martes, 8 de octubre de 2019

Comuna Antinacionalista Zamorana, "Comunicado urgente contra el despilfarro" [1972]

La Comuna Antinacionalista Zamorana era un grupo de jóvenes que se congregaba en algunas tabernas de París alrededor de Agustín García Calvo, catedrático de latín destituido por el régimen franquista por su apoyo a la rebelión estudiantil madrileña de febrero de 1965, desde los últimos meses de 1969, un año y medio después del célebre Mayo del '68 parisino. ¿Cuál era su función esencial? 'Combatir de hecho y de palabra por la desaparición del Estado Español y del Estado en general y por la liberación de la ciudad y comarca de Zamora'. Este texto, "Comunicado urgente contra el despilfarro", elaborado hacia junio de 1972, el mismo año en el que el Club de Roma dio a conocer su famoso informe sobre "Los límites del crecimiento", es una clarividente denuncia de las nuevas formas de la miseria en la sociedad del bienestar, entre las que el despilfarro, entendido como gasto y eliminación de las cosas sin ningún provecho ni disfrute, se erigía como elemento clave para apuntalar el continuo desarrollo del reino de la economía: la conversión del mundo en un interminable vertedero de basuras sucedía a la realidad visible de la reducción de todas las cosas a Dinero.


Arlington, Awotan, Dandora, Doumanzana, Eneka, Epe, Granville Brook, Hulene, Kibarani, Lagoon, Lapite, Luipaardsvlei, Mbeubeuss, New England Road, Olushosun, Pugu Kinyamwezi y Solous 2, o Al Akaider, Al-Husaineyat, Bantar Gebang, Bishkek, Bruhat Bangalore Mahanagara Palike, Deir al Balah, Deonar, Ghazipur, Htain Bin, Htwei Chaung, Jam Chakro, Johr al Deek, Mehmood Booti, Payatas, Sofa, Suwung, Tiba, o Bariloche, Cancharani, El Milagro, Estrutural, Jaquira, K’ara K’ara, Quebrada Honda, Reque, El Trébol, La Chureca, La Duquesa, Tegucigalpa, Trutier, o Alushta y Vinča: son los nombres de los cincuenta vertederos más grandes del planeta, si no incluimos el mar, que es el mayor de todos.

"LA BASURA ESENCIAL DE NUESTRO MUNDO COMO REDUCCIÓN ÚLTIMA DE LA MATERIA A LA ABSTRACCIÓN

La verdadera última realidad es la Basura: tirar a la basura todo, lo más rápido posible, es la orden más imperiosa que actualmente recibimos, y contribuir al montón de las inmundicias es la contribución esencial de los súbditos del Mundo. Y es así como el más preclaro acaso de los descubrimientos teóricos de Freud, la identidad entre la mierda y el dinero, alcanza ahora su realización práctica, en cuanto todos los objetos del Mundo, digeridos y trocados en dinero todos indiferentemente, vienen a encontrar su último destino y justificación en ser elementos del basurero en que la Nueva Sociedad convierte las tierras y los mares: una basura, es cierto, menos orgánica y menos viva que la mierda primitiva, en la cual la humana misma era casi semejante todavía a la del burro maravilloso que cagaba doblas de oro; pero ello no es sino natural, considerado aquel proceso de abstracción por el que la digestión de las cosas ha pasado. Los cementerios de cadáveres de automóviles que invaden las reservas de naturaleza no son, a decir verdad, muy diferentes de las aglomeraciones de automóviles vivos que atascan las ciudades: pero ese espectáculo de la muerte de los coches no hace sino revelar el carácter fúnebre de los coches vivos, su carácter de féretros ambulantes de la estupidez humana, que acaso entre el ruido y los semáforos podía pasar desapercibido. Y aun la misma indestructibilidad y eternidad práctica que los apocalípticos atribuyen a las materias plásticas invasoras y a la radioactividad de las deyecciones de las fábricas de átomos para la Paz no son sino manifestación de la naturaleza de materia abstracta (ya como materia aristotélica, ya como átomos democritanos) que en esos últimos residuos de las cosas se realizan."

(Comuna Antinacionalista Zamorana, "Comunicado urgente contra el despilfarro", 1972.)

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