, "Los Tarantos" [1962]


¿Será cierto que que si Shakespeare hubiera conocido el estilo flamenco hubiera ambientado 'Romeo y Julieta' en una población gitana? Cuesta pensar que en lo que hoy es la Plaza del Somorrostro, allí en La Barceloneta, al borde la playa, se erigía un enclave de barracas habitado por gitanos, que allí nacieron leyendas flamencas como La Chunga o la fantástica Carmen Amaya, en esas 'casuchas que se llenan de agua en las noches de lluvia torrencial', 'a punto de desaparecer en cuanto soplan vientos de temporal'. Pasión gitana, elegancia shakespIriana.

"¿Habré de creer que la incorpórea muerte es amorosa, y que como aborrecido monstruo descarnado te preserva en estas tinieblas para que seas su amante furtiva?"

(Shakespeare, "Romeo y Julieta", 1597.)

sábado, 2 de noviembre de 2019

Eduardo Chibás Fernández, "Bye Bye Barcelona" [2014]


Turistas e inmigrantes. ¿Detrás del decorado espectacular de Barcelona se esconde otro tipo de vida? Que el turismo es una actividad monótona, uniforme, para un rebaño bípedo codicioso por fotografiarse en los enclaves destacados por los monitores de la mirada, que visitarán lugares ya contemplados en las imágenes de las guías de viajes, una acumulación de postales que sólo certificarán un estúpido 'yo estuve allí'. ¡Conviertan su ciudad en el esperado Parque Temático promocionado por los touroperadores! ¿Quieren joderme una tarde?, enséñenme las fotos de sus viajes, ¿una aventura tautológica?, e intenten convencerme de lo singular de su experiencia. ¿Inflación de egos estereotipados? Consumo industrial de paisajes, monumentos y cuerpos. Distanciamiento profiláctico, producción de emociones narcisistas. Rehuyan La Rambla, maravíllense ante la majestuosidad de la Sagrada Familia de madrugada, evítenla en las horas de luz, desesperen en Ciutat Vella, laméntense caminando por los jardines que rodean la zona monumental del Parque Güell.
TOURIST, BARCELONA WILL DISAPPOINT YOU

viernes, 1 de noviembre de 2019

Marco Potyomkin y Manuel Gómez, "Sueños colectivos" [2011]


Durante la guerra civil española, en amplias zonas del país, destacadamente en las tierras de Aragón, prosperó un hermoso y magno proyecto de sociedad colectivista, no sin graves inconvenientes y fragilidades. Existían colectividades ricas y pobres, que partían de desiguales situaciones desde las que las gentes empezaban a acometer el proceso comunista, y que inducían a la pervivencia de un neo-capitalismo que sólo podía ser regulado por los precarios valores del apoyo mutuo, apuntalado por el egoísmo de algunos proyectos colectivizadores. A esto hay que añadir, la falta de superación de estadios primeros de improvisación y la intención del gobierno republicano de contener y deteriorar el ensueño colectivo. Quede en la memoria de los revolucionarios el golpe represivo contra el Consejo de Aragón, liderado por las divisiones del general Enrique Líster, aquel agosto de 1937. Este largo documental, versa sobre el proyecto comunista del anarquismo constructivo en el territorio ibérico durante aquellos convulsos años. Y otra vez estoy escribiendo sobre la guerra.