Llegados a este punto de total y resignada desidia, apenas un brillo de esperanza luce en torno a los improbables y magníficos acontecimientos que deberían sucederse durante el Fin del Mundo: ya un anhelado espectacular Día de la Ira. Sencillamente, tristeza maldita, ese día, cotidiano, rutinario, fatigoso, será otro día de extenuante trabajo, en el que habrá que aguantar a una legión de idiotas impetuosos al volante y acometer a disgusto las molestas órdenes de los superiores en busca de la carnaza que sirva como nutriente pecunario. Los destellos divinos que son consuelo tornarán en sórdidos bálsamos del tedio supremo: influencers indecentes sobreidentificados, polvos guarros en el capot del automóvil, literatura exprés, siestas súbitas o canciones de radiofórmula.
Disfruten el sainete.
Estertores de Leviatán
archivador
viernes, 16 de agosto de 2024
Radu Jude, "No esperes demasiado del fin del mundo" [2023]
martes, 7 de noviembre de 2023
Hernán Zinn, "Nacido en Gaza" [2014]
El documental cuenta la historia de diez niños de entre seis y catorce años, durante la guerra de 2014, una de las muchas guerras que Israel desató contra los palestinos y los palestinos desataron contra Israel. Los niños hablan de los bombardeos, las heridas que recibieron, el terror que viven cada día, el hambre que sufren; dicen que la vida que viven no es vida, que morir sería mejor. Es probable que estas personas, que eran niños en 2014, sean ahora militantes de Hamás y que hayan participado en la orgía de terror del 7 de octubre. No puede haber ética en el comportamiento de los jóvenes que crecieron en la prisión de Gaza, porque sus mentes no pueden considerar al otro, el soldado israelí que te espera con el arma desenvainada en cada cruce de caminos, excepto como carcelero, torturador, enemigo mortal.
domingo, 22 de octubre de 2023
Fermín Muguruza, "Bidasoa 2018-2023" [2023]
Como África empieza en los Pirineos establecer estrictos controles migratorios en la frontera franco-española bajo el pretexto de la seguridad antiterrorista no vulnera el espacio Schengen ni provoca respuesta diplomática alguna. A Irún llegan alrededor de ciento cincuenta migrantes en tránsito cada semana desde países francófonos africanos, Guinea, Mali, Costa de Marfil, que anhelando reunirse con familiares y amigos y conseguir empleo, buscan vías de acceso a Francia que burlen la vigilancia policial: más de dos cientos gendarmes que custodian medios de transporte y pasos habituales vigilan exhaustivamente la población negra avistada. Cuando la desazón por la inflexibilidad de los controles migratorios arrecia, el cruce por el río Bidasoa se presenta como aun arriesgada opción, que ha sido en estos últimos años que varios cadáveres han aparecido en sus aguas. Suena estremecedor lo que en "Bidasoa" canta Willis Drummond, 'guretzat ez zira sekulan muga izan / ez dugu onartuko hilerri bihur zaitezen'. En el docu Fermín Muguruza rescata del anonimato las nueve muertes de migrantes que en total se contabilizan en este último lustro en la frontera entre Irún y Hendaya, asunto que por sí solo ya merece ser elogiado. Imagínense que se rescataran los nombres de todos los caídos en la Frontera Sur, o que al menos nos acordáramos del nombre de uno solo del centenar de asesinados en junio de 2022 en la valla de Melilla...
jueves, 19 de octubre de 2023
Juanma Agulles, "La negación de la virtud, una historia sobre la pobreza y el progreso" [2023]
Renegar de lo superfluo para que todos tengan lo necesario. O la meta que establece como victoria social Ramón Andrés: 'llegar a un reparto justo de la pobreza'. Consciente de que 'la clase media es un lujo que el capitalismo contemporáneo ya no se puede permitir', la tensión de los propios dilemas laborales suele bascular en un similar eje constante: la consecución de un periódico ingreso suficiente para tener cubierto lo básico, con alguna esporádica curda como exceso predilecto. Obvio que los exigidos lubricantes de la supervivencia ampliada y la noche disoluta desbordan y quiebran esta mi regla básica del monacato urbano de ciudad de provincias. '¿Qué es la pobreza?' es la pregunta clave en torno a la que se desarrolla esta sintética historia sobre la pobreza y el progreso: "La negación de la virtud" de Juanma Agulles, un cuestionamiento a pecho descubierto de la noción hegemónica del término pobreza, cuyo debate contemporáneo extrae sus ecos de las querellas que se remontan a los orígenes del cristianismo, posteriormente perfilados por la reforma de los actos de la beneficencia en los siglos XVI y XVII, mediante las concepciones burguesas de las clases peligrosas o por los llamamientos terapéuticos e higienistas para reeducar a los desposeídos.
"Pero lo que se contabiliza habitualmente mediante los 'umbrales de la pobreza' y las 'dimensiones de la exclusión social' es algo totalmente distinto de la carencia vivida. Es un dato, algo dado, que no tiene relación aparente con un proceso de desposesión histórico. Para el Estado, la pobreza es una variable económica. Para la Beneficencia, una condición moral. Para la Sociedad, un lastre. Y, para los propios pobres, una injusticia o una fatalidad que otros pueden merecer, pero no ellos. Para las teorías revolucionarias, la condición necesaria en la formación de una nueva clase que heredará el mundo. Para los terapeutas de la miseria, un déficit de recursos personales y de socialización y, en algunos casos, hasta una forma de enajenación mental. Para las clases medias de los países desarrollados, el abismo que se abre bajo sus pies y del que deben escapar a toda costa. Para poetas, pensadores y profetas de toda laya, el sustrato del que germinan las obras más elevadas de la humanidad. Para sociólogos y reformadores, un campo de estudio que ya no está de moda, pero que puede volver a estarlo. Y, en términos generales, una 'problemática' para la que nunca faltan recetas y los remedios de urgencia que aplicar con tal de aliviarla, erradicar o reeducarla."
("La negación de la virtud, una historia sobre la pobreza y el progreso", Juanma Agulles, 2023.)
"Pero lo que se contabiliza habitualmente mediante los 'umbrales de la pobreza' y las 'dimensiones de la exclusión social' es algo totalmente distinto de la carencia vivida. Es un dato, algo dado, que no tiene relación aparente con un proceso de desposesión histórico. Para el Estado, la pobreza es una variable económica. Para la Beneficencia, una condición moral. Para la Sociedad, un lastre. Y, para los propios pobres, una injusticia o una fatalidad que otros pueden merecer, pero no ellos. Para las teorías revolucionarias, la condición necesaria en la formación de una nueva clase que heredará el mundo. Para los terapeutas de la miseria, un déficit de recursos personales y de socialización y, en algunos casos, hasta una forma de enajenación mental. Para las clases medias de los países desarrollados, el abismo que se abre bajo sus pies y del que deben escapar a toda costa. Para poetas, pensadores y profetas de toda laya, el sustrato del que germinan las obras más elevadas de la humanidad. Para sociólogos y reformadores, un campo de estudio que ya no está de moda, pero que puede volver a estarlo. Y, en términos generales, una 'problemática' para la que nunca faltan recetas y los remedios de urgencia que aplicar con tal de aliviarla, erradicar o reeducarla."
("La negación de la virtud, una historia sobre la pobreza y el progreso", Juanma Agulles, 2023.)
lunes, 9 de octubre de 2023
Mark Neocleous, "Maderos, chusma y orden social, una teoría del poder policial" II [2021]
delitos
"Podría decirse que las instituciones del sistema judicial penal buscan más 'ocultar' que esclarecer los delitos de los poderosos, y ello a pesar del costo mucho más alto, en términos tanto humanos como económicos, de los delitos empresariales. Este 'cálculo de costes' tendría que tener en cuenta lo siguiente: en primer lugar, la fenomenal magnitud del fraude en el impuesto sobre la renta en comparación con el fraude perpetrado por los solicitantes de prestaciones de la seguridad social. [...] En segundo lugar, las deliberadas medidas de recorte de gastos que desoían las normas de salud y seguridad en el trabajo, y que ocasionaron lesiones y muertes -en algunos casos en 'accidentes' y en otros tras prolongados periodos de intoxicación- de una enorme cantidad de trabajadores, desde las muertes masivas de Bhopal, la explosión de la plataforma petrolífera Alpha, el hundimiento del ferry P & O, y otras muchas, hasta las muertes individuales que apenas se mencionan en la prensa. [...] Y en tercer lugar, la colocación de productos en el mercado cuando estos se saben peligrosos. Por mencionar solo un ejemplo: en 1970 Ford lanzó su nuevo modelo Pinto, cuyos test de evaluación preliminares habían verificado que estallaba ante un impacto trasero. El análisis de la relación costo-beneficio reveló que instalar las medidas de seguridad pertinentes suponía un costo de $135 millones, mientras que las posibles demandas por muertes y lesiones probablemente no llegaría a los $50 millones. Se estima que entre quinientas y novecientas personas perdieron la vida como consecuencia de eses problema. La acusación formal por homicidio imprudente de 1978 no prosperó.
Al considerar 'el delito' de las empresas como un mero incumplimiento de los reglamentos y procedimientos y. por tanto, no como un 'delito', la clase dominante se ha definido a sí misma y a sus poderes policiales prácticamente como inimputables. Quienes tienen poder social por definición no pueden ser miembros de la clase de los delincuentes. Al estar 'a favor' del régimen de propiedad privada, la clase dirigente se encuentra, por definición, del 'lado correcto de la ley'."
("Maderos, chusma y orden social, una teoría del poder policial", Mark Neocleous, 2021.)
"Podría decirse que las instituciones del sistema judicial penal buscan más 'ocultar' que esclarecer los delitos de los poderosos, y ello a pesar del costo mucho más alto, en términos tanto humanos como económicos, de los delitos empresariales. Este 'cálculo de costes' tendría que tener en cuenta lo siguiente: en primer lugar, la fenomenal magnitud del fraude en el impuesto sobre la renta en comparación con el fraude perpetrado por los solicitantes de prestaciones de la seguridad social. [...] En segundo lugar, las deliberadas medidas de recorte de gastos que desoían las normas de salud y seguridad en el trabajo, y que ocasionaron lesiones y muertes -en algunos casos en 'accidentes' y en otros tras prolongados periodos de intoxicación- de una enorme cantidad de trabajadores, desde las muertes masivas de Bhopal, la explosión de la plataforma petrolífera Alpha, el hundimiento del ferry P & O, y otras muchas, hasta las muertes individuales que apenas se mencionan en la prensa. [...] Y en tercer lugar, la colocación de productos en el mercado cuando estos se saben peligrosos. Por mencionar solo un ejemplo: en 1970 Ford lanzó su nuevo modelo Pinto, cuyos test de evaluación preliminares habían verificado que estallaba ante un impacto trasero. El análisis de la relación costo-beneficio reveló que instalar las medidas de seguridad pertinentes suponía un costo de $135 millones, mientras que las posibles demandas por muertes y lesiones probablemente no llegaría a los $50 millones. Se estima que entre quinientas y novecientas personas perdieron la vida como consecuencia de eses problema. La acusación formal por homicidio imprudente de 1978 no prosperó.
Al considerar 'el delito' de las empresas como un mero incumplimiento de los reglamentos y procedimientos y. por tanto, no como un 'delito', la clase dominante se ha definido a sí misma y a sus poderes policiales prácticamente como inimputables. Quienes tienen poder social por definición no pueden ser miembros de la clase de los delincuentes. Al estar 'a favor' del régimen de propiedad privada, la clase dirigente se encuentra, por definición, del 'lado correcto de la ley'."
("Maderos, chusma y orden social, una teoría del poder policial", Mark Neocleous, 2021.)
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