Giovanni Pico della Mirandola, "Discurso sobre la dignidad del hombre" [1486]

Un humanista fascinante, de inspiración precoz, lúcida inteligencia y vasto conocimiento, fue el itálico Giovanni Picco della Mirandola. En 1486, con poco más de veinte años, escribió su "Discurso sobre la dignidad del hombre", compuesto para ser defendido en una disputa con el senado apostólico de su tiempo, presidido por el papa Inocencio VIII, una 'disputatio' anulada por la reticencia papal respecto a la ortodoxia cristiana del texto. Un discurso de actualidad, que establece el lugar de la indeterminación humana, de la libertad homínida, como condición fundante de las leyes morales y políticas, constructos elaborados y cuestionados por la luz de la razón. La década pasada se difundió que Pico della Mirandola fue asesinado, envenenado mediante arsénico, por un vástago de la familia de los Médici, quizá por su cercanía al monje dominico Savonarola, pirómano de vanidades. Y así, según el tratado, es como se dirige el máximo Artífice a Adán, el primero de los hombres,

"No te he dado, oh Adán, ni un lugar determinado, ni una fisonomía propia, ni un don particular, de modo que el lugar, la fisonomía, el don que tú escojas sean tuyos y los conserves según tu voluntad y tu juicio. La naturaleza de todas las otras criaturas ha sido definida y se rige por leyes prescritas por mí. Tú, que no estás constreñido por límite alguno, determinarás por ti mismo los límites de la naturaleza, según tu libre albedrío, en cuyas manos te he confiado. Te he colado en el centro del mundo para que desde allí puedas examinar con mayor comodidad a tu alrededor qué hay en el mundo. No te he creado ni celestial ni terrenal, ni inmortal para que, a modo de soberano y responsable artífice de ti mismo, te modeles en la forma que prefieras. Podrás degenerar en las criaturas inferiores que son los animales brutos; podrás, si así lo dispone el juicio de tu espíritu, convertirte en las superiores, que son seres divinos."

(Giovanni Pico della Mirandola, "Discurso sobre la dignidad del hombre", 1486.)