lunes, 31 de enero de 2022

John Ford, "El gran combate" [1964]


Basada en el libro superventas de Mari Sandoz y en otro libro del novelista Howard Fast, "La última frontera", el autor que también escribió el "Espartaco" que adaptó al cine Stanley Kubrick y que fue represaliado por el Comité de Actividades Antiamericanas, "Cheyenne Autumn", que es el título original del film, narra un suceso memorable: la caravana cheyenne que en 1878, bajo el comando de los líderes Pequeño Lobo y Cuchillo Desafilado, condujo a la nación nativa desde la reserva india en que estaban recluidos, en Territorio Indio, en Oklahoma, a sus antiguas tierras en Wyoming y Montana. Tras una dramática persecución y ser finalmente interceptados por el Ejército, una ola de simpatía hacia los cheyenes posibilitó la concesión de una reserva dentro de lo que era su territorio original.

sábado, 29 de enero de 2022

Sven Lindqvist, "Exterminad a todos los salvajes" II [1992]

el jardín de infantes del imperialismo europeo

"¿Quiénes eran los guanches?
Los guanches eran un pueblo noble que hablaba una lengua bereber, culturalmente en la Edad de piedra. Fue el primer pueblo exterminado por la expansión europea. Eran de origen africano, pero hacía mucho que vivían en las 'islas felices', las actuales 'Islas Canarias', y habían perdido contacto con la tierra firme. Se ha calculado su población en unos 80 mil habitantes, antes del arribo de los europeos.
En 1478 Fernando e Isabel enviaron una expedición militar con cañones y caballos a la Gran Canaria. Las llanuras fueron ocupadas muy rápidamente por los expañoles, pero en las montañas los guanches continuaron una obstinada guerra de guerrillas. En 1483 capitularon finalmente 600 guerreros y 1.500 mujeres, criaturas y ancianos, todo lo que restaba de aquel numeroso pueblo.
La Palma se rindió en 1494. Tenerife se mantuvo hasta 1496. Finalmente, una solitaria mujer nativa les hizo señas a los españoles de que podían aproximarse: 'No queda ninguno con quien luchar, ninguno a quien temer, todos están muertos'.
Sus palabras se convirtieron en leyenda. Vivían todavía, 400 años más tarde, cuando Cunninghame Graham escribión "Higginson's Dream". No fueron ni los caballos ni los cañones los que determinaron el resultado de la guerra.
Las bacterias triunfaron. Los nativos llamaron 'modorra' a la desconocida enfermedad.
De los 15.000 habitantes de Tenerife, sobrevivió un puñado. El bosque fue talado, la flora y la fauna europeizada, los guanches perdieron sus tierras y sus posibilidades de manutención. La 'modorra' retornó varias veces, la disentería, las pulmonías y las enfermedades venéreas hicieron estragos. Los que sobrevivieron a las enfermedades sucumbieron, en cambio, por causa de la propia suminisión, la pérdida de los parentes, amigos, idioma y estilo de vida. Cuando Girolamo Benzoni visitó La Palma en 1541, encontró todavía un guacnhe, de 81 años de edad y siempre borracho. Los guanches habían sucumbido.
Este archipiélago en el Atlántico oriental fue 'el jardín de infantes del imperialismo europeo'.
Aquí aprendieron los pioneros que los hombres, las plantas y los animales de Europa se las arreglaban muy bien en lugares donde no se encontraban originalmente.
Aprendieron también que aun cuadno un pueblo nativo es superior en número y ofrece tenaz resistencia, es finalmente sometido; en realidad exterminado, sin que ninguna sepa, realmente, cómo sucede."

("Exterminad a todos los salvajes", Sven Lindqvist, 1992.)

viernes, 28 de enero de 2022

Sven Lindqvist, "Exterminad a todos los salvajes" [1992]

como escribía el martiniqueño Aimé Césaire,
'el nazismo es una forma de colonización del hombre blanco por el hombre blanco, un contragolpe para los europeos colonizadores', Hitler 'aplicó a Europa procedimientos colonialistas que hasta entonces sólo concernían a los árabes de Argelia, a los culíes de India y a los negros de África'

"Con los alemanes viajeros del desierto me llega de tanto en tanto el eco de una polémica sobre el pasado reciente, que justamente transcurre en Alemania. Esta polémica histórica, como la llaman, vale por una pregunta: el exterminio judío por los nazis, ¿fue 'eizigartig', único en su especie o no? El historiador alemán Ernst Nolte ha dicho: 'El llamado exterminio de los judíos en el Tercer Reich es una reacción o una copia deformada y no una acción propia y original'. Lo original -estima Nolte- fue el exterminio de los kulaks en la Unión Soviética durante los años veinte y las purgas de Stalin durante los años treinta. Esto fue lo que Hitler copió. A esto le respondió Habermas y con esto ya estaba la polémica en marcha. La idea de que el exterminio de los kulaks haya sido la 'causa' del exterminio de los judíos parece haber sido abandonada y muchos destacan que todos los acontecimientos históricos son, en este sentido, 'únicos' y que ninguno se ha copiado de otro. Pero aun así pueden compararse. Y allí aparecen tanto similitudes como diferencias entre el exterminio de los judíos y otros asesinatos en masa, desde la masacre de los armenios por los turcos a comienzos de 1900, hasta las atrocidades de Pol Pot.
Pero nadie ha hablado del exterminio del pueblo Herero en el África Suroccidental por parte de los alemanes, durante la niñez de Hitler. Nadie ha nombrado los genocidios equivalentes perpetrados por los franceses, los británicos o los norteamericanos.
Nadie señala que un rasgo destacado en la concepción europea del hombre, durante la niñez de Hitler, era el convencimiento de que las razas inferiores ya estaban condenadas por la naturaleza a la desaparición. La auténtica misericordia de las razas superiores consistía en ayudarlas en ese tránsito.
Todos los historiadores alemanes que participan en el debate parecen mirar en la misma dirección. Nadie mira hacia el Oeste, que es lo que, por el contrario, hizo Hitler. Lo que Hitler deseaba crear cuando buscaba 'espacio vital'en el Este era una equivalencia continental al Imperio Británico. Fue en los británicos y en otros pueblos de Europa Occidental donde él encontró el modelo, del cual el exterminio de los judíos es 'una copia deformada'."

("Exterminad a todos los salvajes", Sven Lindqvist, 1992.)

domingo, 16 de enero de 2022

Michel-Rolph Trouillot, "Silenciando el pasado. El poder y la producción de la Historia" [1995]

la Revolución haitiana

"En resumen, a pesar de los debates filosóficos, a pesar de ascenso del abolicionismo, la Revolución haitiana era impensable en Occidente no sólo porque cuestionaba la esclavitud y el racismo, sino también por la forma en que lo hizo. Cuando la insurrección comenzó por primera vez en el norte de Santo Domingo, una serie de autores radicales de Europa y muy pocos de las Américas hubiesen estado dispuestos a reconocer, con diversas reservas –tanto prácticas como filosóficas- la humanidad de los esclavizados. Casi ninguno extrajo de este reconocimiento la necesidad de abolir la esclavitud inmediatamente. Asimismo, un puñado de escritores había evocado, a menudo metafóricamente, la posibilidad de una resistencia masiva entre los esclavos. En realidad, casi ninguno había admitido realmente que los esclavos pudiesen -y mucho menos debiesen- de hecho rebelarse. Louis Sala-Molins afirma que la esclavitud era la última prueba para la Ilustración. Podemos ir un paso más allá: la Revolución haitiana era la última prueba para las pretensiones universalistas de la revolución francesa y americana. Y ambas fracasaron. 'En 1791, no existe un debate público en los documentos, en Francia, en Inglaterra o en los Estados Unidos, sobre el derecho de los esclavos negros a alcanzar la autodeterminación, y el derecho de hacerlo por medio de la resistencia armada.'
La revolución no sólo era impensable y, por tanto, inesperada, sino que también -en gran medida- no fue expresada entre los propios esclavos. Quiero decir con esto que la Revolución no estaba precedida ni siquiera acompañada de un discurso intelectual explícito. Un motivo para ello es que la mayoría de los esclavos eran analfabetos y que la palabra escrita no era un medio realista de propaganda en el contexto de una colonia de esclavos. Pero otro motivo es que las reivindicaciones de la revolución eran en realidad demasiado radicales para ser formuladas antes de los hechos. Sólo podrían reivindicarse al ser impuestas por los hechos. En ese sentido, la revolución estaba realmente en los límites de lo concebible, incluso en Santo Domingo, incluso entre los esclavos, incluso entre sus propios líderes.
Debemos recordar que los principios clave de la filosofía política que se evidenciaron en Santo Domingo/Haití entre 1791 y 1804 no fueron aceptados por la opinión pública mundial hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Cuando estalló la Revolución haitiana, sólo el cinco por ciento de los casi 800 millones de habitantes de la población mundial hubiesen sido considerados como 'libres' según los estándares modernos. La campaña británica para la abolición del 'comercio' esclavo estaba en su infancia; la abolición de la esclavitud lo estaba aún más. Las reivindicaciones sobre la unicidad fundamental de la humanidad, las reivindicaciones sobre la irrelevancia ética de las categorías raciales o del contexto geográfico para cuestiones de gobierno y, sin duda, las reivindicaciones sobre el derecho de 'todos' los pueblos para ala autodeterminación iba en contra de la sabiduría recibida en el mundo atlántico y más allá de él. Necesariamente, la Revolución haitiana se pensó política y filosóficamente conforme estaba teniendo lugar. Su proyecto, cada vez más radicalizado a lo largo de treinta años de combate, se puso de manifiesto en brotes sucesivos. Dentro y entre sus inesperadas etapas, el discurso siempre se quedó atrás respecto a la práctica.
La Revolución haitiana se expresó principalmente a través de sus hechos, y a través de su práctica política que desafió la filosofía y el colonialismo de Occidente. Produjo unos pocos textos cuya relevancia es evidente, desde la declaración de Louverture del Campamento Turel a la Declaración de Independencia de Haití y la Constitución de 1805. Pero su novedad intelectual e ideológica aparecería más claramente con cada umbral político que se cruzaba, desde la insurrección masiva (1791) al derrumbe del sistema colonial (1793), desde la libertad general (1794) a la conquista de la maquinaria del Estado (1797-1798), del control de esa maquinaria por parte de Louverture (1801) a la proclamación de la independencia haitiana con Dessalines (1804). Cada uno de estos pasos -que llevarían y culminarían con la emergencia de un 'Estado negro' moderno y que en gran parte seguirían siendo parte de lo impensable hasta el siglo XX- cuestionaban seriamente el orden ontológico de Occidente y el orden global del colonialismo.
Esto significa también que los revolucionarios haitianos no estuvieron demasiado condicionados por límites ideológicos previos fijados por intelectuales profesionales de la colonia o de otro lugar a partir de los que pudiesen abrir nuevos caminos y, de hecho, lo hicieron repetidas veces. Pero además significaba que el debate filosófico y político de Occidente, cuando tuvo lugar, sólo podía ser reactivo. Sólo trató lo imposible después de que lo imposible se hubiese convertido en un hecho; e incluso entonces, los hechos no siempre eran aceptados como tales."

("Silenciando el pasado. El poder y la producción de la Historia", Michel-Rolph Trouillot, 1995.)

sábado, 15 de enero de 2022

Erich Fromm, "El miedo a la libertad" II [1941]


Micky Mouse

"El grado que el hombre común norteamericano se siente invadido por este sentimiento de miedo y de insignificancia, parece expresarse de una manera eficaz en el fenómeno de la popularidad del 'Ratón Mickey'. En estos filmes el tema único -y sus infinitas variaciones- es siempre este: algo pequeño es perseguido y puesto en peligro por algo que posee una fuerza abrumadora, que amenaza matarlo o devorarlo; la cosa pequeña se escapa y, más tarde, logra salvarse y aun castigar al enemigo. La gente no se hallaría tan dispuesta a asistir continamente a las muchas variaciones de este único tema si no se tratara de algo que toca muy de cerca su vida emocional. Aparentemente la pequeña cosa amenazada por un enemigo hostil y poderoso representa al espectador mismo: tal se siente él, siendo esa la situación con la cual puede identificarse. Pero, como es natural, a menos que no hubiera un final feliz, no se mantendría una atracción tan permanente como la que ejerce el espectáculo. De este modo el espectador revive su propio miedo y el sentimiento de su pequeñez, experimentando al final la consoladora emoción de verse salvado y aun de conquistar a su fuerte enemigo. Con todo -y aquí reside el lado significativo y a la vez triste de este 'happy end'- su salvación depende en gran parte de su habilidad para la fuga y de los accidentes imprevistos que impiden al mostruo alcanzarlo."

("El miedo a la libertad", Erich Fromm, 1941.)

viernes, 14 de enero de 2022

Erich Fromm, "El miedo a la libertad" [1947]

la expulsión del paraíso

"Una imagen particularmente significativa de la relación fundamental entre el hombre y la libertad la ofrece el mito bíblico de la expulsión del hombre del Paraíso. El mito identifica el comienzo de la historia humana con un acto de elección, pero acentúa singularmente el carácter pecaminoso de ese primer acto libre y el sufrimiento que éste origina. Hombre y mujer viven en el Jardín edénico en completa armonía entre sí y la naturaleza. Hay paz y no existe la necesidad de trabajar; no hay libertad, ni tampoco pensamiento. Le está prohibido al hombre comer del árbol del conocimiento del bien y del mal: pero obra contra la orden divina, rompe y supera el estado de armonía con la naturaleza de la que forma parte sin trascenderla. Desde el punto de vista de la Iglesia, que representa a la autoridad, este hecho constituye fundamentalmente un pecado. Pero desde el punto de vista del hombre se trata del comienzo de la libertad humana. Obrar contra las órdenes de Dios significa liberarse de la coerción, emerger de la vida prehumana para elevarse hacia el nivel humano. Obrar contra el mandamiento de la autoridad, cometer un pecado, es, en su aspecto humano positivo, el primer acto de libertad, es decir, el primer acto 'humano'. Según el mito, el pecado, en su aspecto formal, está presentado por un acto contrario al mandamiento divino, y en su aspecto material por haber comido del árbol del conocimiento. El acto de desobediencia, como acto de libertad, es el comienzo de la razón. El mito se refiere a otras consecuencias del primer acto de libertad. Se rompe la armonía entre el hombre y la naturaleza. Dios proclama la guerra entre el hombre y la mujer, entre la naturaleza y el hombre. Este se ha separado de la naturaleza, ha dado el primer paso hacia su humanización al trasformarse en 'individuo'. Ha realizado el primer acto de libertad. El mito subraya el sufrimiento que de ello resulta. Al trascender la naturaleza, al enajenarse de ella y de otro ser humano, el hombre se halla desnudo y avergonzado. Está sólo y libre y, sin embargo, medroso e impotente. La libertad recién conquistada aparece como una maldición; se ha libertado 'de' los dulces lazos del Paraíso, pero no es libre 'para' gobernarse a sí mismo, para realizar su individualidad."

("El miedo a la libertad", Erich Fromm, 1947.)

sábado, 8 de enero de 2022

Ramona S. Diaz, "A thousand cuts" [2020]


En septiembre del 2021 el Tribunal Penal Internacional dio luz verde para investigar los asesinatos sumarios patrocinados por la cruenta guerra contra los adictos pobres auspiciada por el gobierno filipino comandado por el infame Rodrigo Duterte. La cifra que manejan las organizaciones de derechos humanos oscila en torno a los 30.000 ejecutados. Los únicos crímenes respetables merecedores de impune comprensión son aquellos que se cometen bajo el paraguas de la propaganda de Estado. En octubre de ese año la periodista María Ressa fue anunciada como ganadora del desprestigiado Premio Nobel de la Paz: el medio que dirige, Rappler, hostigado por el entorno afín al Presidente, ha puesto nombre y apellidos a muchos de aquellos que fueron muertos por las balas policiales o parapoliciales.

domingo, 2 de enero de 2022

Joshua Oppenheimer, "La mirada del silencio" [2014]


Fue al final de la estación seca indonesa de 1965 que algunos oficiales del Ejército de Tierra impulsaron el Movimiento 30 de Septiembre con la pretensión de proteger al presidente Sukarno, abortando anticipadamente un presunto golpe de Estado contrarrevolucionario planificado por el Consejo de Generales: arrestaron a seis de los oficiales de mayor rango de las Fuerzas Armadas y, por motivos que todavía permanecen poco claros, fueron prematuramente ejecutados. El 1 de octubre, tras doce horas de confusión en Yakarta, el general Suharto se hizo con el mando del Ejército indoneso y con el control directo del país.
Fue el punto de partida del despliegue del proyecto de aniquilación del PKI, el Partido Comunista Indonesio. Los militares divulgaron que el PKI era el cerebro de un golpe de Estado comunista fallido que diseñó el asesinato de los generales mediante un ritual depravado y demoníaco: integrantes del Gerwani, el Movimiento de las Mujeres asociado al PKI, bailarían desnudas mientras torturaban a los oficiales cortándoles los genitales y sacándoles los ojos antes de preoceder a su definitiva ejecución.
El relato de un complot comunista diabólico para mutilar el país purgando, en mitad de la noche, a buenos militares temerosos de Dios, pasó a ser, durante la dictadura de Suharto, una suerte de religión nacional: el ataque nocturno por sorpresa en la tranquilidad del hogar, la tortura lenta con armas blancas, el asalto literal de los órganos reproductivos por parte de mujeres comunistas demoníacas y de sexualidad depravada. Una oración de Estado que amparó el exterminio político masivo.

sábado, 1 de enero de 2022

Helena Lumbreras y Mariano Lisa, "El campo para el hombre" [1973]


Un bravo intento de ensayo general de la situación agrícola en España que por motivos financieros se limitó a las dos zonas campesinas más castigadas por el régimen de propiedad dominante: el minifundio gallego y el latifundio andaluz. Algunas voces de esas tierras exponen las complejidades de sus vidas como trabajadores del campo esbozando las causas del éxodo rural.