"Yo soy quien mi nombre temen
quantos memoran mi nombre,
desde la más baxa tierra
hasta las más altas torres,
yo soy el que nadi esenta
de mis amargas pasiones,
a todos los hago iguales,
desde el labrador más baxo
al emperador más noble
y dende el más alto Rey
a los más bajos pastores."
Un poeta aragonés de literatura aljamiada, la escritura con caracteres árabes de una lengua no árabe, en el caso que nos ocupa, un castellano viejuno con sus aragonesismos, es Muhamad Rabadán, nacido en Rueda de Jalón en el siglo XVI, época morisca, muerto en Túnez en el XVII. En 1603 está datado su "Discurso de la luz y desçendençia y linage claro de nuestro caudillo y bienabenturado profecta Mohamad çalam, acopiado y compuesto por el sierbo de Alla y mas necesitado de su piedad y perdonança", un extenso poema, copia del "Libro de las luces" del musulmán egipcio Abūl-Ḥasan al-Bakrī, una célebre obra del siglo XIII que narra la genealogía sagrada de Mahoma, en el que la muerte, presente como Ángel de la Muerte, dale Slayer, Azrael o Malak al-Mawt, habla con el mismísimo Abraham, patriarca entre patriarcas, para comunicarle su última hora,
"No quiero treguas con nadi,
jamás escucho razones;
de ninguno soy amigo
a todos trato de un orden;
Azarayel me apellidan
Malac al-Mauti es mi nombre;
quien nunca tenmió, y le temen
todas las generaciones."
(Muhamad Rubadán, "Discurso de la luz y desçendençia y linage claro de nuestro caudillo y bienabenturado profecta Mohamad çalam, acopiado y compuesto por el sierbo de Alla y mas necesitado de su piedad y perdonança", 1603.)
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