miércoles, 27 de marzo de 2019
León Tolstói, "Ana Karenina", [1875-1877]
¿Habéis sucumbido a un amor sombrío y agobiante? ¿Ha surgido en vuestras entrañas una pasión de tan inmenso poder que abrasaba todos los recursos de la razón? ¿Has arriesgado ciegamente tu posición abandonado a una vorágine de emociones densas y contradictorias, flagelantes de tu cuerpo? ¿Has deseado con fervor ser correspondido por quien regentó absoluta el reino de tu corazón? ¿Te ha arrastrado esa violenta corriente subcutánea a una caída al infierno de los celos, el rencor, la frustración? ¿Has sentido cómo se desplomaba tu orgullo, cómo una voluntad de defensa te transformaba en un ser peligrosamente vulnerable? ¿Has comprendido el espacio ruinoso que fatalmente está destinada a ocupar en tu dominio interior? El amor nos desgarrará de nuevo, y la bella Ana Karenina, sabiéndolo, prefirió dejarse subyugar por sus vehementes y caprichosos impulsos, poniendo la sinceridad de sus sentimientos por encima de unas fraudulentas consideraciones sociales. Amor cruel y despiadado, traicionero e ingrato, que acabará en muerte. Una obra inmortal.
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