A veces hablar de discos se me hace monótono y redundante. Quizá el problema sea que en el ámbito de la prensa musical sólo ojeo la Mondosonoro, que no ofrece grandes recursos literarios. Un disco mágico, una fuerza elegante, una sensibilidad preciosa, un proyecto único. A veces se me hace difícil explicar creativamente, con originalidad y precisión, lo que me hace sentir un álbum, o una canción, por ejemplo "Tú que vienes a rondarme", que fue un descubrimiento de mañana gaupasera, cambiando canciones con un amigo con el youtube en la pantalla del ordenador, algo envenenados, cómo no, mañanas entrañables de quienes se queman en la noche, cada vez pasan peor las resacas. No sabría muy bien qué decir sobre "45 cerebros y 1 corazón", que todos los tópicos pueden ser ciertos. Un disco único, una fuerza preciosa, una sensibilidad elegante, un proyecto mágico. Y la gran versión de "A la vida" del gran Ovidi Montllor. Me alegra que fuera tan celebrado y que se convirtiera instantáneamente en clásico. Es bonito compartir con los demás cosas bonitas.
jueves, 10 de enero de 2019
María Arnal i Marcel Bagés, "45 cerebros y 1 corazón" [2017]
A veces hablar de discos se me hace monótono y redundante. Quizá el problema sea que en el ámbito de la prensa musical sólo ojeo la Mondosonoro, que no ofrece grandes recursos literarios. Un disco mágico, una fuerza elegante, una sensibilidad preciosa, un proyecto único. A veces se me hace difícil explicar creativamente, con originalidad y precisión, lo que me hace sentir un álbum, o una canción, por ejemplo "Tú que vienes a rondarme", que fue un descubrimiento de mañana gaupasera, cambiando canciones con un amigo con el youtube en la pantalla del ordenador, algo envenenados, cómo no, mañanas entrañables de quienes se queman en la noche, cada vez pasan peor las resacas. No sabría muy bien qué decir sobre "45 cerebros y 1 corazón", que todos los tópicos pueden ser ciertos. Un disco único, una fuerza preciosa, una sensibilidad elegante, un proyecto mágico. Y la gran versión de "A la vida" del gran Ovidi Montllor. Me alegra que fuera tan celebrado y que se convirtiera instantáneamente en clásico. Es bonito compartir con los demás cosas bonitas.
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