jueves, 28 de febrero de 2019

Sófocles, "Electra" [entre el 418 y el 410 antes de Cristo]


Electra. Adelantaré tu desgracia. Egisto el rey asesino, y Clitemnestra, la adúltera cómplice, matarán a tu amado padre. Y abocada a convivir con los traidores en la misma casa, pretenderán domeñarte mediante miserias y humillaciones: te golpearán, te impondrán las tareas más duras, te vestirán con harapos, te mal alimentarán; y envejecerás prematuramente, sola, agotada, agriada; entre penas se esfumará la frescura de tu juventud. 'A quien se le ha hecho tanto mal no se le puede impedir ser malvado'. Electra, no cederás, la vileza de los asesinos no quebrará tu fidelidad. La promesa de unas mesas ricamente surtidas, la visión de unos ropajes dignos, los privilegios de un trato amable, la abundancia de quien ha dispuesto su vida servilmente cómoda, no someterán la pureza de tu corazón: continuarás honrando la memoria del padre que amaste, y se mantendrá incólume el odio a quienes te lo arrebataron, y seguirás anhelando el regreso de tu hermano Orestes, el portador de la venganza que romperá tu soledad y que te librará de la opresión. ¿Y si Orestes muriera? Si no pudieras contar con la protección de tu hermano, ¿usarías algún resquicio de tu sombría energía para matar a Egisto tú misma? Más vale arriesgarlo todo: tu único futuro es envejecer miserablemente, sin afecto, sin hogar, sin recursos, y vivir siempre de las limosnas del asesino, y obedecer el resto de tus días sus órdenes. ¿Quién es ese a quien le interesa la densidad de tus penas, que te presta su atención para sosegar con la dulzura de las confidencias tus desdichas?

miércoles, 27 de febrero de 2019

Yorgos Lanthimos, "Langosta" [2015]


Una insoportable organización social distópica: la dictadura imperante obliga a que los seres humanos convivan en la ciudad en feliz pareja, en sacro matrimonio que se afianza por alguna característica física o psíquica compartida, como una miopía, una cíclica hemorragia nasal, una capacidad vocal exuberante, o una frialdad emotiva inusual, una afinidad que asegure a los esposos que se han unido con su media naranja. Aquellos y aquellas a los que la fatalidad arroja a la soltería, son recluidos en un hotel durante 45 días, dándoseles la oportunidad de reencontrar nueva pareja afín en tara, rareza, vicio o virtud, mientras reciben formación sobre los incuestionables beneficios derivados de la vida conyugal y se les dispone a ella mediante un régimen sexual que estimula la erección y penaliza con rudeza la masturbación. ¿Y qué pasa cuando ese periodo expira?, que los huéspedes son convertidos en aquel animal que eligieron al entrar al hotel. Los huéspedes pueden aumentar sus días de estancia en las instalaciones mediante la cacería de algún ejemplar de la comunidad soltera recalcitrante, un grupo rebelde, morador de los cercanos bosques, que se nutre fundamentalmente de fugados del hotel. Y no crean que este grupo insurgente vive en sana anarquía relacional, unas severas normas pretenden apuntalar una irredenta soltería: la coquetería está penada físicamente, el sexo está prohibido, el beso se castiga con la trepanación de la lengua, y el baile en pareja está vetado, la única música permitida es la música electrónica, que se escucha individual con cascos y discman. Obvio que en la propia insurgencia, las infracciones disciplinarias se suceden incontrolables.

Eurípides, "Ifigenia en Áulide" [año 409 antes de Cristo]


La fábula de Ifigenia es la tragedia de quien se sacrifica voluntariamente por el bien de la colectividad, la de quien vence su propio temor a la muerte para ofrecer la propia vida a algo que considera más noble y grande, más necesario, es la historia de una joven mujer que transita desde su intenso apasionamiento por seguir viviendo hacia la aceptación consciente y serena de su sacrificio. Pero contrariamente a lo deseable, el valor del sacrificio queda distorsionado al acometerse no para poner fin a una cruenta guerra y salvar a una ciudad sitiada, sino para todo lo opuesto: Ifigenia, hija de Agamenón, comandante en jefe de todas las tropas griegas que se dirigen contra Troya, teniendo su armada fondeada en Áulide, ha recibido un oráculo del adivino Calcante que le insta al sacrificio de su hija para que los vientos se vuelvan favorables a la flota, y puedan las embarcaciones que lidera poner rumbo hacia la legendaria ciudad troyana.

"Como ya está decretado que yo muera, quiero hacerlo con nobleza, apartando a un lado de mi camino cualquier señal de bajeza. Considera conmigo ahora en este punto, madre, cuanta razón tengo. Toda la poderosa Hélade tiene su mirada en estos momentos puesta en mí. En mis manos esta la oportunidad de que las naves se hagan a la mar y la completa aniquilación de los frigios, y que ya no se permita raptar en el futuro nuestras esposas fuera de la dichosa Hélade, si los bárbaros intentan hacerlo, porque van a pagar la seducción de Helena, a la que Paris raptó. Si muero, evitaré todas estas atrocidades y mi fama por haber liberado a Grecia será dichosa. Y además -¡fíjate bien!- tampoco tengo que tenerle demasiado apego a la vida, porque me pariste para el interés común de todos los helenos, y no sólo para el tuyo. Si miles de guerreros armados con sus escudos y otros miles empuñando los remos, en el momento en el que la Hélade se ha visto agraviada, va a asumir el riesgo de enfrentarse a nuestros enemigos y de morir en pro de la Hélade, ¿va mi vida, que es una sola, a ser un impedimento para todos estos hechos? ¿Qué justo argumento podríamos ofrecer en contra de estas razones? [...] Y si ha sido voluntad de Ártemis hacerse con mi persona, ¿he de ser yo, que soy mortal, un obstáculo para los designios de una diosa? ¡Pero si es imposible! Entrego mi cuerpo para bien de la Hélade. Sacrificadme, saquead Troya. Estos hechos habrán de ser los signos que mantengan mi recuerdo por largo tiempo, en calidad de hijos, boda y gloria mía. Lo natural es que los helenos impongan su poder sobre los bárbaros, y no los bárbaros, madre, sobre los helenos, pues unos son cosa servil y los otros son hombres libres."

(Eurípides, "Ifigenia en Áulide", 409 a. C.)

martes, 26 de febrero de 2019

Albert Cossery, "Mendigos y orgullosos" [1955]

'¿Acaso la alegría era solo patrimonio de los ricos?' se preguntaba el vital Yeghen, mientras buscaba al maestro Gohar por la ciudad indígena para regalarle su porción cotidiana de hachís, 'procurarle aquella parcela de alegría a un hombre -aunque sólo fuera por unas horas- le parecía más útil que todas las vanas tentativas de los reformadores y los idealistas para sacar de su aflicción a una humanidad sufriente'. Por aquella zona de la ciudad, plagada de chozas construidas con tablas y latas vacías de gasolina, no se temía a la policía, 'para temer a la policía hay que tener algo que perder, y allí nadie poseía nada', la fortaleza de los parias de aquel barrio se alimentaba de aquella miseria inalienable, su 'rechazo a participar en el destino del mundo civilizado encerraba tal fuerza que ninguna potencia de la tierra podría lograr domeñarlos', ¿por qué habrían de conocer los principios de un mundo cuyos fundamentos eran la tristeza y la contrición?, ¿quién no querría el secreto del sortilegio mediante el que escapaban del desamparo común?. ¿Y quién sería capaz de encajar la agonía de la tortura policial para encubrir el crimen de un amigo de la altura del maestro Gohar? 'La presencia de Gohar hacía ilusorias todas las dificultades de la vida; las peores catástrofes adquirían aspecto de divertida extravagancia', la sencillez de su pereza reflexiva, la grandeza de su enseñanza: no trabajes jamás, viste siempre como un príncipe, no cooperes con la farsa, 'estar vivo es motivo más que suficiente para la felicidad'.


"La impostura era tan evidente, tan universal, que cualquiera, hasta un débil mental, la habría descubierto sin esfuerzos. Gohar aún se enfurecía debido a su ceguera. Había necesitado largos años, la monotonía de toda una vida dedicada al estudio, para considerar la enseñanza en su justo valor: una monumental estafa. Durante más de veinte años había enseñado torpezas criminales, había sometido a jóvenes cerebros al yugo de una filosofía errónea y confusa. ¿Cómo pudo tomárselo tan en serio? ¿Acaso no comprendía lo que leía? ¿Acaso sus discursos nunca le habían parecido cargados de un impúdica hipocresía? Fue una inconcebible debilidad. Sin embargo, todo debió advertírselo. El menor texto de historia antigua o moderna, que él había comentado para incomprensión de sus alumnos, rebosaba de mentiras. ¡La historia! Que hubieran podido enmascarar la historia, aún pase. ¡Pero la geografía! ¿Cómo se podía mentir en geografía? Pues bien, habían conseguido desnaturalizar la aromonía del globo terrestre, trazando fronteras tan fantásticas y arbitrarias, que cambiaban de un año para otro. Lo que más asombraba a Gohar era que nunca había tomado precauciones oratorias para hacer admitir a sus alumnos semejantes cambios. Como si aquello fuera obvio. Como si una mentira oficial fuera necesariamente una verdad."

(Albert Cossery, "Mendigos y orgullosos", 1955)

lunes, 25 de febrero de 2019

Muhamad Rabadán, "Discurso de la luz y desçendençia y linage claro de nuestro caudillo y bienabenturado profecta Mohamad çalam" [1603]

"Yo soy quien mi nombre temen
quantos memoran mi nombre,
desde la más baxa tierra
hasta las más altas torres,
yo soy el que nadi esenta
de mis amargas pasiones,
a todos los hago iguales,
desde el labrador más baxo
al emperador más noble
y dende el más alto Rey
a los más bajos pastores."

Un poeta aragonés de literatura aljamiada, la escritura con caracteres árabes de una lengua no árabe, en el caso que nos ocupa, un castellano viejuno con sus aragonesismos, es Muhamad Rabadán, nacido en Rueda de Jalón en el siglo XVI, época morisca, muerto en Túnez en el XVII. En 1603 está datado su "Discurso de la luz y desçendençia y linage claro de nuestro caudillo y bienabenturado profecta Mohamad çalam, acopiado y compuesto por el sierbo de Alla y mas necesitado de su piedad y perdonança", un extenso poema, copia del "Libro de las luces" del musulmán egipcio Abūl-Ḥasan al-Bakrī, una célebre obra del siglo XIII que narra la genealogía sagrada de Mahoma, en el que la muerte, presente como Ángel de la Muerte, dale Slayer, Azrael o Malak al-Mawt, habla con el mismísimo Abraham, patriarca entre patriarcas, para comunicarle su última hora,

"No quiero treguas con nadi,
jamás escucho razones;
de ninguno soy amigo
a todos trato de un orden;
Azarayel me apellidan
Malac al-Mauti es mi nombre;
quien nunca tenmió, y le temen
todas las generaciones."

(Muhamad Rubadán, "Discurso de la luz y desçendençia y linage claro de nuestro caudillo y bienabenturado profecta Mohamad çalam, acopiado y compuesto por el sierbo de Alla y mas necesitado de su piedad y perdonança", 1603.)

domingo, 24 de febrero de 2019

Wu Ming, "El Ejército de los Sonámbulos" [2014]

Wu Ming recrea los años de la Convención de la Revolución Francesa, los años del reinado del Terror, las cabezas guillotinadas por el Comité de Salvación Pública, y la reacción de Termidor: "El Ejercito de los Sonámbulos". 'La contrarrevolución no es lo opuesto de la revolución: la contrarrevolución es una revolución opuesta. Celebra la revolución como se celebra el error ajeno, que le permite entrar en juego y vencer'. Los saqueos se suceden, los sans-culottes exigen medidas  enérgicas contra el acaparamiento, las sociedades de mujeres revolucionarias reclaman fijar un precio máximo a los granos, Charlotte Corday asesina al amigo del pueblo, los brissotianos conspiran contra la montaña para mantener antiguos privilegios, la Santa Guillotina impone su sangriento mandato, y los monárquicos, ensayando audaces técnicas hipnóticas, están creando una milicia para devolver el trono al delfín de Francia. ¿Podrá Scaramouche detener la conjura?


"Mirad esto, pensó Ivers, viendo que los sonambulos ardían como estrellas en el firmamento y el terror se adueñaba de la gente. Mirad, allí donde estéis, repartidos por la faz de Europa, vosotros que podéis entender la sublime grandeza de este gesto. Mesmer, Puysegur... Mirad el éxito de quien ha ido más allá de vuestra imaginación. Mirad a los guerrilleros de la nueva era. No gimen. No vacilan. Demuestran lo que deben demostrar. Y solo son unos cuantos. ¿Qué no haríamos con un ejército de sonámbulos que abarcase toda una nación? ¿Qué cosas no podrían hacer en los siglos venideros? ¿Que serán los Marat y Robespierre frente a todo esto? Su Terror no es nada comparado con el que veis en los ojos de esta gente que huye. Que huye, no de una amenaza, sino de la verdad, de algo a lo que no ve sentido, porque no lo tiene. Nosotros hemos ido más allá, nos hemos proyectado en el acto que se afirma a si mismo sin justificaciones ni compromisos. ¿Qué es el siglo de las luces que hemos dejado atrás al lado de la luz que emana de estos guerreros, al lado de la afirmación categórica, inapelable, eterna?"

(Wu Ming, "El Ejército de los Sonámbulos", 2014.)

sábado, 23 de febrero de 2019

Everardo González, "La libertad del diablo" [2017]

La maldad. Los victimarios y las víctimas. La espiral de la venganza. El poder, el remordimiento, el dolor y la muerte. ¿También sienten miedo los verdugos, también lloran los homicidas? ¿Pueden perdonar los torturados a sus torturadores, los familiares de los asesinados a los asesinos? Los ejecutores implacables del crimen son pobres, un proletariado de la violencia deseoso de ascender en el escalafón social para acceder a las mercancías que otorgan la comodidad, el éxito, el prestigio: adolescentes alocados captados por algún grupo del crimen organizado, esforzados arribistas de la jerarquía criminal ansiosos por acceder a las prebendas del mercado, chavales que ingresan en algún cuerpo de seguridad del estado y que se ven arrojados a una cloaca corrupta en la que si quieren conservar la vida han de acatar las órdenes de sus superiores. Una mafia cruenta y sanguinaria, surgida de las actividades de los sectores de la economía ilegal (narcotráfico, contrabando de armas, prositución, blanqueo de dinero) ya hace tiempo expandida a los sectores de la economía legal (empresas constructoras, banca, ocio, seguridad privada), controlada por una élite que se percibe como emprendedora, empresaria, negociante. Maldito dinero.


"La delincuencia organizada es un negocio muy rentable en los países con economías deprimidas [a los cuales se les considera como inoperantes y lejanos de los centros de poder] porque los ciudadanos comunes (tanto ricos como pobres) de los Estados Unidos y de Europa occidental pasan cada vez más tiempo acostándose con prostitutas, esnifando drogas con billetes de 100 dólares o de 50 euros, empleando inmigrantes por sueldos de hambre... comprando hígados y riñones de países en desarrollo que viven en una pobreza desesperante."

(Misha Glenny, "Mc Mafia. El crimen sin fronteras", 2008.)

"Historia del Abencerraje y de la hermosa Jarifa" [siglo XVI]

Otra obra del S. XVI que me despierta alguna sonrisa grata es la "Historia del Abencerraje y de la hermosa Jarifa" o "El Abencerraje" a secas, una corta novela morisca, de autoría no determinada, difícil datación, y de la que se conservan varias ediciones, que rondan entre 1561 y 1565. Con estilo sencillo y elegante, benditas sean la sencillez y la elegancia, su núcleo temático desarrolla una lección de generosidad entre pretendidos enemigos, el caballero cristiano Rodrigo de Narváez, guerrero de experiencia, virtud y entendimiento, y el hispano moro Abindarraez, joven apasionado, valiente y leal, en el contexto de las escaramuzas de frontera entre los reinos cristianos y árabes del siglo XV. Y la atemporalidad de la idílica historia amorosa entre Abindarraez y Jarifa, es una preciosa pastelada, que obvio que me encanta.


"Aquí no hubo primeros movimientos que escusar, porque el principio de estos amores fue un gusto y deleite fundado sobre bien, mas después no vino el mal por principio, sino de golpe y todo junto: ya yo tenía mi contentamiento puesto en ella, y mi alma, hecha a la medida de la suya. Todo lo que no veía en ella, me parecía feo, escusado y sin provecho en el mundo; todo mi pensamiento era en ella. Ya en este tiempo nuestros pasatiempos eran diferentes; ya yo la miraba con recelo de ser sentido, ya tenía invidia del sol que la tocaba. Su presencia me lastimaba la vida, y su ausencia me enflaquecía el corazón. Y de todo esto creo que no me debía nada porque me pagaba en la misma moneda."

("Historia del Abencerraje y de la hermosa Jarifa", versión incluida en el "Inventario" de Antonio de Villegas, 1565.)

viernes, 22 de febrero de 2019

Barbara Ehrenreich, "Por cuatro duros. Cómo (no) apañárselas en Estados Unidos" [2001]

"La personalidad o las destrezas de la trabajadora con salario bajo no son más anodinas que la de quien se gana la vida escribiendo. Tampoco tiene menos tendencia a ser ingeniosa o brillante. Cualquiera que pertenezca a las clases instruidas y crea lo contrario debe ampliar su círculo de amigos."


A finales de los noventa del siglo pasado, Bárbara Ehrenreich estuvo trabajando en varios empleos pésimamente remunerados en diferentes enclaves de EEUU. Fruto de esta experiencia es "Por cuatro duros. Cómo (no) apañáreselas en Estados Unidos", un libro divertidamente amargo, escrito por alguien que, después de todo, sabe que está de paso por el más bajo escalafón de la pirámide laboral. Una gran inmersión en la experiencia de la pobreza, esa angustia de verse arrojada a un estado de emergencia permanente, que atraviesa la vida de gran parte de las trabajadoras estadounidenses.

"En el verano del 2000 volví -tengo todas las razones del mundo para esperar que sea de forma permanente- a mi acostumbrado lugar en el espectro socioeconómico. Voy a restaurantes, con frecuencia mucho mejores que los sitios donde trabajé, y me siento en una mesa. Duermo en habitaciones de hoteles que otra persona ha limpiado, compro en tiendas que otras pondrán en orden cuando yo me haya ido. Ascender del 20 por ciento más bajo al 20 por ciento más alto es entrar en un mundo mágico donde las necesidades están satisfechas, los problemas resueltos, casi sin ningún esfuerzo. Si quieres llegar a algún sitio rápidamente, tomas un taxi. Si tus padres ya ancianos se han puesto tediosos o incontinentes, los apartas en algún rincón donde otras trajinarán con los pañales sucios y la demencia. Si formas parte de la clase media alta, que emplea asistentas o contrata servicios de limpieza, vuelves del trabajo y encuentras la casa inmaculadamente ordenada: las tazas de váter libres de mierda y relucientes, los calcetines que has dejado tirados en el suelo han levitado y están otra vez en su lugar de costumbre. Aquí, el sudor es una metáfora para hablar del trabajo duro, pero rara vez su consecuencia. Cientos de cosas insignificantes están hechas, responsable y rutinariamente todos los días, sin que parezca haberlas hecho nadie."

(Barbara Ehrenreich, "Por cuatro duros. Cómo (no) apañárselas en Estados Unidos", 2001.)

jueves, 21 de febrero de 2019

Alex Gibney, "La mentira de Lance Armstrong" [2013]


La historia de Lance Armstrong era una fascinante fábula del deporte de élite: un hombre que tras sobrevivir a un cáncer de testículos, logra convertirse en el ciclista dominante del pelotón internacional, consiguiendo lo nunca acontecido, siete victorias consecutivas del Tour de Francia, por encima de los nombres legendarios del deporte sobre dos ruedas: Eddy Merck, Miguel Induráin, Jacques Anquetil o Bernard Hinault. Una historia de seductor poderío, épica, que como toda historia humana, esconde su lado sórdido: el dopaje. Recuerden algunos casos famosos: el caso Festina o el caso Friburgo, la Operación Grial o la Operación Puerto. Recuerden algunos nombres famosos de la larga lista de ciclistas lastrados por la mácula del doping: el héroe nacional Alberto Contador, 'El Pirata' Marco Pantani, 'El Terrible' Iván Basso, el disoluto Aitor González, el apodado ácidamente 'Mr. 60%' Bjarne Riis, 'Der Kaiser' Jan Ullrich, o uno de mis ídolos de infancia, Laurent Jalabert. ¿Recuerdan al ciclista galés Arthur Linton? Se considera que fue la primera 'muerte deportiva' asociada al dopaje, ¿y a Tom Simpson, Roger Wilde, Valentín Uriona?. ¿Cómo definía el barón de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos, la esencia del deporte? 'Mens fervida in corpore lacertoso', un espíritu ferviente en un cuerpo fornido. ¿Algún ciclista profesional, por no ampliar a deportista de élite, desde la década de los noventa, no ha experimentado en sí mismo con sustancias ilícitas para optimizar su rendimiento? Los habrá. El caso de Lance Armstrong ejemplifica adecuadamente la conversión de la medicina deportiva en una cuestionable técnica de fabricación de campeones: el doctor Michele Ferrari, confeso tanteador de métodos prohibidos, fue el preparador personal del paladín de Austin. Armstrong, paradigma del espíritu del competidor profesional: ambicioso, carismático, adicto a la victoria, desmedido en su afán de dominación, embustero, insolente, hábil manipulador de su imagen. ¿Cómo podrán fabricarse en un futuro nuevos campeones que superen las marcas establecidas? ¿Cómo llegarán los deportistas a la cima de su profesión sin un desarrollo continuado de los métodos de dopaje? Los horizontes se van perfilando en torno a la manipulación genética: un investigador llamado Lee Sweeney, de la universidad de Pensilvania, consiguió aumentar en un veintesiete por ciento la masa muscular de ratones mediante la modificación de sus ADNs. 'Citius, altius, fortius', más rápido, más alto, más fuerte, pronunció el mismo Pierre Coubertin en la inauguración de los primeros Juegos de la Edad Moderna, en 1896 en Atenas.

Hajo Seppelt, "Dopaje - Alto Secreto: La cara oculta del atletismo" [2016]

La fabricación de campeones, los efectos de las drogas sobre el rendimiento, la misión de los médicos deportivos: la puesta a punto del cuerpo del deportista. Y es que el deseo de vencer a toda costa es adictivo, lo suficiente como para prevalecer sobre las cacareadas consideraciones éticas, tan caras a las ideologías del deporte. ¿Cuál es el elemento más importante del trabajo de un entrenador, la manipulación psicológica para volver a los deportistas contra los adversarios o la habilidad para conminarles a usar drogas y aceptar tratamientos médicos cada vez más monstruosos? Los deportistas están a la vanguardia de la disposición de la población mundial a destruirse y agredir su propio organismo. Jacques Rogge, expresidente del Comité Olímpico Internacional, dejó esta perla tras las olimpiadas de Sidney del año 2000, se refería a los deportistas que fueron cazados por dopaje, 'Cayeron por estúpidos, porque se doparon por cuenta propia, o porque vienen de países pobres. Los países ricos tienen un sistema sofisticado de dopaje, que cuesta mucho dinero, con drogas caras, supervisión especializada y chequeos secretos. Los pobres no pueden pagarlo. Es tan simple como eso'. O Carl Lewis, el Hijo del Viento, consagrado por el COI como atleta del siglo, que dijo durante la ceremonia de apertura de aquellos juegos de Sidney, 'Los dirigentes mienten. Los controles antidoping no funcionan. Ellos pueden controlar, pero no quieren. El deporte está sucio.' No nos va a escandalizar que la sociedad farmacopornográfica tenga sus vanguardias en las prácticas drogadictas.


"Hoy en día el espectáculo deportivo es indisociable del dopaje, pues la simple supervivencia de los deportes de alta competición depende de su existencia y de su desarrollo continuado. Ya se anuncia que en el plazo de pocos años será imposible producir campeones al ritmo exigido por el espectáculo deportivo. No se podrán superar las marcas establecidas (algunas ya llevan vigentes más de un cuarto de siglo) exclusivamente a través de mejoras tecnológicas en los materiales y los métodos de entrenamiento; para batir récords y llegar a lo más alto de su profesión, los deportistas de élite tendrán que recurrir a la modificación de su ADN. [...] A medida que se perfeccione, la detección del dóping genético será prácticamente imposible o solo podrá hacerse mediante complejas y peligrosas biopsias musculares."

(Federico Corriente y Jorge Montero, "Citius, altius, fortius. El libro negro del deporte", 2011.)

miércoles, 20 de febrero de 2019

Geroge Perec, "Un hombre que duerme" [1967]

'Tan sólo esperar hasta que no haya nada que esperar', recluido en la habitación, registrando la sombra que proyecta cada pliegue, observando caer el filo mecánico del paso de los minutos, rehuyendo el contacto con la pesadilla de los otros; deambulando solitario por las aceras, perdido en las divagaciones de una melancolía que no añora nada, indiferente a la amalgama de movimientos que embarullados forman el murmullo de la ciudad, paciente como quienes viven desapegados de la producción industrial de deseos. Como aquel anciano que incólume es capaz de fijar su mirada en el vacío durante horas, mientras el sol gira alrededor suyo para marcar el imparable transcurso de las horas: un joven con vocación de viejo, un loco que desdeña los absurdos afanes a los que se somete la multitud, un rebelde que profetiza el maremoto que sumergirá la ciudad bajo las aguas. El libro de George Perec es fabuloso.


"Ahora ya no te quedan refugios. Tienes miedo, esperas que todo se detenga, la lluvia, las horas, las oleadas de coches, la vida, los hombres, el mundo, que todo se desplome, las murallas, las torres, los suelos y los techos; que los hombres y las mujeres, los viejos y los niños, los perros, los caballos, los pájaros, uno por uno, caigan al suelo, paralizados, apestados, epilépticos; que el mármol se desintegre, que la madera se pulverice, que las casas se derriben en silencio, que las lluvias diluvianas disuelvan las pinturas, desmonten las clavijas de los armarios centenarios, hagan jirones las telas, diluyan la tinta de los diarios; que un fuego sin llamas destruya los peldaños de las escaleras; que las calles se hundan exactamente por la mitad, mostrando el laberinto abierto de las alcantarillas; que la herrumbre y la niebla se hagan con la ciudad."

(Geroge Perec, "Un hombre que duerme", 1967.)

martes, 19 de febrero de 2019

Felwine Sarr, "Afrotopía" [2016]

La historia de Bousso Dramé, que reseña Feline Sarr en su libro "Afrotopía", rezuma dignidad. Busso Dramé, tras ganar el concurso de ortografía organizado por el Institut Français de Dakar, se negó a aceptar el visado que le había otorgado el Consulado para viajar a la antigua metrópoli, alegando el pésimo trato recibido por los funcionarios franceses. Así lo explicaba ella misma en su comunicado, 'durante las numerosas interacciones, por una parte con ciertos miembros del personal del Institut Français y, por otra parte, con algunos agentes del Consulado de Francia, he tenido que enfrentarme a actitudes y comentarios condescendientes, insidiosos, socarrones y vejatorios. No una vez, ni dos, sino muchas. He intentado, verdaderamente, ignorar estas actitudes, pero el trato execrable que he recibido en el Consulado Francés (el mismo que recibe la mayoría de senegaleses que piden un visado) ha sido la gota que ha colmado el vaso, un vaso que, por otro lado, ya estaba lleno hasta el borde'. Para alguien acostumbrado a ver las imágenes que dispensan los medios de difusión de información masivos europeos, la negativa de Busso Dramé a viajar a suelo occidental supone un impacto que evidencia el auge de un orgullo africano hastiado de las vejaciones de los funcionarios fronterizos continentales .


"El 20 de junio de 2013, una joven senegalesa treinteañera nombre Bousso Dramé, después de haber obtenido su visado para Francia, lo rechazó explicando sus razones en un correo enviado al embajador de Francia. Estas se fundaban principalmente en el nulo respeto que a su juicio le dispensaron los funcionarios de la embajada de Francia que la recibieron. Este acontecimiento tuvo una gran repercusión; fue ampliamente comentado en la prensa nacional e incluso en la continental, y tuvo mucho eco en las redes sociales durante un tiempo. Una joven africana que dice, 'no gracias, no voy a su país porque exijo respeto en el modo que me invitan' era cuanto menos infrecuente. ¿Signo de los tiempos? ¿Desmitificación de El Dorado occidental? ¿Exigencia de respeto de una juventud que ya no acepta los coletazos de la relación colonial? Esta imagen proyectada contrasta con la de los emigrantes clandestinos que arriesgan sus vidas en ataúdes flotantes y que desgraciadamente han transformado el Mediterráneo en cementerio de migrantes africanos. Fueron muchos los que, a partir del caso de Dramé, testimoniaron los tratamientos humillantes que les habían sido infligidos en la embajada de Francia cuando cursaban su solicitud de visado: hechos banales y por todos conocidos. Este correo obligó al embajador de Francia a responder, a justificarse, y se apreció una mejora en el recibimiento de los solicitantes de visado, probablemente como consecuencia de consignas internas. Algunos adujeron que Bousso Dramé, instruida en las mejores universidades del mundo, disponía de los medios intelectuales para su revolución. Lo significativo de este acontecimiento es la actitud que muestra un sector de la juventud africana. Educada por sus culturas y formada en los saberes modernos al igual que en todo el mundo, sin complejo alguno, exige que se le respete y no quiere seguir inscribiéndose en la relación patológica de sus antepasados con el antiguo colono."

(Felwine Sarr, "Afrotopía", 2016.)

lunes, 18 de febrero de 2019

Matthew Heineman, "Cartel Land" [2015]

Tim “Nailer” Foley, líder del grupo paramilitar Arizona Border Recon. José Manuel Mireles, líder de las Autodefensas de Michoacán, que fue preso hace años en el penal de Sonora acusado de posesión de armas de grueso calibre, hoy en libertad tras pagar la fianza. 'Ambos hombres creen que sus gobiernos les han fallado, deciden tomar acción, pero sus circunstancias son muy distintas. En Michoacán la violencia es real, en Arizona sólo es el miedo a pensar que esa guerra contra el narco vaya a cruzar la frontera', dice el director Matthew Heineman. En la región de Tierra Caliente, en el año 2013, grupos comunitarios empuñaron las armas para expulsar al crimen organizado de su área, articulado en torno al cártel de Los Caballeros Templarios.


"PARA LOS SIN VOZ
por el Niño Salvaje

Hablo por los que no pueden hablar, por los sin voz. Alzo la voz y agito los brazos y grito por aquellos a los que no veis, o quizá no podéis ver, por los invisibles. Por los pobres, por los desposeídos, por aquellos a los que se ha privado el derecho a voto; por las víctimas de la denominada Guerra contra la Droga, por los ochenta mil asesinados por los narcos, por la policía, por el ejército, por el gobierno, por los compradores de drogas y los vendedores de armas, por los inversores en sus torres relucientes que han invertido su 'nuevo dinero' en hoteles, centros turísticos, grandes almacenes y viviendas a las afueras.
Hablo por los torturados, los quemados y los despellejados por los narcos, apaleados y violados por los soldados, electrocutados y medio ahogados por la policía.
Hablo por los veinte mil huérfanos, por los hijos que han perdido a uno o ambos progenitores y cuya vida ya no volverá a ser la misma.
Hablo por los niños muertos, tiroteados en fuegos cruzados, asesinados junto a sus padres, arrancados del útero de sus madres.
Hablo por la gente esclavizada, obligada a trabajar en los ranchos de los narcos, forzada a luchar. Hablo por las masas pisoteadas por un sistema económico que se preocupa más de los beneficios que del pueblo.
Hablo por la gente que intentó contar la verdad, que intentó contar la historia, que intentó enseñaros lo que habéis estado haciendo. Pero los silenciasteis y los cegasteis para que no pudieran hablar de vosotros, para que no pudieran mostraros.
Hablo por ellos, pero os hablo a vosotros, a los ricos, a los poderosos, a los políticos, a los comandantes y a los generales. Hablo a Los Pinos y a la Cámara de los Diputados, hablo a la Casa Blanca y al Congreso, hablo a la AFI y a la DEA, hablo a los banqueros, a los rancheros, a los barones del petróleo, a los capitalistas y a los señores de la droga y os digo:
Sois todos iguales.
Todos sois el cártel.
Y sois culpables.
Sois culpables de asesinato, sois culpables de tortura, sois culpables de violación, de esclavitud, de opresión, pero, por encima de todo, yo os digo que sois culpables de indiferencia. No veis a la gente que aplastáis con el tacón. No veis su dolor, no oís sus gritos, no tienen voz, para vosotros son invisibles, y ellos son las víctimas de esta guerra que perpetuáis para manteneros por encima de ellos.
Esto no es una Guerra contra las Drogas.
Esto es una guerra contra los pobres.
Esto es una guerra contra los pobres y los desposeídos, los sin voz y los invisibles, que no dudaríais en apartar de vuestras calles como la basura que revolotea alrededor de vuestros tobillos y os ensucia los zapatos.
Enhorabuena.
Lo habéis conseguido.
Habéis llevado a cabo una limpieza.
Ahora el país es seguro para vuestros centros comerciales y vuestros terrenos del extrarradio; los invisibles no están a la vista y los sin voz están callados, como deben estar.
Pronuncio estas últimas palabras y ahora me mataréis por ello.
Solo os pido que me enterréis en la fosa común con los sin rostro y los sin nombre, sin una lápida.
Prefiero estar con ellos que con vosotros.
Ahora soy un sin voz e invisible.
Soy Pablo Mora."

(Don Winslow, "El cártel", 2015.)

domingo, 17 de febrero de 2019

Julio Suárez, "Lolo Rico: la mirada no inventada" [2015]


Lolo Rico representa lo que TVE podría haber sido, un espacio en el que unieran la creatividad, la inteligencia y la diversión. Fue la realizadora de La Bola de Cristal, un programa infantil en el que se trataba a los niños como adultos, realizado con escasos medios pero enorme originalidad, y en el que convergían dos fuerzas: la famosa Movida madrileña, el movimiento de renovación estética y de costumbres de principios de los años ochenta, y un equipo que bebía de la tradición y el bagaje de la militancia izquierdista. Para algunos, los Electroduendes, el Librovisor o La Cuarta Parte, secciones del programa, se convertirían en llaves de distintas puertas hacia mundos por conocer. Carlos Fernández Liria, guionista del Librovisor, solía repetir que pretendían contar a los niños el primer volumen de "El capital" de Karl Marx. El programa estuvo cuatro años en antena, las cosas comenzaron a torcerse cuando el PSOE propuso el referéndum de la OTAN, el control a los contenidos televisivos se intensificó durante la dirección de Pilar Miró de RTVE.

Trevor Noah, "Prohibido nacer" [2017]

Me cansa la ley de Godwin, ya saben, la regla de analogías nazis que establece que a medida que una discusión en línea se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno. O lo que Leo Strauss llamaba 'reductio ad Hitlerum', la falacia que sostiene que si Adolf Hitler apoyaba algo, ese algo debe ser malo. Hitler fue otro monstruoso colonizador, solo que tuvo la osadía de operar en Europa. Trevor Noah, en una de las hilarantes historias que contiene su autobriografía "Prohibido nacer", explica por qué uno de sus amigos, bailarín de la crew musical con la que hacía pasta en su juventud, tenía por nombre Hitler, sin que entre la población sudafricana negra supusiera un escándalo. La cosa es que antaño, además del nombre tradicional africano, elegido con mucho esmero, a los negros se les exigía que tuvieran un nombre inglés o europeo. Lo común era elegir ese nombre al azar, sacado de la Biblia, de algún famoso de Hollywood o de algún político de las noticias, entre los que se encontraban, Mussolini, Napoleón o Hitler.


"También hay que tener en cuenta que el nombre de Hitler no ofende a un sudafricano negro porque Hitler no es lo peor que pueda imaginarse un sudafricano negro. Todos los países creen que su historia es la más importante, y esto se aplica especialmente a Occidente. Pero si un sudafricano negro pudiera viajar en el tiempo y matar a una sola persona, Cecil Rhodes vendría antes que Hitler. Si la gente del Congo pudiera viajar en el tiempo y matar a una sola persona, el rey Leopoldo de Bélgica vendría mucho antes que Hitler. Si los nativos americanos pudieran viajar en el tiempo y matar a una sola persona, seguramente sería Cristóbal Colón o Andrew Jackson.
A menudo conozco occidentales que insisten en que el Holocausto ha sido incuestionablemente la peor atrocidad de la historia de la humanidad. Sí, fue horrible. Pero a menudo me pregunto: las atrocidades cometidas en África, por ejemplo la del Congo, ¿cómo de horribles fueron? Una cosa que no tuvieron los africanos pero sí que tuvieron los judíos es documentación. Los nazis llevaban registros meticulosos, hacían fotos y grababan películas. Y al final la cosa se reduce a eso. Las víctimas del Holocausto cuentan porque Hitler las contó. Mató a seis millones de personas. Podemos mirar esa cifra y sentirnos horrorizados con razón. Pero cuando lees la historia de las atrocidades cometidas contra los africanos, no hay cifras, sólo conjeturas. Y es más difícil que te horrorice una conjetura. Cuando Portugal y Bélgica estaban saqueando Angola y el Congo, no se dedicaron a contar cuántos negros mataban. ¿Cuántos negros murieron recogiendo caucho en el Congo?¿Y en las minas de oro y diamantes del Transvaal?
Así pues en Europa y en América, sí, Hitler es el Mayor Loco de la Historia. Pero en África no es más que otro de los hombres poderosos de los libros de historia. Durante el tiempo que fui amigo de Hitler, no me pregunté ni una sola vez: '¿Por qué se llama Hitler?'. Se llamaba Hitler porque su madre le había puesto ese nombre y ya está."

(Trevor Noah, "Prohibido nacer", 2017.)

viernes, 15 de febrero de 2019

Justin Webster, “Seré asesinado" [2013]

¿Recuerdan el golpe de estado en Honduras contra el gobierno de Manuel Zelaya en junio del 2009? Algo más de un mes antes, en Guatemala, Rodrigo Rosenberg, un prestigioso abogado guatemalteco, moría tiroteado en la calle. Un vídeo difundido el día de su entierro, denunciaba la implicación en el asesinato del gobierno en funciones, el propio Rosenberg declamaba la acusación: 'lamentablemente, si ustedes están viendo este mensaje es porque fui asesinado por el presidente Álvaro Colom... la razón de por qué estoy muerto se debe a que fui el abogado de Khalil Musa y su hija Marjorie, que fueron salvajemente asesinados también por el presidente Colom". El caso convulsionó la sociedad guatemalteca, Guatemala era en aquel entonces una nación en la que se contabilizaban 15 asesinatos diarios, con el 98% de los homicidios impunes. ¿Cuál será la tasa hoy? Como en un intenso thriller político, el documental se adentra en las vicisitudes del caso, una trama oscura que mezcla la pasión de un hombre enamorado, y el enfrentamiento, habitualmente traicionero, entre las dos fuerzas políticas que pugnan las instituciones en Guatemala. Como muestra de lo intenso del procedimiento judicial, valoren las palabras que un embajador occidental le dijo al fiscal Carlos Castresana, entonces al frente de la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala, organismo encargado de las diligencias: 'ya puedes darte prisa, porque si no lo resuelves tú lo resolverán los tanques'.

jueves, 14 de febrero de 2019

"Dança general de la muerte" [siglo XV]

I

Yo soy la Muerte cierta a todas las criaturas
que son y serán en el mundo durante.
Demando y digo: oh hombre, ¿por qué curas
de vida tan breve al punto pasante?
Pues no hay tan fuerte ni recio gigante
que de este mi arco se pueda amparar,
conviene que mueras cuando yo lo tire
con esta mi flecha cruel traspasante.

II

¿Qué locura es esta tan manifiesta
que piensas tú, hombre, que otro morirá
y tú quedarás, por ser bien compuesta
la tu complexión, y que durará?
No estés seguro si al punto vendrá
sobre ti a deshora alguna corrupción
de liendre o carbunclo, o tal implixión
porque el tu vil cuerpo se desatará.


'Memento mori'. Un texto singular, la "Dança general de la muerte", conservado en un manuscrito escurialense de principios del S. XV. La Muerte, personaje dialógico, armada con arco y saetas, convoca a su oscura danza a los diferentes representantes de los estados del mundo, personajes arquetípicos que intentan esquivarla, inútilmente, con toda clase de evasivas: 'omnia mors aequat'. Un texto homilítico, susceptible de ser representado o recitado por algún clérigo o juglar, que supone un resumen de la cosmovisión cultural y literaria de la Edad Media europea, un espejo de aquel mundo: plagas, epidemias, pestes, desequilibrios sociales, anarquistas místicos, cruzadas de mendigos, locos, laudes, apocalipsis apócrifos.

Dize el predicador

Fazed lo que digo, no vos detardedes
que ya la muerte encomienda a ordenar
una danza esquiva, de que no podedes
por cosa ninguna que sea escapar;
a la cual dice que quiere llevar
a todos nosotros, lanzando sus redes.
Abrid las orejas. agora oiredes
de su charambela un triste cantar

Dize la Muerte

A la dança mortal venid los nascidos
que en el mundo soes de qualquier estado;
el que non quisiere a fuerça de amidos
facerle e venir muy toste parado.
Pues ya el freire vos ha pedricado
que todos vayais fazer penitencia,
el que non quisiere poner diligencia
por mi non puede ser más esperado.

miércoles, 13 de febrero de 2019

Kristin Ross, "Lujo comunal. El imaginario político de la comuna de París" [2016]

La Comuna fue un acto audaz de internacionalismo, un intento de reiniciar la historia de Francia, París ya no quería ser su capital, los comuneros gritaban 'nuestra bandera es la bandera de la República Universal' mientras desmantelaban la burocracia estatal, el ejército profesional y la policía. Era el exponente del internacionalismo obrero, el laboratorio internacionalista de las tareas revolucionarias. Karl Marx escribía en su famoso opúsculo de junio de 1871, "La guerra civil en Francia", 'París ya no era el lugar de encuentro de terratenientes británicos, absentistas irlandeses, exesclavistas y otros rastacueros americanos, expropietarios rusos de siervos y boyardos de Valaquia', la Comuna era la patria de todos los extranjeros, la cuna de La Internacional, 'había de servir de palanca para extirpar los cimientos económicos sobre los que descansa la existencia de las clases y, por consiguiente, la dominación de clase', era el acontecimiento a masacrar: Thiers y los versalleses inauguraban la Tercera República, la nación francesa, con la aniquilación de los comuneros.


La educación integral para 'emancipar el trabajo a cada hombre'. La Comuna decretaba la obligatoriedad de la enseñanza, ¿con qué objetivo?, el de convertir a niños y niñas en seres capaces de utilizar de forma satisfactoria las manos y la inteligencia: aprender uno o varios oficios útiles para escapar de la especialización forzada. Los obreros se convertirán en poetas y los poetas en obreros, la clásica división entre trabajo manual y trabajo intelectual será quebrada: que todos puedan jugar con las palabras y las imágenes será obra del lujo comunal, la transformación de las coordenadas estéticas de toda la comunidad. La Federación de Artistas se ocupaba de que un número creciente de actividades tuviera el estatuto artístico, se trataba de 'cooperar esforzándonos por nuestra regeneración, el nacimiento del lujo comunal, esplendores futuros y la República Universal'; la belleza florecerá en los espacios compartidos en común, no sólo en los museos, cotos privados especiales donde se encierran lo que se ha establecido como bellas artes. El lujo comunal, la igualdad en la abundancia, la superación de las falsas dicotomías teóricas en el campo artístico, lo práctico y lo bello, lo utilitario y lo poético, lo que se usa y lo que se atesora, la posibilidad de extender el arte y sus atributos a la vida cotidiana, a las diferentes actividades humanas, como enseñaba William Morris. Otro célebre comunero, Elisée Reclus, escribía 'tan pronto como el trabajo apasiona, en cuanto da alegría, el trabajador se convierte en artista'. No se trataba de repartir la miseria, sino de compartir lo mejor de las potencialidades humanas: abolir la propiedad privada y el Estado, destruir el comercio internacional y construir la abundancia regional, redescubrir las bondades de la ayuda mutua, la belleza de la naturaleza, en definitiva, construir la Comuna, la agrupación de iguales que no conoce fronteras ni muros.

martes, 12 de febrero de 2019

Montserrat Besses i Pere López, "Sobreviure a la nevera" [2015]


¿Cuánta comida se despilfarra antes de llegar a las estanterías de los supermercados? ¿Cuántos alimentos se desechan después de haber estado expuestos a nuestra mirada de potenciales consumidores? Es otro documental somero repaso de la disparatada organización agroalimentaria mundial, una sorprendente aparición en una mañana de espectador del canal 324. Y la peña que vive en los márgenes de la burbuja del desecho, nuevos espigadores a la búsqueda de suculentos manjares, recicla en los contenedores de basura las sobras que nutrirán el próximo rastreo urbano, un tenaz caminar que localiza puntos fijos de recolección, o que se desparrama antojadizo por los lugares menospreciados por la mirada cívica como depósitos de residuos inservibles, ese recorrido sagrado esculpe los pasos robustos de los guerreros de la oscuridad, modela el alimento de los ángeles de la noche, cincela la fuerza de los conjuros de las brujas: como Jesucristo le dijo a un paralítico de Capernaúm, 'levántate y anda'.

César Rendueles, "Sociofobia" [2013]

Una de las muchas reflexiones interesantes que he encontrado en "Sociofobia", el libro de César Rendueles, aborda la extraña amoralidad de los revolucionarios, la aparente ausencia de subjetividad moral en las vidas de una multitud de combatientes implicados en las batallas emancipatorias. ¿Te has sentido hastiado por quienes abanderan una presunta coherencia tan limitada como su capacidad analítica?, y también comprendes que es necesario dar testimonio, mostrar mediante los hechos cómo podríamos vivir, desviar cómo vivimos, sin perder la conciencia del marasmo del comercio internacional, sin agotarse en un enfrentamiento cotidiano y perdedor. Sufrir no vale para nada. La coherencia siempre fue algo más exigente, más inductor de suspicacias, que el escaparate vegano benedicente.


"La renuncia socialista a la moral es un intento de ponerse a la altura de esta asimetría entre la magnitud de los condicionantes materiales y sociales de nuestras acciones y nuestra capacidad de intervención ética. Hay procesos sociales de tal repercusión que nos impiden vivir nuestra vida en los términos morales en los que podríamos desear. Es lo que Gunther Anders llamaba 'el desnivel prometeico', la idea de que en la actualidad tenemos la capacidad técnica para producir efectos desmesurados con acciones insignificantes. Actos inocentes nos comprometen con estructuras de repercusiones inimaginables. El mero hecho de llamar por un teléfono móvil nos convierte en cómplices inconscientes de la muerte de miles de personas en las guerras del coltán. Una conducta ética cabal sería preferir morirse de frío a vestir ropa fabricada por trabajadores que cobran sueldos de miseria. Muy razonablemente, los revolucionarios no confían en que esta virtud supererogatoria pueda generalizarse. Por eso renuncian a interpretar sus propios actos en términos de una ética general. En este sentido, la renuncia a la fundamentación moral de las acciones puede entenderse como un intento, quizá no muy realista, de fundar un marco ético eficaz. Los anticapitalistas quieren construir una sociedad en la que se pueda ser bueno sin necesidad de ser un héroe, donde los determinantes estructurales del capitalismo no interfieran constantemente en nuestras decisiones éticas, políticas y estéticas."

(César Rendueles, "Sociofobia", 2013)

lunes, 11 de febrero de 2019

Denis Delestrac, "Freightened. El precio real del transporte marítimo" [2016]


Los alimentos, las ropas, los combustibles, las armas, las drogas, los enseres, las materias primas, la gran mayoría de los productos disponibles en el gigante supermercado urbano, han sido transportados a través del mar. Enormes buques mercantes cargados con miles de contenedores surcan las aguas trasladando todo tipo de mercancías de un puerto a otro. La industria del transporte marítimo es un pilar fundamental de la economía mundial, la reducción de los costes de traslado ha posibilitado la mundialización turbocapitalista, aunque un curioso fenómeno, la ceguera marítima, rodea la existencia rutinaria de esta industria. El documental funciona como una versión audiovisual del fantástico reportaje de Rose George "Noventa por ciento de todo. La industria invisible que te viste, te llena el depósito de gasolina y pone comida en tu plato", editado en el 2014 por Capitán Swing.

Mahmud Traoré, "Partir para contar. Un clandestino africano rumbo a Europa" [2014]

"Mahmud Traoré recorrió el Sahel, el Sáhara, Libia y el Magreb con escalas para poder trabajar en lo que surgiera y ahorrar para costearse cada etapa del viaje. En cada control le pedían los papeles “para encontrar ese detalle que les incomode y les dé un pretexto para fruncir el ceño” y sacarle un poco de dinero si no quería sufrir una paliza. Luego reponía fuerzas en hogares de acogida o improvisados campamentos y recorría kilómetros y kilómetros, casi siempre en compañía de otros migrantes, expuesto a los asaltos de los maleantes y aprendiendo a desarrollar estrategias de supervivencia y a tener la suficiente frialdad para dejar atrás a los que mueren en el camino. En la ruta de los clandestinos, dice Mahmud, hay 'historias terribles que oscilan entre fantasías descabelladas y pesadillas auténticas.' Pero todos saben que si, como sea, vencen los obstáculos, han de seguir adelante."


¿Recuerdan los asaltos colectivos de los clandestinos a las fronteras de Ceuta y Melilla en los años 2005 y 2006? Cuando el político italiano Franco Frattini era subdirector de la Comisión Europea declaraba en un artículo publicado en El País el 6 de octubre del 2005, 'es triste que la tierra de la democracia se vea obligada a construir muros a su alrededor y tengan que defenderlas soldados'; en una visita a México, en julio del 2007, Zapatero declaró 'no hay muro, por alto, ancho o largo que sea y cualquiera que sea el material que lo conforme, que pueda imponerse al sueño de una vida mejor. No hay muro ni foso que prevalezcan frente al intento de conquistar un futuro de bienestar', aludía al muro que divide la frontera de México y EEUU, no a la 'muralla inteligente' de Ceuta y Melilla. ¿Más disparates? El nombre de la start-up austriaca que propuso vuelos chárter a la máquina de expulsiones europea: Asylum Airways; el nombre de algunas patrullas de Frontex, la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de los Estados miembros de la Unión: Odisea, Ulises... ¿Cuál es la denominación de la actual operación que desarrolla esta odiosa agencia? Noten la acidez de estómago, Tritón, dios mensajero de las profundidades marinas, representado como una sirena masculina. En agosto del 2012, un dispositivo policial, bautizado como 'Xenios', apodo del dios Zeus que significa 'hospitalario', 'amigo del extranjero', posibilitó la detención de seis mil migrantes en Atenas, mil seiscientos de los cuales fueron expulsados... ¿Quién puede circular sin trabas en la aldea global? Los turistas.

domingo, 10 de febrero de 2019

José Saramago, "Ensayo sobre la ceguera" [1995]

Es una epidemia de ceguera blanca, brillante, resplandeciente, como la de ciegos que ven, 'ciegos que viendo, no ven'. ¿Estamos sumidos en una aterradora tiniebla blanca, ángel exterminador, encerrados en un gran manicomio que gendarmes temerosos custodian sanguinarios?

”El miedo ciega, dijo la chica de las gafas oscuras, Son palabras ciertas, ya éramos ciegos en el momento en que perdimos la vista, el miedo nos cegó, el miedo nos mantendrá ciegos, Quién es el que está hablando, preguntó el médico, Un ciego, respondió la voz, sólo un ciego, eso es lo que hay aquí. Entonces preguntó el ciego de la venda negra, Cuántos ciegos serán precisos para hacer una ceguera. Nadie le supo responder."

(José Saramago, "Ensayo sobre la ceguera", 1995.)

sábado, 9 de febrero de 2019

Kristin Ross, "El surgimiento del espacio social. Rimbaud y la comuna de París" [1988]

A través de la literatura de Arthur Rimbaud, el poeta precoz y genial, y custodiada por la pluma polemista de Paul Lafargue y la geografía social de Elisée Reclus, Kristin Ross recorre el París de La Comuna, 'la mayor revolución del siglo', aquellos 74 días que comenzaron el 18 de marzo de 1871, la profunda revuelta contra la reglamentación social que intentó establecer una sociedad asentada sobre la base de la libertad del trabajo.

¿Qué nos importan, di, corazón, estos charcos
de sangre y brasa, mil crímenes y largos gritos
de rabia, estos sollozos de un infierno que arrasa
todo orden; y Aquilón triunfando en el derrubio;

y la venganza? ¡Nada!... ¡Pero sí, la queremos,
la queremos! Senados, príncipes, industriales:
¡reventad! Poderes, justicia, historia: ¡a muerte!
Tenemos derecho. ¡La sangre! ¡La llama de oro !


¿Qué le ocurre a una sociedad si zapateros o artistas no ocupan el lugar que les corresponde? El zapatero Napoléon Gaillard, en vez arreglar zapatos, se convierte en director de construcción de barricadas, el artista Gustave Coubert, en vez de pintar cuadros, dirige el derribo de la columna Vendôme, símbolo de la barbarie francesa militarista. A los trabajadores les correspondía emanciparse de la condición servil del trabajo, liberarse del control identitario que les sujetaba a las funciones de sus oficios, aprovechar su capacidad para organizar libremente todos los aspectos de la vida social atacando las divisiones del trabajo que convertían la gestión de las administraciones y del gobierno en un asunto trascendente a cuya debida resolución solo aspiraba una casta privilegiada: urgía derribar la más primitiva de la jerarquías, aquella que da primacía al trabajo intelectual sobre el manual, la que sitúa las profesiones de iniciativa, inteligencia y mando, propias de la burguesía, por encima de las profesiones que exigen esfuerzo físico, obediencia y ejecución de órdenes.

¡Conságrate a la guerra, la venganza, el terror,
alma mía! Volvamos al mordisco: ¡pasad,
repúblicas del mundo! ¡Basta de emperadores
de regimientos y colonos, basta de pueblos!

¿Quién blandirá torbellinos de fuego furioso,
sino nosotros y los que creímos hermanos?
Nosotros, fantasiosos amigos: os agrada.
¡Nunca trabajaremos, oleadas de fuego!


La importancia de la Comuna consistía en su existencia en movimiento, el desplazamiento de lo político hacia áreas aparentemente periféricas de la vida cotidiana, la emergencia de otra organización del espacio y del tiempo, la irrupción de diferentes ambientes sociales y los cambios en los ritmos vividos, la Comuna invitaba a concebir el espacio como una realidad activa y generativa creada por la interacción. Las barricadas modifican el paisaje urbano, impiden la circulación de los soldados versalleses, en la calle, cualquiera se convertía en soldado, todo se convertía en arma. Con la descomposición de la jerarquía espacial de la Comuna, surgían nuevos sistemas de comunicación, nuevos ambientes, nuevas costumbres de encuentro y de reunión mutua, se establecía una apertura general a los lugares de deliberación y toma de decisiones políticas, con la descomposición de la división temporal, los ciudadanos ocupaban el momento de realización de la historia, un tiempo saturado en el que los acontecimientos ocurrían deprisa, demasiado deprisa, cada minuto, cada hora, eran vividas con intensa plenitud. La medida más importante de la Comuna fue su propia existencia, su propio funcionamiento, su única labor, su aventura legendaria.

Esfumaros, Europa, América y Asia.
¡Vengador, nuestro avance ha cercenado todo,
ciudades y campiñas! ¡Seremos aplastados!
¡Brincarán los volcanes! Y el Mar conmocionado...

¡Amigos! ––Corazón, sí, son nuestros hermanos––
y, si negros y anónimos fuéramos... ¡Vamos, vamos!
¡Ay de mí! ya me siento temblar, la vieja tierra,
sobre mí, cada vez más vuestra, se derrite.


¿Y los poetas? Tendrán que aceptar su propia transformación ininterrumpida, personal y social, aunque eso implique que dejen de ser poetas. Tendrán que huir de la poesía, de las costumbres o el discurso del salón poético y replantear las restricciones formales y léxicas acerca de qué constituye la poesía. Como en la erupción breve, un relámpago profético, de Arthur Rimbaud, la épica autobiográfica en prosa poética, rastreador de las mutilaciones a la percepción humana, abanderado de una propuesta erotiopolítica, un exceso de sensación individual, un movimiento informe, una relación salvaje con la cultura, atravesando una curiosa pero necesaria dialéctica entre la soledad y el enjambre, como si solo a través de la soledad más extrema pudiese uno alcanzar una nueva solidaridad entre humanos, la avanzadilla de una especie de población flotante capaz de transformar sus circunstancias vitales pero sólo a condición de que primero corte los cabos que le atan a la tierra. El libro de Kristin Ross nos recuerda aquel antiguo y mismo triple objetivo: transformar el mundo, cambiar la vida, rehacer de arriba a abajo el pensamiento humano. 'La poesía debe ser hecha por todos, no por uno': vive la Commune.

¡No, no es nada! ¡Aquí sigo! Sigo, aún

viernes, 8 de febrero de 2019

Sergi Rosés Cordovilla, "El MIL: una historia política" [2002]

"Salvador", el largometraje de Manuel Huerga estrenado en los cines del estado en el otoño del 2006, acerca una versión falsificada y edulcorada del MIL. Esconde la historia de la subversión revolucionaria, convierte a Puig Antich en un mártir de la lucha por las libertades democráticas, es un producto de ficción para el consumo pasivo. Más allá de los elementos mediáticos o morbosos del grupo como las acciones armadas, el asesinato legal mediante garrote vil de Puig Antich o el asesinato de Oriol Solé en los bosques navarros por los disparos de la Guardia Civil tras participar en la fuga del penal de Segovia en 1976, el MIL fue una propuesta revolucionaria y original del panorama español del principio de la década de los setenta, nítidamente diferenciada de la oposición antifranquista.


El MIL formalmente se creó en Tolouse de Llenguadoc, compuesto por tolosanos y barceloneses. Su geografía de actuación fue primordialmente Barcelona y su cinturón. Se inscribe en el proceso de gestación de una conciencia autónoma dentro del movimiento obrero barcelonés, organizado en torno a unas Comisiones Obreras instrumentalizadas por partidos políticos como el PSUC, en menor medida el FOC, y otros grupos políticos. Un sector denominado Plataformas de Comisiones Obreras representó esta evolución hacia posiciones autónomas en el entorno obrero, principalmente en el sector del metal barcelonés, un proceso no exento de complejidades. Las raíces teóricas que nutren el MIL provienen del marxismo antileninista. No pretendían formar un grupo permanente y liderar la revolución sino constituirse en grupo de apoyo al movimiento obrero, un grupo de afinidad que ofreciera materiales a los trabajadores para que ellos mismos se emanciparan del trabajo asalariado. Afirmaban que “no puede combatirse la alienación bajo formas alienadas”, por ello animaban a la auto-organización de la clase a través de consejos obreros que debían profundizar en su sentido comunista. Una Organización de Clase sustentada en las asambleas de las fábricas y los barrios, no controlada por los designios de dirigentes y que fuera la garantía de la consecución de la revolución socialista como producto de la actividad autónoma de los trabajadores. El ejemplo se toma de los primeros soviets de Rusia (1905-1917) o de los consejos obreros alemanes (1918-1920). Esta pretensión de una organización de la clase debía superar la dicotomía partido (para cuestiones políticas) – sindicato (para cuestiones económicas) y reacciona contra el fenómeno grupuscular (en esos tiempos la izquierda barcelonesa, considerada por el MIL como la izquierda del capital, se descompuso en multitud de facciones que derivaban entre el reformismo, el verbalismo o el sectarismo) y contra el vanguardismo (las ideas revolucionarias no se aportan desde fuera de la lucha obrera, sino que son producto de los conflictos emprendidos por ella, lo que podría denominarse vanguardia teórica precisa, hace reflexionar, aporta guías, pero no es génesis de la lucha ni puede ser su rectora).


Los integrantes del MIL se desvinculaban de la concepción tradicional de militante, disciplinado, obediente, sin responsabilidad política, patriota de partido y pasivo. El MIL promueve un militante con autonomía, imaginación creadora, preocupado por desarrollar sus energías y posibilidades y con un nivel de conciencia que le permita un proceso de concienciación en el entorno en el que se mueve, poseedor de la última palabra sobre la práctica a utilizar en una lucha concreta. Un “francotirador de la revolución” y no un mero portavoz de consignas.


Dos proyectos paralelos articularon la actividad del grupo: la biblioteca socialista y la agitación armada. Las Ediciones Mayo 37 es el exponente de la biblioteca socialista, el nombre editorial está inspirado en la fecha del último arranque revolucionario en la España de la guerra civil y su evocación arremete a la contrarrevolución estalinista y al colaboracionismo interclasista de los dirigentes de CNT-FAI. Entre los objetivos de la biblioteca se postulaba reforzar y acelerar la radicalización del movimiento obrero en Barcelona, neutralizar la ingerencia de toda clase de sectarismos y dirigismos en el seno de la lucha de clases, fomentar el reagrupamiento de los revolucionarios, agrupar concretamente entre la biblioteca a algunos de ellos, ofrecer materiales para elaborar plataformas teóricas sólidas, contribuir al avance de la lucha revolucionaria internacional mediante una experiencia de nuevo tipo, etc. Las ediciones a realizar tenían que girar en torno a clásicos conocidos del marxismo (Lafargue, Trotsky o el propio Marx), clásicos desconocidos (bordiguistas –izquierda italiana-, consejistas –ICO, Pannekoek, Rühle-, ex trosquistas de diversas corrientes – Munis-, ultraizquierda –Barrot-), textos de la guerra de España (Berneri, Nin, Munis…) y textos sobre informaciones del momento (huelgas en Polonia 1970-1971, insurrecciones antiestalinistas en Berlín, Hungría y Polonia...). Los folletos editados se repartían gratuitamente a través de diversos contactos, no necesitaban de las ventas para la financiación. El concepto de agitación armada pretendía diferenciar la práctica violenta del grupo de la lucha armada. Las razones que arguyen para tomar las armas son el apoyo a la lucha proletaria y la respuesta a la represión. El apoyo a la lucha proletaria debía concretarse en la consecución de dinero para las cajas de resistencia, con esto se podría aumentar la duración y la extensión de las huelgas, y la donación de material de imprenta. La lucha contra la represión tenía que ser la respuesta a su endurecimiento en esos años: el estado de excepción declarado en España en enero de 1969, una persona muerta en una manifestación contra los humos tóxicos en Erandio en 1969, estado de excepción en Guipúzcoa de diciembre de 1970 a febrero de 1971, tres muertos en Granada en 1971 durante una huelga de la construcción, otro muerto en Madrid en septiembre de 1971 durante una huelga de construcción, otro al mes siguiente en la huelga de SEAT de Barcelona, dos muertos más y dieciséis heridos de bala en la huelga de Bazán en El Ferrol en 1972, etc. El estado posee dos herramientas para reducir al movimiento revolucionario: la integración y la represión. A esta última se le tenía que oponer la violencia revolucionaria. La actividad armada del MIL se centró en expropiaciones de material (imprenta, libros...) y de dinero (asaltos a bancos), limitada por el tamaño del grupo y las necesidades de la biblioteca socialista, aunque los objetivos del MIL como grupo de agitación armada apuntaban a profundizar la lucha revolucionaria mediante sabotajes y atentados, y a colaborar en la multiplicación de grupos de combate.


El MIL se autodisolvió en 1973 ante la imposibilidad de coordinar los proyectos de agitación armada y la biblioteca. Ambos continuaron sin relación. La disparidad en la concepción organizativa entre el sector de la biblioteca ('la tarea de la organización es la organización de tareas') y el sector armado (más cercanos a la concepción de grupo de afinidad), el alejamiento de la práctica armada de lo que denominaban el movimiento real, la contradicción entre la antigrupusculización preconizada y su constitución como grupo de combate con siglas definitorias, la necesidad que veía parte del grupo en profundizar el combate armado, la evidencia de haberse convertido en un grupo de revolucionarios profesionales y especializados... Estas son algunas razones que provocaron la autodisolución. Al poco de esta, la mayoría de los miembros fueron detenidos, Puig Antich en el transcurso de la detención disparó a un policía matándole.

jueves, 7 de febrero de 2019

Paul Lafargue, "El derecho a la pereza" [1880]


Paul Lafargue es una figura controvertida del socialismo internacional, máxime en suelo español. Los federados internacionales ibéricos, los bakuninistas, lo considerarán un hábil intrigante, agrada la excepción hecha por el abuelo del anarcosindicalismo patrio, Anselmo Lorenzo, que mostró, a pesar de sus distancias, aprecio por el yerno de Karl Marx; y la incipiente ala socialista de la Internacional patria, que alumbraría la creación de la UGT y del PSOE, lo considerará padre del socialismo español, quedan los elogios de Pablo Iglesias. Eran los tiempos de una de las disputas más agrias y determinantes del movimiento obrero internacional, Lafargue pisó el suelo español tras la Conferencia de Londres de la AIT de septiembre de 1871, de infausto recuerdo, cuando los cadáveres de los comuneros parisinos todavía calentaban. El papel de Lafargue como propagandista quedó recogido en numerosos folletos, el grueso de ellos publicado durante su estancia francesa, entre los que destaca, por mantener actual fuerza escandalosa, "El derecho a la pereza", publicado en el semanal "L'egalité" en 1880. En oposición a la engañosa consigna que ensalza 'el derecho al trabajo', considerada logro del componente obrero de la revolución de 1848, Lafargue se niega a comulgar con la narrativa moralizadora de quienes ensalzan las supuestas virtudes del 'buen trabajador', pretendidos paladines de la honorabilidad de los comuneros parisinos, realzando que la verdadera amenaza al orden existente no deriva de la formación de una clase obrera pura, sino del reto que esta lance a los límites impuestos entre trabajo y ocio, productor y consumidor, trabajador y burgués, trabajador e intelectual. Contra la pasión por el trabajo de las clases obreras de los países capitalistas, alejado del moralismo de izquierda y derecha y de la centralidad de las reivindicaciones salariales, Lafargue ponía de nuevo en la diana la condición fundamental para el florecimiento del reino de la libertad: la reducción de la jornada de trabajo. 'Al día siguiente de la revolución habrá que pensar en divertirse'.


"Si la clase obrera, tras arrancar de su corazón el vicio que la domina y que envilece su naturaleza, se levantara con toda su fuerza, no para reclamar los Derechos del Hombre (que no son más que los derechos de la explotación capitalista), no para reclamar el Derecho al Trabajo (que no es más que el derecho a la miseria), sino para forjar una ley de bronce que prohibiera a todos los hombres trabajar más de tres horas por día, la Tierra, la vieja Tierra, estremecida de alegría, sentiría brincar en ella un nuevo universo... ¿Pero cómo pedir a un proletariado corrompido por la moral capitalista que tome una resolución viril?
Como Cristo, doliente personificación de la esclavitud antigua, los hombres, las mujeres y los niños del Proletariado suben penosamente desde hace un siglo por el duro calvario del dolor; desde hace un siglo el trabajo forzado destroza sus huesos, mortifica sus carnes, atormenta sus músculos; desde hace un siglo, el hambre retuerce sus entrañas y alucina sus cerebros...¡Oh, pereza, apiádate de nuestra larga miseria! ¡Oh, Pereza, madre de las artes y de las nobles virtudes, sé el bálsamo de las angustias humanas!"

(Paul Lafargue, "El derecho a la pereza", 1880.)

miércoles, 6 de febrero de 2019

Rob Sheffield, "Vives en las cintas que me grabaste. Una historia musical de amor y pérdida" [2007]

Es así. A veces añoro la época de intercambio de casetes por correo. Y obvio que sería absurdo, desde la vertiente melómana, denostar el acceso prácticamente instantáneo, a la inabarcable producción musical mundial, tan absurdo como negar las sutilezas entrañables de la forma en que antes se cambiaba y se consumía música: de la revista de rock mainstream, ¿habéis olvidado el tabloide de contactos que suponía la parte trasera de los pósters de la Heavy Rock?, a las cada vez menos frecuentes tiendas de vinilos. Y las casetes que intercambiábamos, que escuchábamos una vez y otra vez, que rulaban de mano en mano hasta el deterioro que las hacía inaudibles. El caso es que me pillé el libro de Rob Sheffield, un periodista estadounidense de la revista Rolling Stone, "Vives en las cintas que me grabaste. Una historia musical de amor y pérdida", que es una historia tierna, blanca, en la que a través del discurrir de una colección de casetes de varios que se grabaron, la una al otro, una preciosa manera de recordar, relata las vicisitudes sonoras de los años de su primer matrimonio, terminado fatalmente con la muerte de Renée.


"Pero al final resulta que lo que tú querías aprender sobre la tristeza es lo contrario de lo que aprendes en realidad. No hay revelaciones, ni grandes dosis de sabiduría que compensen todo lo que has perdido. Te vuelves más tonto, más egoísta. Más frío y triste. Te olvidas las llaves. Te marchas de casa muerto de miedo, convencido de que más tarde no te acordarás de dónde vives. Sabes menos cosas que nunca. No paras de cruzar umbrales de pena y piensas: 'A lo mejor éste revelará alguna verdad sublime, extrema, sobre la vida, la muerte y el dolor'. Pero al otro lado sólo hay más pena."

(Rob Sheffield, "Vives en las cintas que me grabaste. Una historia musical de amor y pérdida", 2007.)

Kief Davidson y Richard Ladkani, "La mina del diablo" [2005]

"El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, la cruzada de exterminio, esclavización y sepultamiento en las minas de la población aborigen, el comienzo de la conquista y el saqueo de las Indias Orientales, la conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros: son todos hechos que señalan los albores de la era de producción capitalista. Estos procesos idílicos representan otros tantos factores fundamentales en el movimiento de la acumulación originaria."

(Karl Marx, primer volumen de "El capital", 1867.)

Los vestigios del saqueo de la plata del Cerro Rico de Potosí. 'La montaña que come hombres', como la llaman los indígenas. Allí abajo, en los socavones, los mineros ofrendan viandas a Tío, un satanás para los católicos, el demiurgo que domina los infernales subterráneos.


"Dicen que las herraduras de los caballos eran de plata en la época del auge de la ciudad del Potosí. De plata eran los altares de las iglesias y las alas de los querubines en las procesiones: en 1658, para la celebración del Corpus Christi, las calles de la ciudad fueron desempedradas, desde la matriz hasta la iglesia de Recoletos, y totalmente cubiertas con barras de plata. En Potosí la plata levantó templos y palacios, monasterios y garitos, ofreció motivo a la tragedia y a la fiesta, derramó la sangre y el vino, encendió la codicia y desató el despilfarro y la aventura. La espada y la cruz marchaban juntas en la conquista y en el despojo colonial. Para arrancar la plata de América, se dieron cita en el Potosí los capitanes y los ascetas, los caballeros de lidia y los apóstoles, los soldados y los frailes. Convertidas en piñas y lingotes, las vísceras del cerro rico alimentaron sustancialmente el desarrollo de Europa."

(Eduardo Galeano, "Las venas abiertas de latinoamérica", 1971.)

martes, 5 de febrero de 2019

Raymundo Gleyzer, "Los traidores" [1973]


En aquellos días bonaerenses, paseando por el cementerio de la Chacarita. me topé con el mausuleo que homenajea a Augusto Timoteo Vandor, aka 'El Lobo' Vandor, quien fuera secretario general de Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de la CGT en aquellos convulsos años de la Argentina, cuando el sector metalúrgico se destacaba en importancia y combatividad. Perfil de burócrata mayor, abandera el drama del sindicalismo peronista a partir de 1955, resumido en la fórmula, 'El que molesta en la fábrica, molesta a la UOM; y el que molesta a la UOM, molesta en la fábrica': la organización gangsteril, el macartismo ('son trotskistas!'), el oportunismo que elimina del propio bando al caudillo en ascenso, la negociación de la impunidad en cada uno de los niveles del régimen, el silencio del grupo sólo quebrantado por el conflicto de intereses, o el aprovechamiento de un episodio traumático, la masacre de Avellaneda de 1966 durante la dictadura de Juan Carlos Onganía, para aplastar a la fracción sindical adversa. Rodolfo Walsh lo desentrañó con maestría detectivesca en su libro "¿Quién mató a Rosendo?" publicado en 1969. Quede también esta película de Gleyzer, culmen del cine político argentino, como brillante y mordaz testimonio del nefasto proceder de aquella casta de dirigentes sindicales neoperonistas. El 30 de junio de 1969, 'El Lobo' Vandor fue acribillado a balazos por una organización guerrillera que se denominó Ejército Nacional Revolucionario. No falto quien adjudicó a Rodolfo Walsh la conducción del asesinato.

lunes, 4 de febrero de 2019

Los Enemigos, "Septiembre" [1990]

Un día de 1990, Josele Santiago lee tranquilamente el periódico. Un titular le impacta: un chaval gallego 'prefiere suicidarse antes que mostrar las notas del instituto a sus padres'. Inspirado en el suceso, Josele compuso este tema. Un jodido himno para todos los que detestamos la competición de los exámenes, el aburrimiento en el instituto, el estribillo que nuestro viejos nos repitieron ad nauseam cuando éramos chavales: 'estudia para poder acceder a una posición no excesivamente incómoda en el mercado laboral'.

domingo, 3 de febrero de 2019

Llorenç Soler, "El largo viaje hacia la ira" [1969]


Aquellos migrantes desheredados que se instalan en suburbios de la periferia de Barcelona, que llegan a la estación de tren dejando atrás las míseras condiciones de vida en los pueblos del sur, que anhelan que la próspera ciudad les deje participar de sus publicitadas benevolencias, que duermen a la intemperie cuando encuentran la rudeza de la batalla por la supervivencia, que construyen clandestinos con sus propias manos las barracas que les refugiarán del frío y de la lluvia, que trabajarán a bajo precio en las industrias que subrepticias les reclaman, que cotidianamente se cuidarán en áreas sin contar con acondicionamientos o equipamientos facilitadores. Sorprendente, rabioso y temprano material de Llorenç Soler.

Carles Bover Martínez y Julio Pérez del Campo, "Gas the Arabs" [2017]


¿Qué palabra reserva nuestra lengua para un lugar acotado y cerrado con alambre de espino, guardado del exterior por fuerzas militares, cuyos residentes no pueden abandonarlo a voluntad y donde la vida discurre en condiciones de penuria? Campo de concentración, que es en lo que Gaza se ha convertido: una prisión de máxima seguridad en la que la acción irredenta de Hamás es respondida con cruentas operaciones de castigo colectivo. ¿Y en Cisjordania? Una rigurosa cárcel a cielo abierto, desplazamientos restringidos, asfixia económica, asedio colonizador, que, como represalia a una legítima resistencia, será proclive a sufrir la severidad de la maquinaria de guerra israelí.

sábado, 2 de febrero de 2019

Miguel de Cervantes Saavedra, "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha" [1605]

No sé si tienen nociones de un género literario exitoso en aquel no tan lejano siglo XVI: la novela pastoril. La obra cumbre fue aquella que le dio inicio, "La Diana", del portugués Jorge de Montemayor, una obra que tuvo sus continuaciones, que llevó al límite de exaltación una larga tradición literaria que se remontaba al siglo III antes de Cristo, con Teócrito, y que tenía sus insoslayables hitos literarios en las "Bucólicas" de Virgilio, en la "Arcadia" de Jacopo Sannazaro, en las églogas de Garcilaso de la Vega. En el siglo XVI, los pastores invadían con las letanías de sus continuas quejas los campos caballerescos, y en sus idílicos enredos, inmersos en una indeclinable bondad bucólica, los pastorcitos hacían sonar caramillas y zampoñas, mientras en su soledad, bordeando la desesperación, cantaban las tristezas de sus amores desdeñados, unas tristezas que con deferencial cuidado una naturaleza amable suavizaba. Ya en otra obra, "La Galatea", Cervantes pervirtió las reglas del juego pastoril. Pero fueron la Marcela y el Grisóstomo de "El Quijote", los pastores que brillaron en la memoria de las gentes lectoras de los lustros posteriores: Marcela no se enamora, es una pastora que no se enamora, y Grisóstomo, Grisóstomo es el pastorcito pelma que incapaz de soportar las continuas calabazas, acaba suicidándose.


"Hízome el cielo, según vosotros decís, hermosa, y de tal manera, que, sin ser poderosos a otra cosa, a que me améis os mueve mi hermosura, y por el amor que me mostráis, decís, y aun queréis, que esté yo obligada a amaros. Yo conozco, con el natural entendimiento que Dios me ha dado, que todo lo hermoso es amable; mas no alcanzo que, por razón de ser amado, esté obligado lo que es amado por hermoso a amar a quien le ama. Y más, que podría acontecer que el amador de lo hermoso fuese feo, y siendo lo feo digno de ser aborrecido, cae muy mal el decir: 'Quiérote por hermosa: hasme de amar aunque sea feo'. Pero, puesto caso que corran igualmente las hermosuras, no por eso han de correr iguales los deseos; que no todas hermosuras enamoran: que algunas alegran la vista y no rinden la voluntad; que si todas las bellezas enamorasen y rindiesen, sería un andar las voluntades confusas y descaminadas, sin saber en cuál habían de parar; porque, siendo infinitos los sujetos hermosos, infinitos habían de ser los deseos. Y, según yo he oído decir, el verdadero amor no se divide, y ha de ser voluntario, y no forzoso. Siendo esto así, como yo creo que lo es, ¿por qué queréis que rinda mi voluntad por fuerza, obligada no más de que decís que me queréis bien?"

(Miguel de Cervantes, "Primera parte del ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha", 1605.)