domingo, 28 de marzo de 2021

Karim Aïnouz, "Aeropuerto Central Tempelholf" [2018]


Tempelholf, un gigantesco aeropuerto berlinés inaugurado en 1923, sirvió de aeródromo central durante el nazismo y salvó al Berlín oeste del desabastecimiento durante el bloqueo soviético de 1948 y 1949. El último vuelo despegó de sus pistas en el año 2008, convirtiéndose, gracias a la lucha vecinal contra la especulación de sus terrenos, en un parque público. Tras la crisis migratoria, en 2016, las autoridades competentes habilitaron sus hangares para albergar como centro de primera acogida a refugiados sirios, afganos e iraquís. Ibrahim, un joven estudiante de 17 años, y Qutaiba, un enfermero de 35, los protagonistas sirios del documental, residieron durante más de un año en sus hoy abandonados barracones.

miércoles, 24 de marzo de 2021

Bryan Fogel, "El disidente" [2020]


Los entresijos del asesinato del periodista y disidente saudí Jamal Khashoggi en el consulado de su país de Estambul el 2 de octubre de 2018: fue asesinado y descuartizado por un comando de 15 personas que había enviado el príncipe heredero y viceprimer ministro de Arabia Saudí Mohamed Bin Salmán (MBS), un amigo del Emérito. El docuthriller recorre el paso hacia la disidencia de Jamal, anteriormente espadachín a sueldo de la monarquía, posterior influyente crítico de MBS y el rey Salmán bin Abdulaziz en medios como The Washington Post o en la agencia de noticias Al-Arab News Channel, y un expreso opositor a la invasión de Yemen, en la que armas de fabricación española juegan su papel. Un descarado crimen de Estado que provocó una conmoción diplomática internacional. Que tenga todos los vicios del docuthriller no cercena su interés.

viernes, 19 de marzo de 2021

Pamela B. Green, "La pionera" [2018]


El 28 de diciembre de 1895, en una sala oscura del Grand Café de Paris, los Lumière presentaron por primera vez su nuevo invento: el cinematógrafo. Nueve meses antes, el 22 de marzo, en la Sociedad de Fomento de la Industria Nacional, Auguste y Louis Lumière habían revelado su cinematógrado en una proyección privada para un grupo de amigos y compañeros. Entre ellos estaba el ingeniero e inventor Léon Gamount y su secretaria de veintidós años: Alice Guy-Blaché. La primera directora de la historia del cine. Pionera de la ficción narrativa cinematográfica ("La Fée aux Choux", 1896, "El hada de las coles"), pionera en la creación del lenguaje cinematográfico (planos, iluminación, attrezzo, montaje, caracterización), pionera de la producción ejecutiva en la compañía Gaumont, empresa central, junto a la de los hermanos Pathé, de la primigenia industria cinematográfica francesa; pionera en aplicar efectos especiales a las películas, en la filmación de cine musical manejando un rudimentario sincronizador conocido como cronófono, en tratar todos los géneros fílmicos. Una cineasta durante lustros ninguneada que justamente vuelve a ocupar un lugar en el retablo de los precursores del cine.

domingo, 14 de marzo de 2021

Eduardo Coutinho, "Cabra marcado para morrer" [1984]


En 1964, Coutinho se dirige al nordeste brasileño como cineasta de la UNE Volante, un proyecto similar a las Misiones Pedagógicas republicanas, para dirigir un largometraje de ficción sobre la vida de Joao Pedro Teixeira, un líder de la Liga Campesina de Sapé, en el estado de Paraíba, asesinado por orden de los latifundistas de la región. Abruptamente, el 31 de marzo de 1964, el día del golpe militar que depuso al presidente João Goulart, el rodaje del film fue suspendido, produciéndose detenciones entre los miembros del equipo, que incluía al elenco lugareño, y la confiscación del material. Diecisiete años después, en 1981, con el proceso de apertura democrática iniciado por el gobierno de João Baptista de Oliveira Figueiredo, Coutinho vuelve a la hacienda Galiléia con la parte del material original salvado y una pretensión distinta de la inicial: trazar las trayectorias de los campesinos que participaron en el proyecto, especialmente las vicisitudes de la viuda de João Pedro, Elizabeth Altino Teixeira, en la clandestinidad desde el triunfo del golpe. Un gran pedazo de la historia reciente de Brasil.

lunes, 8 de marzo de 2021

Alejo Carpentier, "El reino de este mundo" [1949]

Tras sufrir la sociedad decadente de Santo Domingo y el poderío de los colonos siendo propiedad de Monsieur Lenormand de Mezy, después de engrosar la cruzada de los esclavos enardecida por las gestas del mítico héroe Mackandal, 'El Manco. El Restituido. El Acontecido', habiendo asistido a la frustrada aspiración del general Leclerc y su esposa Paulina Bonaparte de sofocar la sublevación de Toussaint-Louverture, viéndose de nuevo subyugado por un reinado inverosímil, la arrogante y vertiginosa tiranía de Henri Christophe, y huyendo de la reconstituida opresión de los mulatos republicanos y su legión de agrimensores, Ti Noel, el símbolo de la masa anónima, el humano común y universal, el representante de un pueblo aparente mero espectador del proceso histórico, en la novela la historia de Haití durante la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, despliega su recién descubierto poder vudú sobre la naturaleza para metamorfosearse en otros animales y abandonar la desalentadora sociedad humana, hasta que un lance amargo, y una oscura lucidez, le conminan a comprender la verdad última del "Reino de este mundo",

"Ti Noel comprendió obscuramente que aquel repudio de los gansos era un castigo a su cobardía. Mackandal se había disfrazado de animal, durante años, para servir a los hombres, no para desertar del terreno de los hombres. En aquel momento, vuelto a la condición humana, el anciano tuvo un supremo instante de lucidez. Vivió, en el espacio de un pálpito, los momentos capitales de su vida; volvió a ver a los héroes que le habían revelado la fuerza y la abundancia de sus lejanos antepasados del África, haciéndole creer en las posibles germinaciones del porvenir. Se sintió viejo de siglos incontables. Un cansancio cósmico, de planeta cargado de piedras, caía sobre sus hombros descarnados por tantos golpes, sudores y rebeldías. Tí Noel había gastado su herencia y, a pesar de haber llegado a la última miseria, dejaba la misma herencia recibida. Era un cuerpo de carne transcurrida. Y comprendía, ahora, que el hombre nunca sabe para quién padece y espera. Padece y espera y trabaja para gentes que nunca conocerá, y que a su vez padecerán y esperarán y trabajarán para otros que tampoco serán felices, pues el hombre ansía siempre una felicidad situada más allá de la porción que le es otorgada. Pero la grandeza del hombre está precisamente en querer mejorar lo que es. En imponerse tareas. En el Reino de los Cielos no hay grandeza que conquistar, puesto que allá todo es jerarquía establecida, incógnita despejada, existir sin término, imposibilidad de sacrificio, reposo y deleite. Por ello, agobiado de penas y de tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas, el hombre sólo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de este Mundo."

(Alejo Carpentier, "El reino de este mundo", 1949)

domingo, 7 de marzo de 2021

Marcelo Barbosa y Aude Chevalier-Beaumel, "Indianara" [2019]


Un retrato de la figura de Indianara Siqueira, una referente del colectivo trans y travesti dentro del movimiento LBGT+ de Río de Janeiro, que también registra el devenir de la política brasileña desde la Marcha del Orgullo Gay del año 2017 hasta el triunfo de Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales de octubre de 2018: las protestas contra el gobierno de Michel Temer, el asesinato impune de la concejal Marielle Franco. La Casa Nem, un centro social trans en el centro de Río de Janeiro que sirve de acogida para su compañeras más desprotegidas, en riesgo de desalojo, será el centro de operaciones de la vida de Indianara. 124 personas fueron asesinadas en Brasil por transfobia sólo en 2019.

viernes, 5 de marzo de 2021

Federico García Hurtado, "Túpac Amaru" [1984]


"Este cacique mestizo, directo descendiente de los emperadores incas, encabezó el movimiento mesiánico y revolucionario de mayor envergadura. La gran rebelión estalló en la provincia de Tinta. Montado en su caballo blanco, Túpac Amaru entró en la plaza de Tungasuca y al son de tambores y pututus anunció que había condenado a la horca al corregidor real Antonio Juan de Arriaga, y dispuso la prohibición de la mita de Potosí. La provincia de Tinta estaba quedando despoblada a causa del servicio obligatorio en los socavones de plata del cerro rico. Pocos días después, Tupac Amaru expidió un nuevo bando por el que decretaba la libertad de los esclavos. Abolió todos los impuestos y el 'repartimiento' de mano obra indígena en todas sus formas. Los indígenas se sumaban, por millares y millares, a las fuerzas del 'padre de todos los pobres y de todos los miserables y desvalidos'. Al frente de sus guerrilleros, el caudillo se lanzó sobre el Cuzco. Marchaba predicando arengas: todos los que murieran bajo sus órdenes en esta guerra resucitarían para disfrutar de las felicidades y las riquezas de las que habían sido despojados por los invasores. Se sucedieron victorias y derrotas; por fin, traicionado y capturado por uno de sus jefes, Tupac Amaru fue entregado, cargado de cadenas, a los realistas. En su calabozo entró el visitador Areche para exigirle, a cambio de promesas, los nombres de los cómplices en la rebelión. Tupac Amaru le contestó con desprecio: 'Aquí no hay más cómplices que tú y yo, tú por opresor, y yo por libertador, merecemos la muerte'.
Túpac fue sometido a suplicio, junto con su esposa, sus hijos y sus principales partidarios, en la plaza de Wacaypata, en el Cuzco. Le cortaron la lengua. Ataron sus brazos y sus piernas a cuatro caballos, para descuartizarlo, pero el cuerpo no se partió. Lo decapitaron al pie de la horca. Enviaron la cabeza a Tinta. Uno de sus brazos fue a Tangasuca y el otro Carabaya. Mandaron una pierna a Santa Rosa y la otra a Livitica. Le quemaron el torso y arrojaron las cenizas al río Watanay. Se recomendó que fuera extinguida toda su descendencia hasta el cuarto grado."

(Eduardo Galeano, "Las venas abiertas de América Latina", 1971.)

jueves, 4 de marzo de 2021

Michel de Montaigne, "Ensayos" [1580]

Montaigne, que había leído unas cuantas crónicas de viajes y conquistas y que había conversado con viajeros, marineros, mercaderes e incluso, según menciona, con indígenas brasileños, de la entonces conocida como Francia Antártica, llevados a Rouen durante el reinado de Carlos IX, sitúa en un nuevo plano, en sus célebres ensayos "De los caníbales" y "De los carruajes", la defensa de los salvajes del Nuevo Mundo: compara la inocencia del estado de naturaleza de los bárbaros indígenas con la engañosa civilización europea, para que mejor quede realzada su hipocresía, que señala la barbarie ajena ocultando la propia bajo pretexto de piedad y religión. Una vuelta de tuerca del exitoso en Europa mito del buen salvaje.

"Esas naciones me parecen, pues, solamente bárbaras, en el sentido de que en ellas ha dominado escasamente la huella del espíritu humano, y porque permanecen todavía en los confines de su ingenuidad primitiva. Las leyes naturales dirigen su existencia muy poco bastardeadas por las nuestras, de tal suerte que, a veces, lamento que no hayan tenido noticia de tales pueblos, los hombres que hubieran podido juzgarlos mejor que nosotros. Siento que Licurgo y Platón no los hayan conocido, pues se me figura que lo que por experiencia vemos en esas naciones sobrepasa no sólo las pinturas con que la poesía ha embellecido la edad de oro de la humanidad, sino que todas las invenciones que los hombres pudieran imaginar para alcanzar una vida dichosa, juntas con las condiciones mismas de la filosofía, no han logrado representarse una ingenuidad tan pura y sencilla, comparable a la que vemos en esos países, ni han podido creer tampoco que una sociedad pudiera sostenerse con artificio tan escaso y, como si dijéramos, sin soldura humana. Es un pueblo, diría yo a Platón, en el cual no existe ninguna especie de tráfico, ningún conocimiento de las letras, ningún conocimiento de la ciencia de los números, ningún nombre de magistrado ni de otra suerte, que se aplique a ninguna superioridad política; tampoco hay ricos, ni pobres, ni contratos, ni sucesiones, ni particiones, ni más profesiones que las ociosas, ni más relaciones de parentesco que las comunes; las gentes van desnudas, no tienen agricultura ni metales, no beben vino ni cultivan los cereales. Las palabras mismas que significan la mentira, la traición, el disimulo, la avaricia, la envidia, la detractación, el perdón, les son desconocidas. ¡Cuán distante hallaría Platón la república que imaginé de la perfección de estos pueblos! [Viri a diis recentes.]

Hos natura modos primum dedit"

(Michel de Montaigne, "De los caníbales", libro primero de los "Ensayos", 1580.)

lunes, 1 de marzo de 2021

Patricio Guzmán, "El botón de nácar" [2015]


El exterminio de los pueblos del agua, los últimos descendientes de las comunidades nativas de Chile, el botón de nácar de Jemmy Button, paradigma de indio patagónico condenado al desarraigo en su tierra, los kawésqar, selk’nam, tehuelche o mapuche. La infausta industria de los zoológicos humanos, vehemente vanguardia del escarnio deshumanizador de los grupos despreciados por incivilizados, que secuestró miembros de las comunidades indias chilenas para circense exposición pública. En la promoción del exterminio de los nativos, fue central el incentivo estigmatizador del Estado chileno, que en pleno arribo a tierras indígenas de sus protegidos, colonos, buscadores de oro, militares, policías, ganaderos, misioneros católicos, acusó a los habitantes seculares del sur de corruptos, ladrones de ovejas y bárbaros, abandonándoles a la cruenta codicia de las escuadras de cazadores de indios. El estallido social, el gobierno de Allende, el derecho de los pueblos originarios a reclamar sus tierras ancestrales, el golpe de Estado y el terrorismo de Estado, los supervivientes del campo de concentración de la isla Dawson, la desaparición forzada de prisioneros políticos, los cuerpos de los detenidos arrojados al mar desde un avión. Y el caso del cadáver de Marta Ugarte, que fue lanzado al océano y devuelto a la costa por la corriente de Humboldt, prueba material del despegue de los vuelos de la muerte, y asombro de Guzmán, que reconstruye con especulación no exenta de escatología los últimos momentos de su vida. 'Según la justicia, las fuerzas armadas chilenas arrojaron entre 1200 personas y 1400 al océano, vivas o muertas; lo hicieron con la ayuda de muchos civiles, tenían la esperanza de que el mar guardara el secreto del crimen'. No es la del agua una memoria de precisión numérica.