Estaba en la butaca entusiasmado, desde la primera secuencia, el apedreamiento de escaparates de tiendas de moda al grito de 'vote for women!', y va ganando enjundia con la dureza de las vicisitudes que afronta Maud Watts, y la progresiva asunción de métodos expeditivos de las mujeres sufragistas. A lo que me llevaba el film era al recuerdo del madrileño Lyceum Club Femenino, y a los debates parlamentarios entre Victoria Kent y Clara Campoamor. Se puede seguir la trayectoria de este club y de las dos mujeres en un libro de José Antonio Marina y María Teresa Rodríguez de Castro titulado "La conspiración de las lectoras"...
lunes, 21 de octubre de 2019
Sarah Gravon, "Sufragistas" [2015]
Estaba en la butaca entusiasmado, desde la primera secuencia, el apedreamiento de escaparates de tiendas de moda al grito de 'vote for women!', y va ganando enjundia con la dureza de las vicisitudes que afronta Maud Watts, y la progresiva asunción de métodos expeditivos de las mujeres sufragistas. A lo que me llevaba el film era al recuerdo del madrileño Lyceum Club Femenino, y a los debates parlamentarios entre Victoria Kent y Clara Campoamor. Se puede seguir la trayectoria de este club y de las dos mujeres en un libro de José Antonio Marina y María Teresa Rodríguez de Castro titulado "La conspiración de las lectoras"...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario